Director: Wolfgang Becker 2003, A color, 121 min.
Estamos en Alemania, en Berlín Oriental. Es el otoño de 1989: la socialista convencida Christiane Kerner se encuentra en coma tras un ataque al corazón y así "duerme" literalmente mientras sucede uno de los acontecimientos históricos de la Alemania dividida: la caída del Muro de Berlín.
8 meses después, en el verano de 1990, se despierta. El país por cuya ideología se había levantado con pasión e incluso había recibido el premio a la "personalidad meritoria" ya no existe. El médico explica que cualquier excitación podría ser fatal para el paciente. Para preservar la salud de su madre, su hijo Alex decide sin más, ocultarle el final del estado de Partido Socialista Unificado de Alemania. Así comienza el intento trágico-cómico de revivir una realidad pasada: Junto con sus amigos, Alex engaña a Christiane, que está postrada en la cama, haciéndole creer que la RDA sigue existiendo, una ilusión que puede mantenerse durante mucho tiempo, hasta que aparentemente ya no se puede ocultar la verdad
Esta comedia inteligente y entrañable fue una de las películas alemanas más exitosas de 2003, tanto en su país como en el extranjero, ganando el Félix y el César francés, ambos en la categoría de "Mejor película europea". Además de la excelente actuación de Daniel Brühl (Alex Kerner) y Katrin Sass (Christiane Kerner), cabe destacar el sensible retrato de la RDA -a pesar de todos sus defectos- como una patria perdida. Este retrato cómico y al mismo tiempo melancólico de una familia después de la reunificación acerca al público de forma vívida a lo que supuso para los ciudadanos de la antigua Alemania del Este el cambio de sistema y los cambios que lo acompañaron en la década de 1990.
Regresar
