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Minorias
“La invisibilidad en tiempos de opacidad”

Se necesita reconocer las voces que han construido nación, esas figuras borrosas que pelean ante la invisibilidad estadística de los grupos étnicos.

De Heny L. Cuesta

¿Cómo logramos dialogar fuera de una visión única que perpetúa la hegemonía, deshumaniza y opaca todo lo diferente? Una sociedad-Estado que elimina y borra todo lo que perturba y no se entiende, esa opacidad que socialmente se normaliza, que suprime hasta el punto de exterminar.

Es importante resaltar el papel de la cultura y el arte como también su posicionamiento a través del tiempo: de cómo moviliza a la sociedad, crea costumbres, unión comunitaria e identidad, hace parte de la columna vertebral de la sociedad donde se sostienen todos los procesos invisibles y continuamente opacados, procesos históricos, culturales y políticos, es ese organismo vivo que se mueve rápidamente y tiene un lenguaje diverso, pluriétnico y multicultural; de allí el derecho a la libre expresión, comprendiendo que cada pueblo o comunidad tiene “eso’’ diferente que lx hace único.

La Unesco afirma que no puede existir ningún proceso duradero si no tiene un componente cultural que se convierte en un patrimonio, como el legado que recibimos del pasado, se mantiene en el presente y se transmite a las generaciones venideras. Todo esto siempre y cuando los gobiernos, el Estado y la sociedad cumplan el papel de protegerlo; y ¿qué se protege? Así de simple: todo aquello que puede estar a punto de perderse o que está opacado, invisible ante los ojos que no lo ven porque el lente está sucio. Es importante crear y darle un espacio a lo “diferente’’, a eso que perturba y está opaco porque no lo conocíamos, a veces es necesario solo hacer silencio.

Salvaguardar el patrimonio inmaterial

El papel del Estado o los gobiernos de salvaguardar el patrimonio inmaterial de aquellos opacados, como son las acciones religiosas, la tradición ancestral, las lenguas indígenas y negras como la creol o palenquera en el caso de Colombia, la música y las tradiciones orales o escritas; dados los vejámenes que se cometieron históricamente y que se cometen en la actualidad con el extractivismo y la apropiación de bienes materiales y culturales que son acciones aún sin reparación.

Para mí ha sido trascendental este tiempo como mujer negra: día a día ver el trabajo que hago, ¿en qué lado de la opacidad estoy? ¿qué historias opacamos? ¿cuáles son esos archivos históricos que han quedado en el olvido, tristes? Esas historias que recorren las calles, ¿cómo amplificar la voz de esos archivos inexistentes, invisibles?

El contexto latinoamericano

Las comunidades negras han estado opacadas, esto no solamente hablándolo desde el contexto colombiano, sino latinoamericano. Se necesita reconocer las voces que han construido nación, esas figuras borrosas que no se vislumbran bien, que pelean ante la invisibilidad estadística de los grupos étnicos y ante la no reparación.

¿Qué función cumple la cultura y desde el arte como forma de resistencia? Es necesario crear espacios, construir y explorar el arte como catalizador, es importante hackear el sistema, buscar narrativas nuevas, generar accesibilidad, hablar desde la claridad, quitar esa capa sucia de los ojos que nos han impuesto.

La opacidad necesita un paño limpio para quitar el repudio sin causa y el ver claramente lo que está en frente, la diversidad y los colores que en ella hay. Limpiar el vidrio y darle luz: no podemos seguir reproduciendo estereotipos. Tener claridad de donde están aquellos donde sus realidades no son expuestas, hablar y construir desde la humanidad y la empatía, reconocer a los otres y otros, enfrentar el miedo de lo desconocido, ponerse en la piel de aquellos opacados e invisibles, ver claramente desde adentro de la opacidad.


 

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