Todos fuimos migrantes, en algún momento y de alguna manera. Tanto las ciencias sociales como la política han reflexionado sobre migración, adaptación, relaciones de poder y, más recientemente, sobre los discursos de la descolonización. Asimismo, el cine nos ofrece una y otra vez la posibilidad de ponerle rostros e historias personales al fenómeno migratorio. En agosto, Haus-Kino presenta el desgarrador clásico de R.W. Fassbinder La angustia corroe el alma, un drama lleno de amor a pesar de la burocracia y las miradas irónicas del entorno. Amor y terquedad que se repiten en el documental biográfico de Darío Aguirre En el país de mis hijos.
Las formas de narrar en el cine están siempre naciendo, mutando y moviendo los límites. En el mes de julio, Haus-Kino presenta dos películas que inventan nuevas maneras de comunicarse con el público y confrontan las ideas tradicionales de cómo hacer cine. The Lobby de Heinz Emigholz es una película que inventa formas: planos, acrobacias visuales, maneras de narrar. Y en En el nombre de Scheherazade o el primer Biergarten en Teherán, la realizadora iraní Narges Kalhor nos cuenta una historia que fluye entre la realidad y los sueños, bajo la forma de un documental subversivo con fuerza anárquica de filmar, desear y percibir. Ambos films nos sumergen en un estado de incertidumbre y encanto, desacomodándonos del lugar desde donde solemos ver una película. Las dos son un reto, una seducción y una búsqueda en el camino de la experimentación cinematográfica.