Sobre la residencia
La pareja de artistas nos recibe en los Teatros del Canal para hablarnos de su proyecto y de su proceso creativo. Nos cuentan que Somethingtouching es su primer proyecto como dúo artístico y que surgió de sus múltiples reflexiones sobre el aislamiento y la distancia social a la que se vieron abocados por el encarcelamiento. Pasaron juntos su encarcelamiento en un pequeño piso con sólo unos pocos objetos, entre ellos un frigorífico, que incorporaron a la obra. Con minuciosidad y atención al detalle, han reflexionado mucho sobre cómo se integra el contacto interpersonal en nuestras vidas y la importancia de nuestras interdependencias.
Hoy hablamos de un tema ineludible: el encuentro y el contacto físico que ha pasado a un segundo plano social desde el inicio de la era digital y que está directamente prohibido en el contexto de la pandemia. El contacto físico, algo tan cercano, íntimo e importante, se ha convertido en algo realmente peligroso, y no nos libraremos de este miedo tan fácilmente.
Renunciar cada vez más al contacto físico es olvidar uno de los sentidos más importantes: el sentido del tacto, uno de los más infravalorados, del que creemos que podemos prescindir, pero que en realidad es el que más ejercitamos. Es el que nos da la certeza de lo material, y por eso todos los demás sentidos necesitan la confirmación del sentido del tacto. La gran diferencia con los demás sentidos es su mutualidad. La piel tiene la función de recibir calor, frío o dolor (sentido pasivo del tacto), y al mismo tiempo también es responsable de la percepción háptica (sentido activo del tacto), la función de tocar, acariciar o agarrar para recibir información de lo que se está tocando. No podemos tocar sin ser tocados al mismo tiempo. El sentido del tacto es su propio lenguaje, expresado dentro de las normas culturales, pero también es el más universal. El tacto, la piel, nos conecta con los demás. Son identidad y son sociabilidad.
La obra, aún en proceso de creación, se exhibe en el espacio y baila alrededor del frigorífico, un contenedor con muchos significados, tantos como el espectador quiera darle. Se guían, se imitan, se abrazan, se tocan o se acercan hasta el último momento, justo antes de tocarse.
Les interesa contrastar la relación cabeza-ojo del espectador (que a su vez confronta y rompe la unidireccionalidad de la mirada) con la justificación de lo háptico y su comprensión de la espacialidad.
somethingtouching se propone explorar el valor del tacto, motivado por el deseo de devolver al tacto el lugar que le corresponde en el equilibrio de los sentidos. Abordan cuestiones como el miedo al tacto, la confianza en ser llevado o la comprensión del cuerpo de otra persona a través de la percepción táctil. Su objetivo es traducir esta investigación en un espectáculo que pueda servir esencialmente de "manifiesto táctil", titulado con este juego de palabras que en inglés nos invita a reflexionar sobre el acto de tocar algo o a alguien, y el momento en que algo nos toca por su poder de conmovernos.
En sus palabras:
somethingtouching es un poema conmovedor sobre todos nosotros. Cuenta una historia sobre las conexiones humanas más naturales y su ruptura. Habla de nuestra piel y del corazón que se esconde bajo ella. Dice en voz alta un tierno mensaje que no contiene palabras. Un mensaje que sólo tiene manos y poder cuando está en contacto con otra mano. Una cara. Un hombro. Atrás. U otro corazón. ¿Recuerdas cómo conocer otro corazón? ¿Cómo puedes dar la bienvenida a otra piel?
algotouching quiere ser un suave recordatorio y una invitación a la caricia, al apretón de manos y al abrazo. En una época en la que un abrazo sería la respuesta a muchas de nuestras preguntas, este libro pretende ser una pequeña guía sobre cómo salir del aislamiento. Guía para tocar a otras personas y sonreír".
somethingtouching cuenta con el apoyo de Teatros del Canal, Centro Coreográfico Canal, Madrid Cultura y Turismo, Gobierno Federal de Cultura y Medios de Comunicación, Asociación Alemana de Danza , Neustart Kultur, Ministerio de Cultura de la República de Eslovenia, Ayouva Island, Studio Pro Arte y CCB Center for Choreography Bleiburg/Pliberk - Choreografie Zentrum - Johann Kresnik - Koreografski centre.