En 1996, Adriana Cabrera, entonces profesora de inglés en el Colegio Santa Cruz, decidió hacer un curso de alemán en el Goethe-Institut de Lima. Su motivación para hacerlo era visitar a su hija, que ya vivía en Alemania desde hacía varios años. Al poco tiempo, Adriana Cabrera se sintió fascinada por el idioma alemán y pidió permiso a la actual directora del colegio, la hermana Bárbara Inés Carrasco Correa, para crear un espacio en sus clases de inglés para introducir también a los alumnos algo de vocabulario alemán con el fin de despertar en ellos el interés por otras lenguas extranjeras.
La directora apoyó esta idea, ya que le parecía importante que los alumnos pudieran conocer y aprender no sólo el inglés, sino también otras lenguas extranjeras. Después de algún tiempo, llegó a la conclusión de introducir el alemán y el francés como asignaturas en la Escuela de Santa Cruz, además del inglés. En los primeros años, las tres lenguas extranjeras se combinaban como una sola nota en el boletín de notas, pero desde 2011, cada lengua individual ha sido reconocida y evaluada como una asignatura independiente por el Ministerio de Educación.
El aprendizaje del alemán en la Escuela de Santa Cruz está diseñado para que los alumnos adquieran la competencia necesaria para conocer los últimos avances de la ciencia y la tecnología en alemán escrito, y también para que puedan comunicarse verbalmente y no verbalmente en alemán. El objetivo general es ampliar los horizontes culturales de los estudiantes. El objetivo principal es enseñar a los alumnos a comunicarse en alemán y ayudarles a expresarse y a expresar sus ideas en dicha lengua a partir de lecturas y libros de texto. El aprendizaje de la lengua alemana se divide en la expresión oral y escrita, así como en la comprensión de lecturas y textos auditivos en alemán.