Preparar la integración
Construir puentes en el camino a Alemania

Ser mejor acogido
Ser mejor acogido | © adobe.stock

Ya se trate de gestionar expectativas, de “aprender a aprender” o de disminuir la incertidumbre, los profesores y formadores del alemán como lengua extranjera (DaF) desempeñan un papel fundamental a la hora de transmitir las herramientas necesarias para facilitar una posible futura integración en el país.

De Kristina v. Klot

¿Cuál es la mejor manera de ayudar a las personas que se preparan para iniciar una vida laboral y cotidiana en el extranjero, cuyos códigos y reglas se desconocen? Un estudio publicado en marzo con el título “Aproximarse a una cultura comienza en el país de origen” se ocupa de preguntas como esta. Una conclusión clave viene a decir que, para incluir a trabajadores extranjeros en el mercado laboral alemán e integrarlos socialmente de forma satisfactoria, es necesario, además de aprender el idioma, adquirir suficientes conocimientos interculturales y preferiblemente antes de migrar. Dicho estudio surge a raiz de la “Estrategia de inclusión de trabajadores calificados” del Gobierno Federal Alemán, que prevee la inmigración de 700.000 trabajadores anuales hasta 2030. El análisis de una integración satisfactoria recomienda numerosos preparativos referentes al proceso de transmisión y aprendizaje, al margen de las clases de DaF, que atañen a una gran red de mediadores en la que, además de instituciones educativas, se encuentran diferentes agencias privadas en los países de origen, los ministerios alemanes y figuras esenciales del ámbito de la integración. El denominador común de los susodichos instrumentos es que se debe tener en consideración el perfil de los distintos tipos de trabajadores migrantes  según su profesión, nivel del idioma, grado de formación, competencias de aprendizaje, origen y experiencia migratoria. Pero, ¿qué conclusiones habría que tener en cuenta para ampliar las ofertas de una previa integración, sin olvidar las sugerencias que ayudarán a las figuras inplicadas, así como a los profesores y formadores? Se diferencian tres campos de acción y sus consecuentes dimensiones prácticas.

Contactar con expertos antes de cambiar de país
Contactar con expertos antes de cambiar de país | © adobe.stock

1. Informarse y gestionar las expectativas:

¿Qué es lo que preocupa? ¿El puesto de trabajo, el salario o el vecindario? Quien no conozca un país ni a sus gentes, puede llevarse una gran decepción. Por eso, es de vital importancia corregir cuanto antes posible información incorrecta, por ejemplo, referente a las condiciones laborales, que a menudo difieren según el país. Porque, en cuanto a experiencia se refiere, para lograr una integración satisfactoria, reflexionar de forma crítica sobre las propias expectativas es tan importante como la enseñanza del idioma. Como piedra angular y punto de inflexión, en primer lugar se trataría de facilitar una especie de verificación de la realidad que permita a los futuros migrantes hacerse una idea en su propio país de la vida que les espera: cómo hacer la compra en el supermercado, ir en tren o bicicleta en una gran ciudad, o estar enterado de las archiconocidas reglas de etiqueta que luego nadie dice, ya sea en una fiesta de empresa o en una velada familiar.

Acerca de su dimensión práctica:

 
Aprender a gestionar las expectativas es una parte importante de cualquier programa preparatorio previo a la integración. Además de cultura general y costumbres del país de destino, debería de incluir entre otros temas una introducción al mundo y a la organización laboral alemanes, que explique el reglamento laboral, el sistema social, los derechos y deberes del puesto de trabajo, así como los requisitos de solicitud y el reconocimiento de la cualificación profesional. Sin embargo, para ser capaz de verificar la realidad con acierto también se requiere, por ejemplo, una formación intercultural, que permita cotejar las esperanzas personales con la realidad y aclarar ciertas preguntas como: ¿es cierto que los alemanes se suelen mostrar distantes con los extranjeros? Y: ¿Qué se siente al vivir permanentemente a miles de kilómetros de la familia? También es importante preguntarse cómo va lo de la vivienda o en qué se emplea el tiempo libre. En cuanto a las características del curso, tienen aceptación tanto los formatos en línea como los presenciales. El empleo de formatos en línea como blogs, videoblogs, páginas de Facebook, aplicaciones y seminarios en línea, funcionan para ponerse al día en temas culturales. También tienen demanda los cursos de comunicación intercultural y de presentación de solicitudes de empleo así como las tutorías digitales sobre exámenes y aprendizaje. Para mejorar el intercambio de conocimientos, hay quien prefiere el acceso en línea a películas, música o podcasts alemanes, así como contar con la posibilidad de un padrinazgo en línea con otros migrantes que quieran trabajar en Alemania. Sin embargo, a la hora de transmitir información compleja, dan mejor resultado los cursos presenciales porque permiten un intercambio directo. El material audiovisual suele causar sensación, porque permite explorar la cultura alemana con personas fuera del aula. Los encuentros y los cursos de conversación con profesores nativos no solo enseñan un manejo seguro del idioma, sino que además ofrecen el intercambio con expertos de distintas profesiones, que ya viven y trabajan en Alemania, por videoconferencia.
Enseñar un idioma sigue siendo la clave de la integración
Enseñar un idioma sigue siendo la clave de la integración | Goethe-Institut Bosnia y Herzegovina

2. Transmitir la competencia lingüística y de acción:

La enseñanza de un idioma sigue siendo la clave del éxito de cualquier trabajador extranjero cualificado. El aprendizaje de los términos técnicos permite una comunicación competente en el nuevo puesto de trabajo, y el del lenguaje coloquial la inclusión en la vida social. Otra competencia clave que se menciona en el estudio consiste en la capacidad de obtener información de forma autónoma, que se conoce como "aprender a aprender". Sin ella, sería impensable la capacidad de seguir haciéndose cargo de los asuntos personales en el extranjero. El objetivo consiste en que los trabajadores migrantes, ya desde su llegada, sean capaces de contactar con la persona adecuada que resuelva sus demandas, para aliviar de forma sostenible la carga de los servicios de integración.

Acerca de su dimensión práctica: 

Con el fin de ayudar a los trabajadores migrantes a tener mayor autonomía, es necesario ofrecer una primera orientación en torno a las estructuras de integración y asesoramiento existentes en Alemania, además de una lista inicial de contactos de empresas alemanas del lugar. Por ejemplo, los Career Days, que invitan a empresarios y a oficinas de asesoramiento a dar charlas personales para hablar sobre las perspectivas en el mercado laboral alemán. El intercambio directo con un dador de trabajo potencial es muy solicitado porque, más allá de recurrente proceso anónimo de solicitud de empleo, ya se empiezan a entablar los primeros contactos personales y se crea una red propia para estar activo. Pasa lo mismo a la hora de establecer una comunicación con las autoridades del país de destino: cuanto más informados estén los trabajadores migrantes sobre los servicios de atención a los que se pueden dirigir para resolver cuestiones de derecho laboral o de inmigración familiar, y sobre la manera de proceder, más fácil les será enfrentarse a la avalancha del archiconocido papeleo que les espera en Alemania.
Disminuir la incertidumbre en la vida diaria
Disminuir la incertidumbre en la vida diaria | © adobe.stock

3. Disminuir la incertidumbre:

Según el análisis, mientras mayor sea el contraste cultural entre el país de origen y el país destino (Alemania), mayor será la necesidad de preparar la integración y su valor. Y no nos referimos tanto a las diferencias que puedan existir en cuanto a formación profesional, vida laboral diaria o  sistema político, sino a las condiciones sociales. Cuanto más difieran, mayor será la incertidumbre del migrante sobre su vida futura en Alemania. Entre las preguntas a las que se enfrentan los trabajadores migrantes, según el estudio, encontramos: ¿Cómo se recicla la basura? ¿Qué comen los alemanes? ¿Cómo se sabe cuál es el precio justo de una vivienda? ¿Cómo me entero de cuál es mi categoría tributaria? ¿Tengo derecho a cursos de perfeccionamiento gratuitos? ¿Puedo solicitar el pago de mis vacaciones [...] en vez de disfrutarlas?

Acerca de su dimensión práctica

Con el fin de prevenir un posible choque cultural en este contexto, una recomendación básica del estudio sería fomentar el intercambio directo con compatriotas que ya hayan vivido una migración. Gracias a su experiencia, adquieren el papel de un mentor o colega  que se encuentra en posición de poder transmitir a otros trabajadores migrantes de forma fidedigna, qué retos les esperan en el extranjero y cómo se debe actuar y, no en última instancia, de convencerles de lo importante que es prepararse de forma intensiva antes de la partida. Otra herramienta eficaz para disminuir la incertidumbre sería ofrecer prácticas laborales o invitar a empresarios alemanes a las clases de DaF. Una manera de echar un vistazo a distintos perfiles empresariales y de conocer puestos de trabajo potenciales, mientras se desarma el miedo a lo desconocido.

En vista del complejo compromiso que implica la preparación de una integración para todos los implicados, reconforta leer otra conclusión del estudio: incluso una preparación óptima, tan solo ofrecera una perspectiva de los retos a los que se enfrentaran los trabajadores migrantes cuando lleguen a Alemania. Transmitir que nunca se pueden aclarar todas las preguntas y eventualidades que surjan en el extranjero, es la clave del éxito para una integración satisfactoria. Además, dicha preparación funciona como puente entre el país de origen y el país de destino, un pilar esencial de la cultura de bienvenida alemana.
 

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