Coreógrafa actualmente radicada en Berlín, es licenciada en Estudios Americanos y Danza por la Universidad de Stanford. Su trabajo nace de la curiosidad por la noción de cuerpo físico en relación con plataformas digitales inmateriales, y cómo esta afecta las nociones mismas del yo y la realidad. Esta curiosidad ha derivado en una investigación sobre cómo factores, como los sistemas sociales y la tecnología alteran las percepciones del “yo” y del “cuerpo” y cómo la coreografía es una herramienta capaz de evidenciar esas alteraciones.
El trabajo de Carly se encuentra en una intersección entre la danza y tecnologías digitales inmersivas (como la proyección de vídeo en directo, la tecnología de captura de movimiento, la RV, la RA, dispositivos de inteligencia artificial y el vídeo 360). Lo que le permitió en 2019 coreografiar y dirigir la obra performática “Golem” estrenada en Uferstudios de Berlín, siendo está obra el germen de lo que hoy es el GOLEM-LABOR.
