Enseñanza interdisciplinaria
El enfoque universal de la investigación

A través de los siglos la enseñanza universitaria se ha ido especializando cada vez más. Sin embargo, las dudas que surgen a día de hoy requieren de modo creciente enfoques interdisciplinarios. El director de la Sociedad Leibniz, Matthias Kleiner, augura el renacimiento de la investigación universal.
 

De Wolfgang Mulke

Se suele decir que Alexander von Humboldt fue uno de los últimos eruditos universales. El célebre naturalista ostentaba amplios conocimientos de etnología, historia y geología. En los siglos XVII y XVIII esto no era ninguna rareza. El filósofo Gottfried Wilhelm Leibniz, por su parte, dominaba  simultáneamente las matemáticas y las ciencias jurídicas, y el físico Isaac Newton era un versado en filosofía y teología. Hace tiempo que no estila ese tipo de eruditos universales de cuño clásico. Los conocimientos que requieren cada disciplina se han vuelto demasiado específicos. Sin embargo, esto no significa el fin de la investigación con un enfoque universal, sino lo contrario, según Matthias Kleiner. Para el director de la Sociedad Leibniz, justamente la cooperación de especialidades de cada disciplina es capaz de responder los complejos desafíos de nuestra época.
 
Se dice que los científicos saben cada vez más sobre menos cosas, ¿el ideal de formación universal tal como lo encarnaron Leibniz o Humboldt ya no existe en el sistema educativo alemán?
 
Sí y no. Existe una desmesurada especialización y división del trabajo, aunque al mismo tiempo también aumenta la cooperación interdisciplinaria. La ciencia es muy amplia, abarca nuestras vidas pero también las complejas preguntas que se ocupan de nuestro futuro. Por eso resulta tan importante que cada disciplina no solo profundice en su propio ámbito específico, sino que también siga siendo capaz de dialogar con las demás. Es decir, la excelencia interdisciplinaria requiere de competencia en cada disciplina.
 
Quiere decir que, si bien se necesitan científicos especializados, solo será posible poner en práctica un enfoque universal en la investigación si existe una colaboración interdisciplinar, ¿no? ¿Es ese el principio que rige a la Sociedad Leibniz?

Matthias Kleiner fue presidente de la Sociedad Alemana de Investigación (DFG). Desde 2014, este ingeniero mecánico dirige la Sociedad Leibniz. | Foto: © Sociedad Leibniz /Oliver Lang La Sociedad Leibniz abandera este principio. En noventa y cinco institutos, instalaciones y museos, todos ellos dedicados a la investigación, veinte mil personas se dedican a producir conocimiento. Cada institución tiene su tarea específica, que ya de por sí trasciende una especialidad. Tomemos como ejemplo el cambio climático. El Instituto para la Investigación de las Consecuencias Climáticas de Potsdam se encarga de ello y lo hace desde diversas disciplinas de las ciencias naturales y de las ciencias sociales. Además, ciertas preguntas no pueden ser respondidas por una sola institución. Por eso urge desarrollar una cultura y las competencias de una colaboración interdisciplinaria necesarias.
 
¿Ha llegado este mensaje ya a las universidades y a otros institutos de investigación?
 
No me atrevo a asegurar de que es así. Lo que sí es cierto es que cada vez somos más conscientes de la importancia de la cooperación, como se ve en los Centros de Investigación Colaborativa de la Sociedad Alemana de Investigación, cuya demanda aumenta desde hace muchos años y, con razón, pues la innovación surge en la intersección de las distintas disciplinas.
 
Esto suena a regreso al enfoque universal de la educación. ¿Puede hablarse de un renacimiento de la formación universal?
 
Se podría pensar así, puesto que los problemas a investigar abarcan más disciplinas. Existen muchos ejemplos: el cambio climático, los estudios a cerca de paz-conflicto, el tema de la nutrición a nivel mundial. Las preguntas que nos incumben a todos deberían explicarse y responderse de la forma más amplia posible. Por ejemplo, dentro de la Sociedad Leibniz, encontramos la asociación de investigación “Envejer saludablemente”. ¿Cómo logramos superar de forma satisfactoria los últimos años de nuestra vida? En este caso, la investigación abarca desde el envejecimiento celular, al servicio de asistencia a la tercera edad, hasta cómo sobreviven las personas de más edad en un entorno urbano. Volvemos a un enfoque universal de la investigación, que actualmente prolifera. Lo mismo pasa en la investigación de la biodiversidad, así como en la oceanografía.
 
En este aspecto, ¿qué puesto ocupa Alemania a nivel internacional?
 
La ciencia en Alemania no tiene de qué avergonzarse, aquí goza de unas condiciones excelentes. Además  de forma homogénea por todo el país, en tanto que a calidad se refiere. Por eso, aunque falten todavía instituciones y equipos punteros como en Estados Unidos, la capacidad de producción en conjunto es muy alta. Y sería algo todavía para desarrollar, ya que Asia, sobre todo China, está ganando mucho terreno. Tenemos capacidad de sobra para competir, aunque deberíamos de pensar más en términos europeos y sacar partido a la combinación de libre competencia y colaboración. Ese sería un punto fuerte. Por cierto, las nuevas generaciones de Alemania ganan popularidad mundialmente. Prueba de nuestra excelente formación.
 
¿Hasta qué punto las limitaciones económicas en la enseñanza y en la investigación, además de otros estímulos del mercado, fomentan una alta especialización de los estudiantes?
 
Tras el Plan Bolonia, sí que considero necesario corregir un par de puntos. Al introducir licenciaturas y másteres, han surgido nuevas carreras, a mi parecer, demasiado específicas. Deberíamos plantearnos si no sería conveniente generalizar de nuevo las carreras en los primeros cursos y dejar la especialización para los cursos avanzados. El doctorado y el posdoctorado son otro tema. Sólo el veinte por ciento de los estudiantes más calificados se queda en el ámbito académico, y de ellos sólo una parte llega a ser catedrático. El ochenta por ciento busca un puesto en el ámbito privado o en instituciones sociales, y nuestros jóvenes necesitan una mejor preparación para conseguirlo.