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Errores culinarios
Cómo un desliz culinario se convierte en una especialidad de fama mundial

La masa madre, un golpe de suerte
La masa madre, un golpe de suerte | Foto: Aphra Adkins © stilllifewithcake

El cucurucho del helado, los copos de maíz y las patatas chips son entre tanto clásicos de cualquier gastronomía que no se deben a la abnegada entrega ni al desvelo de algún artista de los fogones, sino a un feliz azar.

De Aphra Adkins (fotos) y Natalie Wichmann (texto)

El cucurucho del helado, los copos de maíz y las patatas chips son entre tanto clásicos de cualquier gastronomía que no se deben a la abnegada entrega ni al desvelo de algún artista de los fogones, sino a un feliz azar. La fotógrafa Aphra Adkins presenta diez comidas y bebidas muy populares cuya existencia se debe a ciertos bienaventurados errores.

  • Según la leyenda, el champán fue inventado en 1693 por Dom Pérignon, un monje benedictino y custodio de la bodega de la Abadía de Hautvillers, en Champagne, Francia. Después de varios intentos infructuosos de tratar de quitar al vino las molestas burbujas, Pérignon se animó por fin a probar él mismo el vino echado a perder y exclamó emocionado: “¡Vengan rápido! ¡Estoy bebiendo estrellas del firmamento!” Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Según la leyenda, el champán fue inventado en 1693 por Dom Pérignon, un monje benedictino y custodio de la bodega de la Abadía de Hautvillers, en Champagne, Francia. Después de varios intentos infructuosos de tratar de quitar al vino las molestas burbujas, Pérignon se animó por fin a probar él mismo el vino echado a perder y exclamó emocionado: “¡Vengan rápido! ¡Estoy bebiendo estrellas del firmamento!”
  • En un origen se utilizaban como remedio para los males estomacales o el exceso de masturbación (sí, sí, tal y cómo lee). Los hermanos John Harvey y Will Keith Kellogg (ambos adventistas del Séptimo Día y empleados del Sanatorio Battle Creek de Michigan) inventaron los copos de cereales por pura  casualidad. Un día de 1894 se dejaron un cuenco con trigo cocido sin tapar, mientras se ocupaban de las importantes tareas del sanatorio, y, al volver, se encontraron con que el trigo había fermentado. Como contaban con un presupuesto muy limitado y no se podían permitir que el trigo se echara a perder, decidieron amasarlo con un rodillo. Para su sorpresa, en vez de conseguir una masa homogénea vieron que se desmigaba, así que tostaron los copos de cereal enseguida y los sirvieron sin mayor dilación a los pacientes. Con gran éxito, por cierto. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    En un origen se utilizaban como remedio para los males estomacales o el exceso de masturbación (sí, sí, tal y cómo lee). Los hermanos John Harvey y Will Keith Kellogg (ambos adventistas del Séptimo Día y empleados del Sanatorio Battle Creek de Michigan) inventaron los copos de cereales por pura casualidad. Un día de 1894 se dejaron un cuenco con trigo cocido sin tapar, mientras se ocupaban de las importantes tareas del sanatorio, y, al volver, se encontraron con que el trigo había fermentado. Como contaban con un presupuesto muy limitado y no se podían permitir que el trigo se echara a perder, decidieron amasarlo con un rodillo. Para su sorpresa, en vez de conseguir una masa homogénea vieron que se desmigaba, así que tostaron los copos de cereal enseguida y los sirvieron sin mayor dilación a los pacientes. Con gran éxito, por cierto.
  • Ruth Wakefield apenas obtuvo un dólar de Nestlé por su famosa receta de galletas con pepitas de chocolate. Pero empecemos por el principio: Wakefield inventó dichas galletas a finales de los años treinta, cuando regentaba con su marido el popular restaurante Toll House en Whitman, Massachusetts. En cierta ocasión que se quedó sin nueces para las galletas con que solía acompañar el helado, agregó en lugar de los frutos secos trocitos de una tableta de chocolate amargo Nestlé. Voilà, ¡se había inventado la galleta con pepitas de chocolate! Y además en el momento perfecto, ya que dichas galletas resultaron ser el remedio perfecto contra la Gran Depresión. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Ruth Wakefield apenas obtuvo un dólar de Nestlé por su famosa receta de galletas con pepitas de chocolate. Pero empecemos por el principio: Wakefield inventó dichas galletas a finales de los años treinta, cuando regentaba con su marido el popular restaurante Toll House en Whitman, Massachusetts. En cierta ocasión que se quedó sin nueces para las galletas con que solía acompañar el helado, agregó en lugar de los frutos secos trocitos de una tableta de chocolate amargo Nestlé. Voilà, ¡se había inventado la galleta con pepitas de chocolate! Y además en el momento perfecto, ya que dichas galletas resultaron ser el remedio perfecto contra la Gran Depresión.
  • En 1904, durante la Exposición Universal de St. Louis, Estados Unidos, Arnold Fornachou no daba abasto con su puesto de helados. Por cosas del destino, en determinado momento se le acabaron las tarrinas de cartón, aunque por suerte no estaba solo, a su lado tenía a Ernest Hamel, un vendedor de gofres. Ni corto ni perezoso, Fornachou le compró unos cuantos, los enrolló y puso el helado encima. Así es como, por pura necesidad, nació el cucurucho del helado. Bueno, esta es solo una de las muchas historias que relatan la invención de este tipo de galleta tan popular en todo el mundo. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    En 1904, durante la Exposición Universal de St. Louis, Estados Unidos, Arnold Fornachou no daba abasto con su puesto de helados. Por cosas del destino, en determinado momento se le acabaron las tarrinas de cartón, aunque por suerte no estaba solo, a su lado tenía a Ernest Hamel, un vendedor de gofres. Ni corto ni perezoso, Fornachou le compró unos cuantos, los enrolló y puso el helado encima. Así es como, por pura necesidad, nació el cucurucho del helado. Bueno, esta es solo una de las muchas historias que relatan la invención de este tipo de galleta tan popular en todo el mundo.
  • Un anillo, un sombrero Panamá y un bastón... o cómo Henri Carpentier, un camarero de catorce años del Café Monte Carlo de París inventó los Crêpes Suzette. En 1985, en una ocasión en que Henri debía preparar sobre una plancha caliente el postre para el príncipe de Gales, por un descuido, prendió fuego sin querer al licor de naranja. Como no tenía tiempo para preparar otro postre (¡quién se atrevería a hacer esperar a un futuro rey!), Henri no dudó en probar el producto del accidente antes de tirarlo, y como lo encontró más que aceptable, decidió servirlo. Después de la comida, lo llamaron a la mesa y le preguntaron cómo se llamaba el postre. Respondió: “Crêpes Princess”, pero como había una dama presente, su majestad pidió que cambiaran el nombre y lo llamaran en honor de su acompañante “Crêpes Suzette”. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Un anillo, un sombrero Panamá y un bastón... o cómo Henri Carpentier, un camarero de catorce años del Café Monte Carlo de París inventó los Crêpes Suzette. En 1985, en una ocasión en que Henri debía preparar sobre una plancha caliente el postre para el príncipe de Gales, por un descuido, prendió fuego sin querer al licor de naranja. Como no tenía tiempo para preparar otro postre (¡quién se atrevería a hacer esperar a un futuro rey!), Henri no dudó en probar el producto del accidente antes de tirarlo, y como lo encontró más que aceptable, decidió servirlo. Después de la comida, lo llamaron a la mesa y le preguntaron cómo se llamaba el postre. Respondió: “Crêpes Princess”, pero como había una dama presente, su majestad pidió que cambiaran el nombre y lo llamaran en honor de su acompañante “Crêpes Suzette”.
  • En 1905, Frank Epperson tenía once años. Un día, tras pasar todo el día con sus amigos, volvió a su casa y dejó en el porche un refresco con un palito para remover dentro del vaso. La noche fue especialmente fría y a la mañana siguiente se encontró con que la bebida se había congelado. En ese instante fue cuando declaró que el “Epsicle” sería el nuevo postre de moda. Tanto sus amigos como la familia estaban igual de entusiasmados, y cuando Epperson tuvo hijos, estos llamaron a esa especie de helado “Pop’s sicle”. En 1923, cuando registró la patente, acortó el nombre en “Popsicle”. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    En 1905, Frank Epperson tenía once años. Un día, tras pasar todo el día con sus amigos, volvió a su casa y dejó en el porche un refresco con un palito para remover dentro del vaso. La noche fue especialmente fría y a la mañana siguiente se encontró con que la bebida se había congelado. En ese instante fue cuando declaró que el “Epsicle” sería el nuevo postre de moda. Tanto sus amigos como la familia estaban igual de entusiasmados, y cuando Epperson tuvo hijos, estos llamaron a esa especie de helado “Pop’s sicle”. En 1923, cuando registró la patente, acortó el nombre en “Popsicle”.
  • Se cuenta que para la invención de las patatas chips fueron suficientes un chef enojado y un cliente insatisfecho. En 1853, el chef neoyorquino George Crum sirvió a su cliente Cornelius Vanderbilt una comida que este rechazó enseguida: el corte de las patatas era demasiado grueso. Crum, al ver herido su honor culinario, quiso darle una lección a Vanderbilt, y cortó las patatas en láminas finísimas que luego frió e hizo servir a su comensal. Vanderbilt, sin embargo, quedó encantado con la comida y así nacieron las patatas chips. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Se cuenta que para la invención de las patatas chips fueron suficientes un chef enojado y un cliente insatisfecho. En 1853, el chef neoyorquino George Crum sirvió a su cliente Cornelius Vanderbilt una comida que este rechazó enseguida: el corte de las patatas era demasiado grueso. Crum, al ver herido su honor culinario, quiso darle una lección a Vanderbilt, y cortó las patatas en láminas finísimas que luego frió e hizo servir a su comensal. Vanderbilt, sin embargo, quedó encantado con la comida y así nacieron las patatas chips.
  • Actualmente resulta desagradable (e incluso peligroso) no lavarse las manos, sin embargo, el no hacerlo le procuró al químico Constantin Fahlberg una fortuna. Mientras investigaba en la Universidad Johns Hopkins en busca de una alternativa al alquitrán de carbón, un día notó durante el almuerzo que el pan tenía un sabor inusualmente dulce. Recordó que había olvidado lavarse las manos y así descubrió que el ácido anhidroortosulfaminebenzoico (la sustancia química con que había estado trabajado ese día) dejaba un regusto dulce. En 1884 registró la patente de un edulcorante, que él llamó sacarina. Dos años más tarde, Fahlberg comenzaba en Magdeburg su producción en masa. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Actualmente resulta desagradable (e incluso peligroso) no lavarse las manos, sin embargo, el no hacerlo le procuró al químico Constantin Fahlberg una fortuna. Mientras investigaba en la Universidad Johns Hopkins en busca de una alternativa al alquitrán de carbón, un día notó durante el almuerzo que el pan tenía un sabor inusualmente dulce. Recordó que había olvidado lavarse las manos y así descubrió que el ácido anhidroortosulfaminebenzoico (la sustancia química con que había estado trabajado ese día) dejaba un regusto dulce. En 1884 registró la patente de un edulcorante, que él llamó sacarina. Dos años más tarde, Fahlberg comenzaba en Magdeburg su producción en masa.
  • Érase una vez, hace 2000 años, durante la dinastía Han, un cocinero chino que por descuido mezcló un puré de soja hervida con sal marina impura. La mezcla se cuajó y salió una sustancia parecida al actual tofu. Al menos, eso cuenta la leyenda. Sin embargo, el tofu no llegó a ser popular en China hasta la dinastía Song (960-1279 d.C.). Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Érase una vez, hace 2000 años, durante la dinastía Han, un cocinero chino que por descuido mezcló un puré de soja hervida con sal marina impura. La mezcla se cuajó y salió una sustancia parecida al actual tofu. Al menos, eso cuenta la leyenda. Sin embargo, el tofu no llegó a ser popular en China hasta la dinastía Song (960-1279 d.C.).
  • Es probable que se haya hecho pan desde que el hombre existe (por lo menos, desde que se inventó el fuego), pero el primer registro de pan hecho con masa madre se hizo en el antiguo Egipto (año 1500 a.C), y quizá se trate de un descubrimiento casual. Si se deja la masa descubierta durante un tiempo, las bacterias y las levaduras salvajes presentes en el medio ambiente hacen que fermente. Como los egipcios horneaban el pan donde hacían la cerveza, seguramente ese aire enriquecido con levaduras tuvo que ver con el desarrollo de la masa madre. Aphra Adkins @ stilllifewithcake
    Es probable que se haya hecho pan desde que el hombre existe (por lo menos, desde que se inventó el fuego), pero el primer registro de pan hecho con masa madre se hizo en el antiguo Egipto (año 1500 a.C), y quizá se trate de un descubrimiento casual. Si se deja la masa descubierta durante un tiempo, las bacterias y las levaduras salvajes presentes en el medio ambiente hacen que fermente. Como los egipcios horneaban el pan donde hacían la cerveza, seguramente ese aire enriquecido con levaduras tuvo que ver con el desarrollo de la masa madre.

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