El Internet y las redes sociales han traído un soplo de aire fresco al movimiento feminista. Las ciberactivistas lo utilizan para crear redes, intercambiar información y movilizar para camapañas. Pero también hay feministas muy críticas con la red.
A pesar de décadas de lucha contra la discriminación en el mundo del trabajo, las mujeres siguen estando muy infrarrepresentadas en muchos ámbitos. Esto afecta tanto al cine como a la literatura, los videojuegos o el diseño industrial.
Hombres, mujeres y ¿nada más? Quien no se sienta en su salsa en ninguna de esas dos categorías, desconcierta. El feminismo actual apuesta por la diversidad y se pregunta: ¿tiene que ser tan rígida la diferencia entre hombres y mujeres? Quizá una asignación de genéro tan ferrea solo genere más opresión.