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Pasen el micrófono a quienes están notando ya los efectos del cambio climático
El movimiento “Pass the Mic”

Pass the mic movement
Foto (detalle): © Pass the mic movement

Para quienes no me conocen: soy una mujer blanca, privilegiada, que vive en Bélgica, o sea, en un país rico de Europa occidental. Soy consciente de mis privilegios y los utilizo para actuar en favor de quienes no los tienen.

De Lola Segers

Pese a agradecer profundamente la plataforma puesta a mi disposición para mi activismo, no dejo de llamar la atención sobre el hecho de que la historia que cuento es nada más que una historia. Lo que digo no sale de la experiencia, sino de una inquietud futura y de mi miedo presente por las regiones y comunidades MAPA*, que se encuentran a miles de kilómetros de mí. Ha sido mi elección contar estas historias y desplegar aquí mi actividad. Hay tantas personas, sin embargo, que no tienen esa elección, que no cuentan historias, sino cosas de su realidad cotidiana. Una realidad de miedo e inseguridad presentes, puesto que los efectos del cambio climático ya se están dejando sentir en sus vidas.

Mister David Attenborough, pase usted el micrófono. 

Por ello, hoy pongo el micrófono en manos de otro movimiento: del movimiento “Pass the Mic” y una de sus representantes, Danielle Sams. Danielle es activista interseccional por la justicia climática y participó en la fundación del movimiento. Ha dedicado tiempo a explicarme los valores y normas y la importancia del mismo. 
 
El movimiento se originó el año pasado, en el mes de noviembre, cuando David Attenborough anunció que iba a desactivar su plataforma en redes sociales, que tenía 6,2 millones de seguidores. Attenborough, un biólogo británico que es conocido por sus estupendos trabajos documentales sobre la naturaleza y cuya voz tiene una influencia enorme en el movimiento por el clima, se vio, sin embargo, desbordado por mensajes y hashtags que le pedían que pusiera su plataforma a disposición de personas de regiones MAPA a las que se ve y se escucha menos y a las que la crisis climática lleva décadas afectando. 

La influencia de la voz de quienes están en primera línea  

Según me dijo Danielle, Attenborough no ha pasado el micrófono todavía, y las medidas para que lo haga siguen en marcha. Pero entre tanto el movimiento tampoco se quedó quieto, y tuvo mucho éxito colaborando con otras organizaciones en la tarea de resaltar y hacer que se puedan oír mejor voces de grupos marginalizados. Las voces de personas a quienes con frecuencia se olvida en nuestro actual sistema y que –sea debido a su discriminación o a la falta de tiempo o de conocimientos suficientes– tienen mucho más difícil acceder a las instancias en las que se llevan a cabo cambios.  

Tanto en la política como, también, en el movimiento por el clima, reaparecen una y otra vez los mismos rostros, rostros que por mucho tiempo van a seguir seguros frente a las consecuencias del cambio climático. Son personas privilegiadas que tienen poder y se las puede aprovechar para hacer que suban también al barco las menos privilegiadas y dejar que participen también en los cambios.  

Además de todo ello, Danielle recalcó la importancia totalmente esencial de hacer que puedan oírse mejor las voces de quienes están conociendo ya los efectos del cambio climático. “En vez de adoptar supuestos acerca de lo que hace falta para contener el cambio climático, mejor sería que escuchemos a quienes se encuentran en primerísima línea del frente y saben con exactitud qué se necesita para ello”, aconseja Danielle. 

¡Todos a cubierta! 

Para eso necesitamos a todo el mundo. Los medios de comunicación tienen que crear una plataforma para las comunidades MAPA y atreverse a mirar a la cara lo urgente y darle visibilidad ante un público más amplio. Hay que crear espacio en nuestro sistema político para una versión más inclusiva de esta historia. El movimiento por el clima y sus rostros más populares tienen que procurarse una voz más amplia y hacerse a un lado regularmente para dejar que otras personas tengan la palabra. Además, también tienen que disfrutar de más repercusión personas que prestan una importante labor de base y ponen en marcha iniciativas y campañas sorprendentes.  

“En último término, compartimos el mismo objetivo, los mismos sueños e ideales. Y para ello hay que quitarse de encima el modo de pensar capitalista y colonialista, lo cual no siempre va de suyo. Pero piénseselo... Hay esperanza, y si todas y todos seguimos colaborando, lo lograremos”, dice Danielle.  

Con este artículo concluyo la tercera entrega del blog “Engage, Act!”, anunciándoles ya la cuarta entrega, en la que informaremos sobre “ideas de futuro”. Stay tuned!  

*MAPA es el acrónimo de Most Affected People and Areas (personas y regiones más afectadas). El término se emplea ante todo para dar más visibilidad a las comunidades más afectadas por las consecuencias del cambio climático. Forman MAPA todos los territorios del Sur, más otras comunidades marginalizadas que pueden encontrarse en cualquier parte del mundo.  
 

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