Acceso rápido:

Ir directamente al segundo nivel de navegación (Alt 3) Ir directamente al primer nivel de navegación (Alt 2)

Cuestiones lingüísticas - La columna idiomática
¿Asterisco de género o guion bajo?

Ilustración: Fingerzeig
El lenguaje inclusivo de género suscita controversia | © Goethe-Institut e. V./Ilustración: Tobias Schrank

¿Cómo se nombra en alemán de forma inclusiva las diferentes identidades de género? Una cuestión que sin duda desata pasiones.

De Kathrin Kunkel-Razum

Tercera semana de teletrabajo, ya la segunda de confinamiento en Berlín. En las noticias se dice que debido a este confinamiento el número de casos de violencia de género ha aumentado de modo significativo. Sin embargo, parece que ha dejado de debatirse por el momento un tema caldente que ocupó a la opinión pública de Alemania durante los últimos tres años: la mujer en el lenguaje y la inclusión lingüística de género.

Desde 2017, este debate ocupa no solo a la opinión pública sino también a los medios de comunicación alemanes. Una lluvia de preguntas cayó sobre la redacción del Duden; desde las más generales (“¿Es necesario este tipo de debate?”) hasta las más concretas (“¿Cómo se puede redactar esta frase/este texto de modo inclusivo?”). Al principio se trató sobre todo la división binaria de género, es decir, el trato igualitario de sexo femenino y masculino en el lenguaje. Pero, más tarde, cuando el Tribunal Constitucional Federal Alemán sentenció en otoño de 2017 que toda persona debía recibir el trato adecuado, independientemente de la identidad de género que manifestase tener, se desató la controversia: ¿qué tratamiento debía darse a las personas con una identidad de género no binaria?, ¿qué pronombres debían usarse para referirse a ell*s en un texto?, etc.

Insultos de mal gusto y crítica aprovatoria

Dado que resultaba imposible responder individualmente a todas las preguntas, la redacción del Duden decidió publicar un manual práctico en la Feria del Libro de Fráncfort de 2017, con el título Richtig gendern – wie Sie angemessen und verständlich schreiben (i.e.: Uso correcto del género. Redactar de forma adecuada y comprensible). Casi ningún otro libro de la editorial ha llegado a desatar tantas reacciones y de tal calibre, ya sean aprobatorias o insultantes, pero dirigidas de forma personal contra l*s autor*s y redactor*s en las redes sociales, sin olvidar las reseñas difamatorias que la Verein Deutsche Sprache (Asociación de la Lengua Alemana) escribió contra dicho manual con motivo de la Feria del Libro de Leipzig, en marzo de 2018. Un año más tarde, Duden publicó una versión simplificada con el título de Gendern – ganz einfach (i.e.: La cuestión de género de forma simplificada), y dentro de poco saldrá al mercado su tercera versión Handbuch geschlechtergerechter Sprachgebrauch (i.e.: Manual de uso igualitario del lenguaje).

Pero ¿por qué llegaban esos emails cargados de odio?, ¿por qué en Amazon se llegaban a postear “reseñas” del primer manual como las siguientes?: “No pienso atenerme o acostumbrarme a semejante estupidez, ¡es muy triste tener que ver cómo gente como estos dos autores serviles, incapaces de dar un palo al agua, se prestan no sólo a cargarse nuestro bello país, Alemania, sino a arruinar nuestra lengua materna!”; o esta otra: “Soy incapaz de tragar tanto como lo que quise vomitar al leer este libro. Que decepción, la editorial Duden debería retirarlo del catálogo”.

Por lo visto, el tema “igualdad de género en el lenguaje” saca a algunas personas de sus casillas. Y no sólo a los hombres, también a las mujeres. Pero ¿por qué? Probablemente, porque lo que está en juego es mucho más que unas cuantas correcciones lingüísticas superficiales, se trata de la visibilidad de la mujer en el lenguaje y, por medio de él, en el mundo real.

Masculino genérico, asterisco, guión bajo y demás

El así denominado masculino genérico es el fenómeno gramatical más polémico, como puede verse en esta oración: Die Ärzte behandeln die am Coronavirus Erkrankten auf einer Isolierstation (i.e.: Los médicos tratan a los enfermos de coronavirus en un pabellón de aislamiento). Según la concepción tradicional, se trata de una frase de género neutro, pues la palabra Ärzte (médicos) incluye a médicos de género femenino y masculino. Si tenemos en cuenta interpretaciones más recientes, el asunto cambia: tal y cómo se deduce de numerosos tests, ante un masculino genérico la gente asocia a priori el sexo másculino, no le queda claro que también haya doctoras trabajando. Partimos del presupuesto entonces de que dicha oración sonaría mejor así: Die Ärzte und Ärztinnen behandeln ... (i.e.: Los y las médicos  tratan...). Hoy en día hay otras formas de escribir lo mismo, como Die Ärzt*innen behandeln …Die Ärzt_innen behandeln … (l@s médic@s, l*s médic*s, lxs médicxs, etc). Tanto el asterisco de género como el guión bajo simbolizan en alemán el plural neutro que engloba a un “todos”, es decir, más allá de la denominación masculina o femenina. Según estadísticas actuales, parece estar imponiéndose el asterisco, aunque el proceso sigue abierto. El Rat für deutsche Rechtschreibung (Consejo de Ortografía Alemana) sigue la evolución de dicho proceso y son grandes las expectativas de que se pronuncie al respecto en detalle en su próximo informe, que presentará en 2022. Porque, aunque el asterisco ya es una realidad en muchos textos, todavía no está admitido según las reglas ortográficas alemanas vigentes.

Acaso añadir que, desde hace muchos años, los diccionarios de la editorial Duden incluyen siempre, junto a la denominación masculina de persona, también la femenina. Así la maestra aparece junto al maestro y la papisa junto al papa.

cuestiones lingüísticas– la columna idiomática

En nuestra columna idiomática, trataremos regularmente de cuestiones lingüísticas de relevancia cultural y social. ¿Cómo evoluciona el lenguaje? ¿Qué actitud mantienen l*s autor*s frente al lenguaje? ¿Cómo caracteriza el lenguaje a una sociedad? – Profesionales del lenguaje o muy afines a él presentarán sus temas durante seis entradas consecutivas.

Top