Concierto 250 + 1. Aniversario de Beethoven – Programa día 7

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Vie, 03.12.2021

18:45

Goethe-Institut Mexiko

El 250 + 1 aniversario del famoso compositor alemán Ludwig van Beethoven se celebrará a lo grande en el Goethe-Institut Mexiko con un ciclo de recitales documentando sus 32 Sonatas para piano, las cuales, serán interpretadas por varios de los mejores pianistas de México. ¡Nueve programas curados por la pianista Guadalupe Parrondo, divididos en tres fines de semana!

El programa del día 7 nos deleitará con las Sonatas 2, interpretada por Roger Ritter, y 28 y 29, interpretadas por Rodolfo Ritter.

Roger Ritter es un joven talento del piano de Ciudad de México y ha tenido ya numerosas aparicione, por ejemplo, cautivó al público con su interpretación de la obra de teclado de Johann Sebastian Bach en el Teatro de la Cultura.

Su padre Rodolfo Ritter es considerado uno de los exponentes del piano más importantes de Latinoamérica. Ganador de la Medalla de oro, Primer Premio y premios especiales en el Concurso Nacional de Piano “Angélica Morales-Yamaha”. Desde su debut con la Orquesta Sinfónica Nacional, en 2003, se presenta como solista de numerosas agrupaciones orquestales.

La Sonata para piano n.º 2 fue escrita en 1795. Como todas las obras publicadas bajo el Opus 2, está dedicada a Joseph Haydn y es impecable en su ejecución y supera por completo el rango de Haydn y Mozart en cuanto a pensamiento armónico y dramático, excepto en el final.

La nº 28 fue compuesta entre 1813 y 1816 y está dedicada a su alumna Dorothea von Ertmann. Como todas las sonatas tardías de Beethoven, rechaza las convenciones formales habituales en este género.

La Sonata para piano n.º 29, también llamada Hammerklaviersonate y dedicada al archiduque Rodolfo de Austria, es la obra para piano más difícil de Beethoven, tanto intelectual como técnicamente. En términos de alcance y disposición, la Hammerklaviersonate va mucho más allá de todo lo que se ha atrevido y dominado en el campo de la composición de sonatas. Durante mucho tiempo, la Gran Sonata para fortepiano se consideró imposible de tocar y sólo fue interpretada públicamente por primera vez por Franz Liszt décadas después de la muerte de Beethoven.

Roger Ritter Rodolfo Ritter resized

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