Un gran día: el 9 de noviembre de 1989, Günther Schabowski anuncia que todos los ciudadanos de la RDA tendrán inmediatamente la libertad de viajar. Pero esta noticia no es recibida con entusiasmo en todas partes. Harald Schäfer, ciudadano convencido de la RDA y jefe del puesto fronterizo de Bornholmer Straße, se entera de ello a través de una emisión de televisión en la cantina y se irrita. Se pregunta qué sigue del anuncio de Schabowski. Como teniente superior de guardia, Schäfer necesita instrucciones para realizar más controles fronterizos.
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