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Bots en las redes sociales
Programas informáticos que emiten opinión, el poder de los bots

Los bots son capaces de difundir eslóganes electorales
Los bots son capaces de difundir eslóganes electorales | Foto (detalle): © fotohansel – Fotolia.com

Los bots difunden noticias, interactúan con los usuarios e incluso redactan textos. ¿Es posible que los perfiles de usuario generados por estos programas informáticos sean capaces de influir a través de las redes sociales en las decisiones  políticas?
 

De Klaus Lüber

Un partido pretende movilizar a sus electores y para ello recurre a redes sociales como Twitter y Facebook, que muchas personas utilizan como fuente de información. A fin de mejorar su presencia en las redes, activan los llamados bots sociales, programas informáticos que simulan conductas humanas. Esos bots difunden millones de veces los eslóganes electorales del partido y así les otorgan un peso mediático enorme, influyendo de esta manera en los votantes potenciales.

Este escenario inquietante ya forma parte de la realidad. Los bots sociales se utilizaron, por ejemplo, en la campaña electoral de los Estados Unidos. El proyecto de investigación Political Bots de la Universidad de Oxford demostró que, después del primer debate televisivo, un tercio de de todos los tweets a favor de Trump y un quinto de los tweets a favor de Clinton provinieron de semejantes máquinas de opinión computarizadas. También en el marco del debate sobre el Brexit en Gran Bretaña y en el contexto del conflicto de Ucrania se usaron bots, según pudo demostrar, entre otros, Simon Hegelich, catedrático de Ciencia de Datos de la Universidad Técnica de Múnich.

Los políticos están preocupados

Desde un punto de vista puramente técnico, las capacidades de los bots incluyen desde el envío de noticias ya escritas hasta la redacción de textos y la interacción con usuarios “reales”. La mayoría de las veces se utilizan para un objetivo determinado, por ejemplo, para prensa, publicidad o, de modo creciente, para propaganda política. Pero, ¿qué poder tienen en realidad los bots? Resulta difícil de estimar. Simon Hegelich ve como riesgo principal, la influencia que tienen estos programas a la hora de generar tendencias en las redes sociales. Los bots, que generalmente están coordinados en una red, pueden distribuir tal cantidad de noticias que son capaces de imponer deliberadamente ciertos temas. El llamado “efecto bot” es, en teoría, de una magnitud enorme. En teoría pues, empíricamente –admite Hegelich en una tesis elaborada para la Fundación Konrad Adenauer y publicada en septiembre de 2016–, los efectos reales son muy difíciles de comprobar.

El mundo político y mediático de Alemania se toma muy en serio la capacidad potencial de influencia de los bots sociales. El 24 de septiembre de 2017 se eligió en Alemania un nuevo parlamento. Vista la campaña electoral del partido populista de derecha Alternativa Para Alemania (AfD), marcada por la provocación y la simplificación, muchos políticos temieron que los bots sociales otorgasen fuerzas adicionales a esa estrategia. Según un documento de la Secretaría de Asesoría Tecnológica (TAB) del Parlamento Alemán que se publicó en enero de 2017, los bots tienen la capacidad de influir en el desenlace de las decisiones políticas y, en casos extremos, de socavar la confianza en la democracia.

Bots en la campaña electoral

En Alemania no está prohibido el uso de bots. Lo que se está debatiendo ahora únicamente es la obligación de declarar su utilización. Como sea, todos los partidos políticos, incluida la AfD, se pronunciaron por motivos éticos en contra de usar esos programas en la campaña electoral. También el ministro del interior Thomas de Maizière se manifestó sobre el tema: “Me esforzaré para que todos los partidos alemanes que competirán en la próximas elecciones declaren públicamente que no participarán en tales acciones”, dijo en una conferencia de prensa sobre seguridad informática en noviembre de 2016.

Los bots sociales podrían, sin embargo, tener un papel relevante en la campaña electoral alemana. Según publicó el Frankfurter Allgemeine Zeitung en febrero de 2017, las redes de bots ya están difundiendo en Twitter y en Facebook contenidos populistas de derecha. Si bien esto no significa que el AfD como partido sea el administrador de esas redes, sin duda saca provecho. Para evaluar cómo juzgan el fenómeno los expertos, el Parlamento Alemán organizó en enero de 2017 un coloquio especializado. Resultó interesante de todo ello, que la mayoría de los profesionales sostuvo que no había motivos para alarmarse. Linus Neumman, miembro de la unión de hackers Chaos Computer Club, manifestó incluso que no comprendía la enorme atención política y mediática que se les daba a los bots: según informa el portal Netzpolitik.org, Neumann dijo que el problema no son los bots, sino la pérdida de confianza de los ciudadanos en la política y en los medios de comunicación. Aunque los bots acentúen las tendencias xenófobas, dado el escaso número de usuarios de Twitter en Alemania, el fenómeno es irrelevante. No había que temer una posible manipulación de las elecciones.

Optimización según el  número de clics

Otro aspecto importante a tener en cuenta en el debate sobre los bots sociales son los mecanismos que subyacen a las grandes plataformas. Cada vez son más las personas que usan Facebook como fuente de información, donde la seriedad periodística de los contenidos difundidos cumple hasta ahora un papel subordinado. La relevancia del contenido se valora según el número de likes. Facebook ha admitido recientemente que esta situación podría favorecer la manipulación y ha anunciado que cooperará con las empresas de comunicación alemanas. Éstas, por ejemplo, les podrían apoyar a la hora de rastrear y desenmascarar noticias falsas, las llamadas fake news, que normalmente suelen difundirse gracias a los bots sociales.

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