Concierto Orquesta Sinfónica de Musikene

Foto (recorte) Helmut Lachenmann © Klaus Rudolph

Domingo, 21.02.2016, 19.00 h

Teatro Eugenia Victoria - San Sebastián

Concierto en homenaje a Helmut Lachenmann

La Orquesta Sinfónica de Musikene-Centro Superior de Música del País Vasco presenta un concierto dedicado a Helmut Lachenmann, en presencia del propio compositor. El programa comprende obras de Lachenmann, Webern y un estreno absoluto de Mikel Urquiza. Con presentación y explicaciones de dos jóvenes compositores formados en Musikene, Mikel Urquiza y Mikel Chamizo.

Programa del concierto

Orquesta Sinfónica de Musikene
Arturo Tamayo
, director musical
 
Mikel Urquiza (1988) - Ikusia Ikusirik (estreno absoluto, homenaje a Helmut Lachenmann)
Anton Webern (1883-1945) - Seis piezas para orquesta, op. 6
Helmut Lachenmann (1935) - Schreiben

Notas al programa por Mikel Chamizo

“Cada una de las bagatelas de Webern plantea más desafíos a nuestro pensamiento sobre cuestiones diarias que cada nueva sinfonía sobre el holocausto, o sobre el 11-S, o sobre el Estado Islámico, o sobre lo que sea”. Son palabras recientes de Helmut Lachenmann, quien reconoce a Webern, en su desarrollo radical del dodecafonismo schonbergiano, como la figura que dio sentido a su manera de entender el serialismo y el postserialismo. Webern es también  uno de los lazos más sólidos de Lachenmann con la tradición. “Necesito la tradición; estoy repleto de tradición -afirma el compositor alemán-, pero no en el modo en que tuve el conflicto con Hans Werner Henze, de que la tradición sea un maravilloso supermercado, algo que nos deje fascinados... Para mí, la tradición es desafío y siempre avanzar”. Las Seis piezas para orquesta, op.6, compuestas en aquel prodigioso verano atonal de 1909 - en el que Schönberg escribió también sus Cinco piezas orquestales, op.16 -, son portentosos monumentos a la sutilidad en el exceso, con clímax que dan pleno sentido a lo que Lachenmann, siguiendo a Berg, denomina "ausdruckslos": una situación tan expresiva y catastrófica que solo puede indicarse como 'sin expresión', porque no hay palabras para describirla. 
           
Aunque se confiesa muy cercano a la gran tradición germana, desde Bach y Beethoven hasta Webern y Strauss, Lachenmann es totalmente contrario a cualquier restauración del pasado que implique el menor indicio de neo-romanticismo o neo-tonalismo. Debido a esto, en sus obras de los años 70 y 80 el alemán reinventó por completo la concepción de la orquesta, transformándola en un meta-instrumento de percusión generador de golpeos, rasgados y soplidos, evitando cualquier concesión a la tradicional sonoridad orquestal. En su etapa más reciente, sin embargo, Lachenmann ha ido introduciendo sonidos definidos entre su catálogo de ruidos. Schreiben, compuesta entre 2002 y 2003, pertenece a este último grupo de obras. En su devenir, que va de lo indefinido a lo definido y se detiene finalmente en una sobria contemplación del caos, primero surgen alturas individuales del inmenso mar de rumores y susurros, después acordes consonantes y por último incluso melodías, aunque siempre en forma velada, desdibujadas. Schreiben destaca asimismo por su horizontalidad, una vertiginosa direccionalidad formal, con climax y recesos, que se distancia notablemente del discurso quebrado y abrupto de sus primeras creaciones. Lachenmann introduce también un componente de indeterminación en Schreiben, mediante pasajes en los que los músicos dejan de guiarse por el director para dirigirse a sí mismos.

Ikusia ikusirik de Mikel Urquiza, que se graduó en Musikene con un trabajo sobre Lachenmann, es una creación que se despliega en varios planos intelectuales. Por un lado es un doble homenaje: a Helmut Lachenmann en su 80 aniversario y a la capitalidad europea de la cultura de Donostia. En honor a ellos la pieza se articula como una obertura festiva, atravesada por “fanfarrias, glissandos entusiastas de las trompas y rugir de trompetas”. En segundo lugar, Ikusia ikusirik es un relato de viajes. Según Urquiza, “un cuento dicho tantas veces que ha sido engullido por los ornamentos, las hazañas exageradas y los olvidos selectivos. Vuelvo a Musikene cinco años después de diplomarme y me sigue una caravana de artilugios (hinchadores de colchón, cuencos, patos de goma)”. Toda una colección de objetos que Urquiza desplegará en la orquesta para ilustrar, sonora y visualmente, su viaje personal a la manera del Marco Polo de Italo Calvino, que en Las ciudades invisibles “no podía expresarse sino con gestos: saltos, gritos de maravilla y de horror, ladridos o cantos de animales, o con objetos que extraía de su alforja: plumas de avestruz, cerbatanas, cuarzos, y disponía delante de sí como piezas de ajedrez”.

Orquesta Sinfónica de Musikene

El Centro Superior de Música del País Vasco contempla en su plan de estudios el trabajo en varias agrupaciones dentro del Programa de Estudios Orquestales. De esta forma, todos los alumnos del centro, durante sus cuatro años de formación, tocan en la Musikene Sinfonietta (orquesta de cámara), la Banda Sinfónica y la Orquesta Sinfónica de Musikene. Los tres conjuntos se organizan en base a periodos intensivos de trabajo –en el caso de la orquesta, tres semanas en el curso escolar- que culminan con uno o varios conciertos. Gracias a ello, los estudiantes tienen un contacto práctico con la vida profesional y con diferentes profesores y directores invitados. Maestros como Lutz Köhler, Salvador Mas, Michael Thomas, Manel Valdivieso, Enrique García Asensio, Juan Luis Martínez, Pablo González, José Luis Estellés, Jesús Echeverría, Juanjo Mena, Simon Bernardini, Pierre Cao, Colin Metters, Arturo Tamayo y José Ramón Encinar, entre otros, han dirigido a la Orquesta Sinfónica de Musikene. Creada en el año 2003, la orquesta ha grabado para el sello discográfico del propio centro y actuado varias veces en el Auditorio Kursaal de San Sebastián -concierto inaugural de Quincena Musical de 2004, Concierto de Navidad de 2005, grabado y retransmitido por EITB o Carmina Burana en febrero de 2012 junto a la Sociedad Coral de Bilbao-. La Sinfónica de Musikene también ha estado presente en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada en 2006 y al año siguiente en el Auditorio de Zaragoza. En febrero de 2009 estrenó en versión concierto la ópera Juan José de Pablo Sorozábal en el Auditorio Nacional de Madrid y en el Auditorio Kursaal de Donostia. En los últimos años ha actuado varias veces en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián y el teatro Arriaga de Bilbao. El pasado mes de noviembre de 2015 interpretó  en Bilbao, San Sebastián y Vitoria la ópera en versión concierto Las golondrinas de Usandizaga.

Arturo Tamayo

Se forma en el Conservatorio de Música de Madrid y termina sus estudios con premio de honor en composición. Sus profesores de dirección de orquesta han sido Pierre Boulez en Basel, Francis Travis en Friburgo, Witold Rowicki en Viena y de composición Wofgang Fortner y Klaus Huber en Friburgo. Ha sido invitado para dirigir en los más importantes festivales de música europeos. Como director de ópera ha trabajado en destacados teatros de diversas ciudades europeas como Londres, París, Venecia, Berlín, Venecia, Madrid y Roma. Es académico de la Real Academia de Bellas Artes de Granada y profesor de dirección en los cursos de perfeccionamiento del aula de música de la Universidad de Alcalá de Henares. Le ha sido concedido el Premio Nacional de Interpretación en 2002.

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