1276 rue Amherst, Montréal, QC, Canadá
„50 cakes of gay" de Kashink

50 cakes of gay © Kashink, Foto: Aim Kré

En el corazón del barrio gay de Montreal l@s residentes y visitantes pueden contemplar desde el 2014 el mural „50 cakes of gay“. La artista callejera Kashink es la creadora que desde el 2012 en el marco de su proyecto „50 cakes of gay“ pintó más de 300 pasteles de boda de parejas del mismo sexo provenientes de nueve diferentes países. La ocasión para la primera obra de la serie fueron las protestas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo en Paris en el año 2012. Con los coloridos murales se pretende divulgar un mensaje positivo en relación al matrimonio entre personas del mismo sexo. Lo que impulsa la pintura de Kashink es un motivo idealista, pues trabaja fundamentalmente gratis en este proyecto. El mural en Montreal consta de 30 pasteles para conmemorar el trigésimo aniversario de la revista gay gratuita Fugues. El muro donde está pintada la obra pertenece al edificio donde Fugues tiene su oficina.
 



50 cakes of gay no es sin embargo el único proyecto de activismo de Kashink. La artista creció en un suburbio de mala muerte en las afueras de París y conoció desde temprana edad el grafiti. Ya en el año 2006 había comenzado a pintar grandes paredes. Al principio se trataba solamente de la estética del arte callejero, pero después de un tiempo comenzó a utilizar sus murales para divulgar su mensaje político. Dice que su activismo tiene como meta festejar la diversidad humana. En el marco de la campaña My body my rights, trabajó con Amnistía Internacional y cuestionó la normatividad de género en la representación de las mujeres y sus cuerpos. Esto lo hace además con su look distintivo: desde hace algunos años Kashink usa dos líneas negras como bigotes. Con esto crítica el ideal de belleza femenino, especialmente la tradición de maquillarse.
 

Quería usar un fuerte símbolo - el pastel de bodas - para compartir mi opinión sobre igualdad de derechos y el matrimonio entre parejas del mismo sexo. (…) En Francia es ahora legal, después de todas las protestas, pero en muchos otros países hay todavía controversias al respecto.

Kashink

 

 

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