Imágenes de la memoria
„Largo da Batata”, São Paulo

Largo da Batata, São Paulo, 2013.
Largo da Batata, São Paulo, 2013. | Foto: Paulo Rapoport

En nuestra nueva serie, “Imágenes de la memoria”, distintos columnistas nos cuentan sobre lugares con un significado especial. En el marco del proyecto regional del Goethe-Institut en Sudamérica, “El futuro de la memoria”, invitamos regularmente a autoras y autores a que compartan sus recuerdos con nosotros.

El 6 de junio de 2013 mi hijo, David, participó de la primera protesta organizada por el Movimento Passe Livre. Entonces, aquellos jóvenes, muchos de ellos estudiantes, resolvieron salir a las calles para protestar ante el alcalde y el gobernador contra el aumento de las tarifas de transporte público de São Paulo.

Cuando recorría las calles del centro de la ciudad, el grupo fue reprimido violentamente por la policía militar con granadas de humo, gas lacrimógeno y balas de goma. Mi hijo no sufrió daño físico, pero el asunto me afectó y terminé por involucrarme en la causa. Comencé a ocuparme del tema y lo seguí por Internet hasta que el 17 de junio de 2013, por medio de las redes sociales, movilicé a un grupo de madres para participar de las protestas que, en mi opinión, no debían ser caracterizadas como exclusivas de jóvenes sino como movimiento de diferentes segmentos sociales.

Recuerdo que el clima estaba muy tenso a causa de las manifestaciones de los días anteriores, con muchos disturbios entre la policía y los manifestaciones, de modo que, para salir todas juntas, fijamos un punto de encuentro en Largo da Batata, de donde partiría la demostración. Éramos cerca de cincuenta madres de edades diferentes y distintas tendencias políticas –en esa época no había la polarización tan radical entre “izquierda” y “derecha” que vivimos hoy en Brasil– y nos sumamos a los miles de personas que cruzaron la ciudad hasta la sede del gobierno provincial.

Si miro hacia atrás, veo que aquello fue un movimiento legítimo de apropiación de las calles por parte de la población y que se replicó en muchas ciudades brasileras y tuvo resultados prácticos. En nuestro caso, el entonces alcalde anuló el aumento de los pasajes, y hubo festejos en la avenida Paulista.

Allí, sin embargo, también vi que se habían mezclado en la protesta grupos que tenían objetivos oscuros, como el regreso de la dictadura militar o el fin del desarme, los mismos grupos que más tarde coordinarían las manifestaciones a favor del impeachment de la presidenta Dilma Roussef y empujarían a Brasil a una intensa polarización”.

 

Noemi Jaffe se doctoró en Literatura Brasilera en la Universidad de San Pablo, es crítica literaria y autora de, entre otros, Írisz: as orquídeas (Companhia das Letras) e O que os cegos estão sonhando? (editora 34).

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