Novelista gráfica e ilustradora
Olivia Vieweg

Olivia Vieweg
Foto: Archivo personal

Olivia Vieweg es una autora que nos sorprende con cada novela gráfica que hace. Sabe cómo construir personajes interesantes que no son perfectos, que tienen debilidades y son vulnerables, como todos los seres humanos. Una autora que escucha al otr* y que nos enseña a pensar de otras formas a través del dibujo.

De Camilo Vieco Flórez

“El despertar colectivo es para mí escucharnos un*s a otr*s y no pensar de forma encasillada”. Así contestó Olivia Vieweg a la invitación del gobierno de Turingia en una campaña de redes sociales para el día de la unidad alemana de 2022. Y podemos decir que Olivia definitivamente no piensa de forma encasillada: en su obra reúne historias sobre el apocalipsis, el bullying, la memoria y los gatos gordos persas. Con influencias del manga y anime de los 80 y 90, a una corta edad, Olivia decidió dedicarse a dibujar. Series como Sailor Moon o 20th Century Boys le sirvieron como inspiración por sus tramas ingeniosas, un repertorio de personajes carismáticos y sensibles como los que vemos en estas dos obras icónicas del manga japonés. Pero ‘influencia’ no significa repetición. Olivia ha logrado desarrollar su propio estilo de dibujo para contar las historias. El manga es más bien un lenguaje que apropia a su manera. También parece haber adquirido de este arte japonés la disciplina y el empeño con los que lleva a cabo su trabajo: con más de seis novelas gráficas publicadas desde 2012, Olivia se dedica a su trabajo y a ser mamá a la edad de 34. 
 
Nacida en Jena en 1987, estudió en la Universidad de la Bauhaus en Weimar, origen del diseño gráfico e industrial modernos. A pesar de que esta escuela no tenía un enfoque particular sobre las historietas –y mucho menos el manga–, Olivia logró sacar algunas lecciones importantes, sobre todo de invitad*s internacionales que iban a compartir su experiencia laboral en el campo de las artes visuales. Su trabajo de grado fue al mismo tiempo su primera novela gráfica. Se trata de Endzeit, un cómic sobre zombis que transcurre dos años después del apocalipsis, en un mundo en el que las únicas ciudades que han sobrevivido, gracias a un muro de protección, son Jena y Weimar, sus lugares de nacimiento y estudio.

Dos jóvenes mujeres, Vivi y Eva, se encuentran fuera de la zona de seguridad y deben atravesar el paisaje plagado de zombis para sobrevivir, creando una amistad llena de valentía, en medio del escape. En 2018 esta historieta fue adaptada a la pantalla grande por la cineasta Carolina Hellsgård, en la que Olivia participó como guionista, lo que le permitió llevar a cabo la visión original que tenía cuando hizo la novela gráfica. Sin embargo, para Olivia hay una diferencia entre hacer cómics y hacer un guion para una película: cuando hace cómics tiene gran libertad creativa para tomar todas las decisiones, cuando escribe un guion hay más personas involucradas en el proceso lo cual la limita creativamente.  

Olivia definitivamente no piensa de forma encasillada: en su obra reúne historias sobre el apocalipsis, el bullying, la memoria y los gatos gordos persas.

Desde su primer trabajo se puede ver un interés por mezclar personajes que quieren desesperadamente lograr una meta con otros personajes débiles que tienen que volverse fuertes o aceptar que están bien como son. Antoinette kehrt zurück (El regreso de Antoinette), por ejemplo, es el relato de una joven que sufrió bullying durante su infancia, tras lo cual decidió nunca regresar a Alemania e irse a trabajar en Estados Unidos olvidando el pasado. Pero Antoinette debe volver a su origen y enfrentarse a una historia que creía superada. Olivia muestra así, en el que considera su trabajo más importante, cómo algunas personas nunca se recuperan de estas experiencias y deben cargar con este dolor en su vida adulta, mientras que l*s abusador*s frecuentemente se olvidan de lo que hicieron.  
 
Además de sus trabajos originales, Olivia reinterpretó en formato de novela gráfica el clásico de Mark Twain, Las aventuras de Huckleberry Finn. El paisaje del Mississippi y el siglo XIX norteamericano se actualizan en la ciudad alemana de Halle en la primera década de nuestro siglo, para lo cual Olivia realizó una cuidadosa investigación visual de colores, texturas, y escenarios, y logró además actualizar al personaje, tanto en su representación como en su nombre: simplemente Huck Finn.  
 
Otro ejemplo de cómo Olivia se conecta con lugares familiares y reconocibles, como Weimar y Jena, es Schwere See, mein Herz (Pesado mar, mi corazón), cuyas locaciones están inspiradas en las vacaciones de Olivia en el mar del Norte. Los lugares son a la vez fuente de inspiración y documentación para crear sus historias y dar vida a sus personajes. Igualmente, sus libros son una especie de viaje de color por lugares con escenas definidas, marcadas y claramente diferenciadas entre ellas. Viñeta a viñeta, cuadro a cuadro, Olivia presenta con originalidad espacios y detalles que le hacen pensar fuera de la caja, un trabajo estructurado cuidadosamente antes de empezar un nuevo proyecto.  
 
Olivia es una autora que nos sorprende con cada novela gráfica que hace. Sabe cómo construir personajes interesantes que no son perfectos, que tienen debilidades y son vulnerables, como todos los seres humanos. Una autora que escucha al otr* y que nos enseña a pensar de otras formas a través del dibujo. 
 

Saltar el Muro

Por su estilo particular, sus historias novedosas y sus personajes ambiguos y muchas veces contradictorios, Olivia Vieweg fue escogida en 2021 para participar junto a ocho artistas más de Alemania, Francia y Colombia, en la exposición Saltar el Muro, Encuentro Internacional de Narrativas Gráficas, evento coorganizado por el Goethe-Institut de Bogotá y la Alianza Francesa de Bogotá, con financiación del Fondo Cultural Franco-Alemán.  

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