Desde comienzos de 2019, a la hora de elegir el tipo de sexo en el registro civil alemán, existe una nueva opción: "diversidad sexual", de manera que los padres, cuyos hijos nazcan sin un sexo claramente clasificable, no tengan que decidir a priori cómo han de vivir. Una forma de demostrar que ser normal no tiene que ver con nuestro aspecto.