El Internet y las redes sociales han traído un soplo de aire fresco al movimiento feminista. Las ciberactivistas lo utilizan para crear redes, intercambiar información y movilizar para camapañas. Pero también hay feministas muy críticas con la red.
A pesar de décadas de lucha contra la discriminación en el mundo del trabajo, las mujeres siguen estando muy infrarrepresentadas en muchos ámbitos. Esto afecta tanto al cine como a la literatura, los videojuegos o el diseño industrial.
¿Cómo compatibilizar una relación de pareja con una actividad remunerada y atender la casa, los niños y la familia? Según el reparto de roles tradicional, se sigue responsabilizando a las mujeres de las tareas diarias de cuidado y atención al prójimo. A pesar de la multiplicidad de modelos familiares que se pueden encontrar hoy en día en Alemania (tipo nuclear, monoparental, o mixto, de parejas hetero, bisexuales, homosexuales, trans o poliamorosas), ¿qué formas de convivencia serían las adecuadas a día de hoy?
¿Estoy muy gorda, muy vieja o muy fea? A diario nos vemos confrontadas con imágenes idealizadas de la femineidad que nos provocan inseguridad, nos encasillan en los roles tradicionales y reducen a la mujer a su aspecto externo. El debate feminista propone estrategias que aumentan nuestra autoestima para combatir esas imágenes.
En una época en que las corrientes populistas de derechas conquistan el núcleo de la sociedad, el feminismo se decide a comprometerse aún más en su lucha contra el racismo y por la inclusión y la defensa de los derechos de la gente de color. No solo porque las mujeres que no son de piel blanca o que se cubren la cabeza sufren el sexismo de una manera muy distinta que las mujeres blancas occidentales, sino también porque el cliché racista del “peligroso extranjero de la piel oscura” se instrumentaliza cada vez más en términos políticos.