#resistanceisfemale
“Resistance is Female is my voice to all young girls to be themselves and stand up for their rights. Art is my way to scream saying we are there, and no one can tell us what to do.”
(La resistencia es femenina es mi voz para decirles a todas las jóvenes que sean ellas mismas y luchen por sus derechos. El arte es mi forma de gritar que estamos aquí, y que nadie nos puede decir qué hacer.)
– Maha Alasaker
El 21 de enero de 2017, cientos de miles de mujeres se lanzaron a marchar a las calles de todo el mundo, para protestar contra la política de Donald Trump. Con el nombre de
Resistance, mujeres (y hombres) se comprometieron a participar en campañas continuas: manifestaciones, acciones para saturar las conexiones telefónicas (por ejemplo, de las oficinas de los diputados) y otras, en parte de carácter artístico, como una protesta contra la agenda del presidente de Estados Unidos. Justamente en la ciudad de Nueva York el movimiento se ha hecho de renombre, también en gran parte gracias al arte que se ha hecho en el espacio público.
Pero, a veces, esto puede resultar también agotador. ¿Y no sería increíble que en esos momentos algo nos animara a seguir adelante, por ejemplo, una calcomanía o un póster? Ahí es donde entra en juego
Resistance is Female: una nueva serie de ad-busting o contrapublicidad, con mujeres artistas y otras aliadas. De manera similar a lo que sucedió con el movimiento #metoo, se trata de mostrarles a otras activistas que no están solas con su rabia. “Estamos todas en el mismo barco”, parecen decir los pósters, las pinturas y los stickers, que siempre son diferentes. La resistencia (también) es femenina.