Street-Art in Madrid
Espacios autogestionados como alternativas
Madrid es una ciudad vital y creativa, y por ello y a pesar de las adversidades, el arte y la creación se abren camino.
La propia naturaleza del arte urbano lo convierte en una expresión artística libre, rebelde, experimentadora, que no sabe de límites y requiere de poco para que se de en cualquier ciudad. En Madrid, hasta el momento, las autoridades no han sabido valorar como se merece el arte urbano y el graffiti, centrándose más en perseguir y eliminar de las calles una expresión artística que otras grandes capitales sí han permitido o propiciado a través de distintas iniciativas. Aun así, el arte urbano siempre se abre camino, a través de iniciativas siempre personales y a veces comunitarias y al margen del posicionamiento de las instituciones.
El arte urbano es diferente de una ciudad a otra, y esas características y peculiaridades locales vienen determinadas por muchos factores: la arquitectura de la ciudad, las políticas culturales, la realidad social, el clima o la presencia o ausencia de una cultura de calle, entre muchos otros. Por lo general, se podría decir que el arte urbano en Madrid se caracteriza generalmente por intervenciones rápidas, sencillas, discretas y de pequeño formato, características que podrían responder a la postura hostil que el ayuntamiento manifiesta con respecto al arte urbano y el graffiti; en muchos otros casos se busca la perdurabilidad de la obra, algo que tiene mucho de relativo, ya que es cierto que algunas pueden durar años, pero también apenas unas horas. De esta manera, los muros, el mobiliario urbano y en general el espacio público madrileño mutan con relativa rapidez: lo que hoy está, puede haber desaparecido mañana. Como alternativa a esta situación, han surgido en los últimos años espacios autogestionados y, mucho más recientemente, iniciativas con cierto apoyo institucional, como es el caso de Paisaje Tetuán, que ha aglutinado varias grandes intervenciones sobre muros, que han permitido la realización de obras de mayor formato para las que los artistas han contado con cierta tranquilidad, permisos (otorgados en su mayoría por esos espacios autogestionados) y en algunos casos, medios suficientes. A este grupo de intervenciones pertenecen las diez que hemos querido destacar aquí, intervenciones que, con un poco de suerte, perdurarán en el tiempo. Disfrutémoslas.
1. El Campo de Cebada
Plaza Cebada, 28005 MadridN 40° 24' 40.09", E -3° 42' 31.87"
La mejor manera de llegar a El Campo de Cebada es la estación de metro de La Latina, en la línea 5. El proyecto del Campo de Cebada surge a finales de 2010 y se materializa en 2011 como un espacio abierto a los vecinos del centro de Madrid y a todo aquel que quiera participar. El espacio es el solar que quedó tras el derribo del antiguo Polideportivo de La Latina. Sus muros interiores se han ido interviniendo, de manera periódica y a través de un sistema de gestión propio, rotativo y abierto, por distintos artistas y colectivos, nacionales e internacionales: Blu, E1000, AKDwg, Borondo, H101, Vaqno, Ruina, Dourone, Ze Carrión, Dr. Homes, Conojosdemosca
2. Esta es una plaza
Calle Doctor Fourquet, 24, 28012 MadridN +40° 24' 26.29“, E -3° 41' 55.31"
Esta es una plaza se encuentra en el número 24 de la calle Doctor Fourquet. La mejor manera de llegar es la estación de metro de Lavapiés. El solar de Esta es una plaza constituye un auténtico oasis en el céntrico barrio de Lavapiés, un espacio autogestionado de convivencia y encuentro vecinal que desde su nacimiento en 2008 ha mostrado un importante interés por el arte urbano, propiciando tanto iniciativas en las que participan artistas locales como la realización de grandes murales a cargo de artistas nacionales e internacionales relevantes, como pueden ser Blu, Roa o Liqen. A pesar de que su actividad en cuanto a arte urbano se ha reducido en los últimos tiempos, Esta es una plaza sigue siendo una referencia obligada en este sentido.
3. La Tabacalera
Calle de Embajadores, 53, 28012 MadridN +40° 24' 22.97“, E -3° 42' 11.13"
Las mejores opciones para llegar a La Tabacalera son las paradas de metro de Embajadores o Lavapiés, ambas en la línea 3. El edificio de la antigua fábrica de Tabacos pasa a ser en 2010 La Tabacalera CSA, es decir, un Centro Social Autogestionado por colectivos civiles vinculados al barrio donde se encuentra, Lavapiés. El Keller, el taller de arte urbano ubicado en los sótanos, es, además de un espacio donde poder crear y compartir ideas y conocimientos, el responsable -en gran parte- de la actividad constante que en cuanto a arte urbano presenta La Tabacalera, un espacio en el que cada vez quedan menos rincones que no estén intervenidos artísticamente. En su interior se pueden encontrar intervenciones de artistas locales como Ciril, RallitoX, Borondo, Dingo, Chylo, Ze Carrión… y de artistas internacionales como Roa, Alice Pasquini, Gaucholadri, Fin Dac, Suki o Be Free, entre otros muchos.
4. Madrid Río Sam3
alle Antonio López, 23, 28019 MadridN +40° 23' 48.62“, E -3° 42' 47.01"
Las mejores opciones para acceder al mural de Sam3 en transporte público son las paradas de metro de Pirámides y Marqués de Vadillo, ambas en la línea 5. A finales del verano de 2010, la Oficina de Gestión de Muros gestionó las dos primeras intervenciones murales de envergadura a cargo de artistas urbanos en Madrid, ambas en la ribera del río Manzanares. Sam3, uno de los artistas urbanos españoles con mayor proyección internacional pero también con cierta trayectoria en Madrid, pintó, previo acuerdo con los vecinos, las medianeras de los números 19, 21, 23 y 25 de la calle Antonio López, dejando sobre ellas una historia de amor y naturaleza que puede contemplarse tanto desde el Puente de Toledo como desde el área de la ciudad que ha pasado a denominarse Madrid Río.
5. Madrid Río Blu
Calle Eugenio Caxes, 1, 28026 MadridN +40° 23' 32.50“, E -3° 42' 6.15"
Las mejores opciones para acceder en transporte público al mural de Blu son la parada de metro de Legazpi, en la línea 3 de metro, o el autobús número 23. Este mural del italiano Blu, uno de los artistas urbanos más relevantes a nivel internacional en cuanto a murales, y de perfil más crítico, representa a una serie de personajes que se roban la cartera unos a otros y se encuentra en el número 1 de la calle Eugenio Caxes, en el área de la ciudad denominada Madrid Río. Constituye, junto con el mural de Sam3, el resultado de la primera iniciativa de murales a cargo de artistas urbanos en Madrid, impulsada por la Oficina de Gestión de Muros en 2010, así como una de las tres grandes obras de Blu que se pueden contemplar en la ciudad (las otras dos se encuentran en Esta es una plaza y en El campo de cebada).
6. Tetuán Suso33
Calle Navarra, 17, 28039 MadridN +40° 27' 12.96“, E -3° 42' 15.74"
La mejor manera de acceder al mural de Suso33 es desde la estación de Estrecho, en la línea 1 de metro. Suso33 es una referencia incontestable dentro del graffiti y el arte urbano en Madrid de las últimas dos décadas, pero hasta su participación en Paisaje Tetuán, su propia ciudad no contaba con una intervención suya de envergadura. Su enorme mural en el número 9 de la calle Pamplona representa una figura humana construida a su vez por esas clásicas siluetas, realizadas en un solo trazo, que Suso ha llamado ausencias/presencias y que pueden encontrarse también a pie de calle por la ciudad.
7. Tetuán E1000
Calle del Marqués de Viana, 70, 28039 MadridN +40° 27' 50.08“, E -3° 42' 15.47"
La mejor manera de acceder al mural de E1000 es la parada de metro de Tetuán, en la línea 1, o el autobús número 11. E1000 se cuenta entre los artistas urbanos madrileños más activos e inquietos de Madrid, y también entre aquellos cuyas intervenciones mejor se adaptan a los espacios de la ciudad, casi siempre integrándose sutilmente en las arquitecturas y estructuras de la calle y jugando a menudo con la mirada del espectador. Su intervención para Paisaje Tetuán, en el número 70 de la calle Marqués de Viana, constituye su primer gran mural en Madrid y da continuidad a los juegos de perspectiva que ya lleva a cabo a pie de calle.
8. Tetuán San
Calle del Marqués de Viana, 24, 28039 MadridN +40° 27' 44.46“, E -3° 42' 4.68"
La mejor manera para acceder al mural de San es la parada de metro de Tetuán, en la línea 1, o el autobús número 11. San no es un artista urbano al uso, pero sí un muralista relevante en el panorama español y uno de esos nombres de los que se echaba de menos un mural en Madrid. Sus piezas llenas de detalle estaban hasta ahora presentes en otras grandes ciudades españolas como Barcelona o Cartagena (además de en su Extremadura natal), pero Madrid apenas contaba con una pequeña intervención en el barrio de Huertas. Su obra para Paisaje Tetuán, que se encuentra en el número 24 de la calle Marques de Viana, parece trasladar todo el detalle del dibujo del papel a la superficie dura del muro.
9. Tetuán Borondo
Calle del Marqués de Viana, 48, 28039 MadridN +40° 27' 46.76“, E -3° 42' 9.28"
La mejor manera para acceder al mural de Borondo es la parada de metro de Tetuán, en la línea 1, o el autobús número 11. A pesar de su juventud, Borondo se está posicionando como uno de los grandes nombres del arte urbano y el muralismo en toda Europa. Madrid fue la ciudad que acogió sus primeras intervenciones artísticas en el espacio público y en diversos centros sociales y culturales de carácter autogestionado. Gracias al mural realizado para Paisaje Tetuán en el número 48 de la calle Marqués de Viana, podemos disfrutar ahora de sus características figuras melancólicas, existencialistas, meditabundas, pero en gran formato y con dedicatoria reivindicativa al ayuntamiento incluida.
10. Tetuán SpY
Calle de las Almortas, 8, 28039 MadridN +40° 27' 52.78“, E -3° 42' 19.15"
La mejor manera para acceder a la intervención de SpY es la parada de metro de Tetuán, en la línea 1, o los autobuses número 11 y 117. El trabajo en la calle de SpY viene desarrollándose desde mitad de los años ochenta, inicialmente como escritor de graffiti y después con acciones e intervenciones tridimensionales que hacen reflexionar sobre cuestiones en torno a la sociedad en la que vivimos. En la calle Aligustre número 4, en el barrio de Tetuán, puede verse una intervención suya compuesta por 150 cámaras de video-vigilancia que apuntan inquietantemente hacia la misma dirección sin que sepamos si nos están grabando realmente o no.