Francamente... Posthumano
¿Para qué sirve la tecnología 5G?

Mega, Giga, Tera: En nuestro mundo móvil, la velocidad de las enormes cantidades de datos determina la prosperidad y, por tanto, la paz mundial. Liwen Qin está preocupado por el precio del progreso.

De Liwen Qin

En la actualidad, el estándar 5G de la tecnología móvil parece ser uno de los más importantes indicadores de la fuerza innovadora de una nación. La competencia por la tecnología 5G determina la economía mundial y las gélidas relaciones entre China y Estados Unidos, e incluso parece poder desencadenar una Guerra Fría en torno a la tecnología del siglo.

¿Qué es 5G?

5G es la quinta generación en la telefonía celular y está diseñada para alcanzar una mayor velocidad y conexiones más confiables nunca antes vistas en los teléfonos inteligentes y otros aparatos. Las conexiones 5G son entre cien y mil veces más rápidas que las actuales y tienen una velocidad promedio de downloads  de aproximadamente un GB por segundo.
 
¿Cómo se puede usar el internet móvil rápido? Una respuesta simplificada es que esto va a cambiar la vida de las y los usuarios, además de brindarles nuevas posibilidades a la economía y la gestión social.

¿Para qué sirve la 5G?

A las y los usuarios la 5G les ofrece entretenimiento y estilo de vida: desde descargar y ver al mismo tiempo películas mediante una conexión móvil hasta juegos de realidad aumentada y realidad virtual en tiempo real y que se combinan con experiencias reales. Por ejemplo, cazar dinosaurios virtuales en las calles. No son sólo los teléfonos inteligentes, sino también automóviles o electrodomésticos los que podrán verse tocados y administrados con este estándar, además de que se les integrará a un entorno inteligente, confeccionado a la medida de las necesidades de las y los usuarios, lo cual incluso puede crear una nueva demanda.
 
También a la economía y a la gestión social la 5G les proporcionará un entorno o infraestructura inteligente para que puedan aumentar la producción o hacer mucho más eficiente el transporte y la administración. La 5G es un paso importante en el camino para seguir digitalizando nuestro mundo.

Un ejemplo

Imaginemos un tráiler conducido de manera automática, que todos los días le surte materias primas a una fábrica de calzado: todos los materiales necesarios se calculan en tiempo real mediante la evaluación de datos digitales, para evitar una sobreproducción. Lo mismo se puede hacer en pedidos hechos en línea por clientes particulares.
 
Se podrán transmitir en tiempo brevísimo enormes cantidades de datos entre millones de aparatos y la infraestructura digital constituida por teléfonos inteligentes, computadoras, sistemas de gestión de almacenes o de transporte. Esto podría provocar que surjan nuevas ramas de la economía, así como una cultura política y social diferente.

No hay pros sin contras

Pero, por supuesto, la mayor conectividad global también es motivo de preocupación. Las personas que han crecido en este mundo quizá tiendan a concederle demasiada autonomía a la tecnología: desde la capacidad física de interactuar con el entorno hasta la capacidad emocional de interactuar con personas reales. Si las máquinas fueran programadas para proteger los intereses de quienes ostentan el poder, sería muy difícil para los individuos oponerse a ello, puesto que su ubicación y su comunicación podrían ser muy fácilmente vigiladas e, incluso, manipuladas.
 
Los riesgos de seguridad para la economía y los gobiernos son inmensos. Un estudio que el gobierno australiano elaboró a principios de 2018 demostró que un país con conexiones 5G estaría más expuesto a ataques (de espionaje) provenientes del exterior. Desde el abastecimiento de agua hasta la gestión de desechos, todo sería un objetivo vulnerable. La técnica podría ser utilizada por hackers para influir elecciones políticas o a la opinión pública.
 
Es de suponerse, entonces, que el estándar 5G alberga tanto desafíos como oportunidades. Puesto que el progreso técnico no puede ni debe detenerse, resulta indispensable que en todo el mundo se analicen a profundidad los riesgos y problemas que implica la 5G, y que se desarrollen medidas efectivas para hacerles frente.