Dirección: Wim Wenders, RFA 1987, color y b/n, 122 min.
Wim Wenders narra este cuento para adultos, que trascurre en la Berlín dividida, con una naturalidad y una seguridad maravillosas. Damiel y Cassiel son dos de los ángeles que velan por el destino de los humanos. Intangibles y raramente conmovidos al principio, los ángeles observan desde las alturas la vida de la ciudad. Los únicos que perciben su presencia son los niños. Pero Damiel se enamora de Marion, una trapecista de circo. Para acercarse a ella, tiene que renunciar a su existencia divina. Wenders crea una estructura más lírica que narrativa, que mezcla elementos fantásticos y filmaciones documentales. Uno de los escenarios principales es la Potsdamer Platz, que entonces era una tierra baldía. La película, ganadora del premio a la mejor dirección en el festival de Cannes, se ha convertido en un clásico que evoca una época del pasado reciente de Berlín.
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