Canal Río Churubusco s/n, Área Federal Central de Abastos, Iztapalapa
"Los nuevos camellos" de Oceane Isla

Los nuevos camellos Teaser
©Daniel Espinoza Cisne

La Central de Abastos es el centro de distribución de alimentos más grande de Latinoamérica. Este enorme mercado, dentro de la Ciudad de México ofrece desde verduras, hasta flores y utensilios para la cocina. Es más, cuenta con su propio hotel y ¡Un cine!

A manera de darle color y vida a las paredes que rodean este reino de productos, nació el programa Central de Muros, donde varios muralistas plasmaron su arte. Una de ellas fue Oceane Isla, que presentó su proyecto en la convocatoria con temática de medio ambiente: “Al quedar seleccionada me emocioné mucho de tener la posibilidad de pintar en un lugar tan emblemático como la Central de Abastos de la Ciudad de México”, comenta.
Su obra, “Los nuevos Camellos” muestra unas dunas de desierto, en colores rojizos, amarillos y violetas, y se ve caminando sobre la arena a varios pingüinos en blanco y negro, que cruzan el caliente ecosistema;

El mural comenzó con esta idea de la manera en que el humano tiene una capacidad de adaptarse excepcionalmente. Estamos en todo el planeta, viviendo y sobreviviendo a climas totalmente diferentes. Estuve pensando que es probablemente una mayor razón por la cual estamos dominando y influenciando nuestro planeta. Nuestra capacidad de adaptación, así como nosotros los humanos los animales para sobrevivir tendrán que adaptar a los cambios que ya empezaron”, comenta.

  • Los nuevos camellos 1 © Daniel Espinoza Cisne

  • Los nuevos camellos 2 © Daniel Espinoza Cisne

  • Los nuevos camellos 3 © Daniel Espinoza Cisne

  • Los nuevos camellos 4 © Daniel Espinoza Cisne

  • Los nuevos camellos 5 © Daniel Espinoza Cisne

A partir de esa idea nace esta obra, sobre la emergencia de sobrevivir, haciendo una analogía de pingüinos que se vuelven los nuevos camellos, que dejan su hábitat natural, que son los ecosistemas helados, para adaptarse al desierto, en un ambiente totalmente diferente.

Yo creo que el muralismo es una práctica que ayuda mucho a la sociedad, el arte, especialmente la pintura, ha sido encerrada en museos y galerías, y no accesible para todos; será para una élite, cuando realmente la cultura, debería de ser accesible para todos.

Oceane Isla

 

Sobre la Artista

Oceane Isla Bio © © Daniel Espinoza Cisne Oceane Isla Bio © Daniel Espinoza Cisne
A pesar de interactuar en el mundo del arte, Oceane Isla no consideró ser muralista hasta que colaboró con un colectivo de street art:

Vine a México a realizar un tipo servicio social con el Colectivo Tomate, mientras estudiaba en L'institut Nacional des Beaux Arts de Toulouse. Realicé mi primer mural de adulta en ese momento, en la Ciudad de México. Unos años después decidí que quería vivir del muralismo y pasar mis días pintando”.

Pero su incursión en este arte no es nueva, desde pequeña desarrolló habilidades que encaminaron su arte al muralismo:
Mi primera obra mural fue alrededor de mis 14 años, pinte un baño de la casa. Las paredes estaban cubiertas de peces y delfines, era como estar sumergido en un océano”.

Info Extra

Si bien, el trabajo que se hace al pintar un muro es de lo más complicado por la superficie, el clima y la luz del día, también abre la puerta a muchas experiencias: “Una vez le di una mamila a una cabrita que tenía apenas dos días de nacida. La calle está llena de sorpresa”, relata.
 

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