Una nueva mirada al periodismo sin apellidos
La Red Iberoamericana de Periodismo Cultural de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) apuesta por la excelencia y el compromiso público del periodismo en una época de grandes cambios para el concepto de cultura.
Periodismo hay uno solo. Más allá de los avances tecnológicos, las nuevas formas de narrar y las convulsiones de la industria mediática, el periodismo sigue siendo el mismo oficio de siempre, el mismo camino que recorren quienes viven con una curiosidad insaciable y comprometidos con la información como servicio público.
Y si bien es un mismo camino, quienes transitan por él deciden fijar su atención en las distintas manifestaciones de la realidad que van encontrando a su paso. Unos se fijan en las políticas y los funcionamientos de los Estados y gobiernos; otros en la ciencia, la salud y el medio ambiente; otros en los recovecos de la economía y las finanzas; y otros más, en las creaciones, las manifestaciones y expresiones de identidad que marcan el rumbo de una sociedad.
Los maestros de la FNPI no son amigos de los apellidos en el periodismo. Como lo decía la periodista argentina Leila Guerriero: “El periodismo cultural no existe... los mejores periodistas culturales son aquellos que pueden escribir sobre cualquier cosa” o como lo afirma el español Miguel Ángel Bastenier en un tono igual de contundente: “A mí alguien me dice ‘soy periodista cultural’ y no lo contrato. Hay que ser periodistas íntegros...”. Y ambos tienen razón, el periodismo es un solo, sin apellidos. Sin embargo, ambos mencionan la clave que define al periodista que cubre la información de cultura: es alguien que puede escribir sobre cualquier cosa, es un periodista íntegro.
Por eso, la FNPI se ha comprometido con el apoyo a los periodistas que trabajan por una visión amplia de la cultura, que se adentran en las nuevas dinámicas que aparecen con la masificación y la sofisticación de la industrias culturales, del consumo cultural en internet y el debate sobre políticas culturales en la región.
En palabras del periodista puertorriqueño, maestro de la FNPI, Héctor Feliciano, se trata de “liberar al periodismo del corsé de la institución cultural” y que mantiene la pasión por contar historias. A eso le apuesta la FNPI, al reportero que un concierto no solo se fija en la interpretación de la música, sino también “en los calcetines del pianista”, como lo comentaba Leila Guerriero en el Seminario Nuevas Rutas para el Periodismo Cultural que se realizó en México en el 2011.
En el área de la cultura, la FNPI ha trabajado como cómplice del colegaje, de los códigos compartidos, de la sensación de sentirse parte de una tribu que comparte la pasión por el lenguaje, por la precisión en los datos, por la exploración de las motivaciones y los secretos que hay en las mentes de artistas, académicos, movimientos sociales o personas del común que, con o sin proponérselo, ayudan a construir, transformar, repensar y mezclar de la manera más amplia posible el significado de la palabra cultura.
Durante el Seminario de Periodismo y Cultura que se realizó en Medellín, Colombia, en el marco del Tercer Congreso Iberoamericano de Cultura (2010), la FNPI se comprometió a conformar una red de periodistas iberoamericanos que contribuyera a promover la realización de trabajos de periodismo cultural de gran calidad y que propiciara el intercambio de información entre los periodistas de América Latina y la península ibérica.
Ese anhelo se hizo realidad con la creación, en 2011, de la Red Iberoamericana de Periodismo Cultural, que nació por un acuerdo de alianza de la FNPI y la Asociación de Periodistas Culturales de Andalucía y que a lo largo de su existencia ha podido sostenerse gracias a los apoyos obtenidos en el marco de proyectos concertados con organizaciones como Conaculta de México, el Ministerio de Cultura de Colombia y la Secretaría de Cultura de Barranquilla.
La red tiene el objetivo de ser un punto de encuentro para mapear el periodismo sobre temas culturales en la región. La idea es compartir fuentes, publicaciones, oportunidades de formación, trabajo e investigaciones en temas culturales y, sobre todo, convertirse en el foco dinamizador desde donde colegas de habla hispana y portuguesa se conecten, concreten proyectos conjuntos y alimenten el debate sobre qué es el periodismo cultural, las mejores prácticas para ejercerlo y su relevancia en la sociedad.
Así funciona la red. Diariamente pone a disposición de sus miembros y en general de todos los usuarios, una serie de recursos, noticias, calendarios de eventos, convocatorias, selecciones de crónicas y piezas de periodismo narrativo, directorios de fuentes y actividades en línea que poco a poco van tejiendo un entramado de personas y herramientas que pueden ser útiles para mejorar el alcance y el impacto del periodismo cultural.
Esta labor cuenta con el respaldo y el apoyo de un comité asesor de periodistas y maestros de la FNPI que sí hacen periodismo cultural, pero que principalmente hacen periodismo íntegro. El comité está conformado por varios de los más entusiastas y comprometidos narradores de ambos lados del Atlántico: Héctor Feliciano, autor de ‘El museo desaparecido’, maestro de la FNPI (Puerto Rico); Gumersindo Lafuente, Director de PorCausa.org, maestro de la FNPI (España); Alfonso Armada, director de FronteraD (España), Mario Jursich, director de la revista El Malpensante (Colombia); Juan Boido, Director editorial de Random House Mondadori (Argentina); Patricio Fernández, director de The Clinic, (Chile); Paulo Werneck, editor del suplemento Ilustrísima del diario Folha de São Paulo (Brasil); Leila Guerriero, cronista, editora y maestra de la FNPI (Argentina); Julio Villanueva Chang, director de Etiqueta Negra (Perú); y Jaime Abello Banfi, director general de la FNPI.
Además, la red se ha convertido en la manera más rápida y divertida de poner a circular todas las reflexiones y el conocimiento que surgen de las actividades de periodismo cultural que periódicamente convoca la FNPI con el apoyo de sus aliados.
Gracias al cubrimiento que ha hecho la red, estas actividades han dejado una prolífica gestión del conocimiento, que hoy está disponible para todos, como una caja de herramientas éticas, prácticas e inspiradoras para ejercer el oficio. Relatorías, videos, referentes, consejos de los maestros y documentos, son algunos de los recursos que están disponibles en los sitios especiales de actividades como el Seminario Nuevas Rutas para el Periodismo Cultural, que se realizó en 2011 y 2012 en México; los Seminarios de Periodismo y Cultura que se realizaron en Barranquilla en 2013; y la Beca Gabriel García Márquez de Periodismo Cultural, cuya segunda versión comenzará el 11 de marzo en Cartagena, y en la que participarán 15 periodistas de 10 países de América, Europa y Asia. La red está abierta, a la espera de las colaboraciones, los aportes y las ideas de todos los periodistas de Iberoamérica.