Jóvenes por el clima  Los desafíos de América Latina

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BILDJóvenesKlima - Semiotus imperialis Cocuyo © Érika Torres, 2019.

También en los países latinoamericanos miles de jóvenes salen a las calles a protestar a favor del respeto por el planeta. Subrayan con ello su derecho a tener un futuro sostenible.

Una de las movilizaciones globales de jóvenes por el clima realizadas a finales de mayo 2019 convocó alrededor de dos millones de personas en todo el mundo, quienes reclamaron a las autoridades de cada país acciones inmediatas contra el cambio climático. Las manifestaciones reunieron distintas acciones en más de 2000 ciudades de 128 países. La iniciativa, inspirada por la adolescente sueca Greta Thunberg –quien se ha transformado en un ícono de la lucha climática internacional–, llama a los jóvenes a movilizarse para reclamar por el futuro del planeta, es decir, su propio futuro.
 
Greta Thunberg inició su campaña contra el calentamiento global y en defensa de la vida en el planeta faltando a la escuela los días viernes para realizar una “Huelga escolar por el clima” frente al Parlamento sueco. Su propósito era obligar a los gobiernos a cumplir con el Acuerdo de París. Con el tiempo, otros alumnos se unieron a ella en las huelgas por el clima y su discurso, contundente y sin matices, se expandió a nivel internacional. En el Foro de Davos de 2018 Thunberg afirmó que la civilización está siendo “sacrificada por la oportunidad de que un número muy pequeño de personas continúe haciendo enormes cantidades de dinero” y que “ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos”.
 
Participó además en la cumbre climática COP24 celebrada en Polonia, fue recibida por el Papa Francisco y en su discurso ante el Parlamento Europeo señaló: "Nuestra casa se desmorona, el futuro está en sus manos". La revista Time la consideró una de las figuras más destacadas de 2018, y su mayor impacto ha sido su influencia en jóvenes y adolescentes de todo el mundo, que respondieron masivamente a la convocatoria para luchar contra el calentamiento global, bajo la consigna “Fridays For Future” (Viernes por el Futuro).

La sexta extinción

La joven sueca advierte que nos enfrentamos a la sexta extinción masiva de especies: alrededor de doscientas especies desaparecen cada día y la tasa de extinción está entre 1.000 y 10.000 veces más alta que la tasa normal. Thunberg cita datos del Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas-IPCC, publicado en octubre de 2018, en el cual se advierte que, de no disminuirse en un 45% las emisiones de dióxido de carbono antes de 2030, el planeta puede entrar en un proceso irreversible de calentamiento con consecuencias catastróficas. La propuesta para los jóvenes es inapelable: “resolver la crisis climática es probablemente el reto más complejo que el homo sapiens ha enfrentado jamás. Para ello debemos detener las emisiones de gas de efecto invernadero.”
 
El 15 de marzo de 2019 se convocó la primera Huelga Mundial por el Cambio Climático, donde participaron jóvenes en alrededor de 2.000 ciudades. El 24 de mayo se realizó la segunda Marcha Mundial por el Clima, que convocó a decenas de miles de niños y jóvenes quienes se reunieron en plazas de distintas ciudades de Alemania, Suecia, Noruega, Portugal, España, Polonia, Francia y otros países de Europa. Lograron influir en las recientes elecciones al Parlamento Europeo, donde los principales partidos adoptaron al cambio climático como una consigna central. Además hubo manifestaciones en la India, China, Japón y distintos países de África.
 
En América Latina los jóvenes se movilizaron en ciudades de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Chile, Ecuador, Colombia, México, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Uno de los principales desafíos de la región es disminuir drásticamente el porcentaje de consumo de energía procedente de combustibles fósiles, que actualmente ronda el 90 %, para lo cual se necesitaría dejar de dar subsidios a este sector e invertir en energías renovables, en un camino de transición que ya se ha iniciado en pequeños porcentajes en la mayoría de los países.
 
En Argentina el principal encuentro reunió alrededor de cinco mil personas frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires. También se realizaron movilizaciones en las ciudades de Mendoza, Salta, Tucumán, Córdoba, Misiones, Mar del Plata, Viedma y Trelew, entre otros puntos. Bruno Rodríguez, referente de Jóvenes por el Clima en Argentina, señaló “la crisis climática es un problema global, no es un desafío de una sola nación, es una lucha de jóvenes que fueron capaces de extinguir las fronteras entre sus países y poder formar un movimiento que se propone cambiar todo”. Por su parte, Nicole Becker, vocera de la organización, indicó que presentaron en el Congreso un proyecto de ley para declarar la emergencia climática y ecológica en todo el territorio argentino.

Hidrocarburos, fracking y Amazonia

A su vez, como señalan los referentes de Viernes por el Futuro Bolivia, en ese país hubo movilizaciones en La Paz, Coroico, Cochabamba, Tarija y Sucre, entre otras ciudades. Carmen Carriles, del movimiento Reacción Climática, declaró que los principales reclamos de la región son la no explotación de hidrocarburos y fracking en territorios indígenas y áreas protegidas y promover una transición hacia fuentes renovables, que no incluya energía nuclear ni mega hidroeléctricas, por su fuerte impacto en las comunidades locales. Denuncia que la deforestación ilegal de la Amazonia para expandir la frontera agrícola es otra de las amenazas que va a acentuar los impactos negativos del cambio climático.
 
El referente Osver Polo, del Movimiento Ciudadano por el Cambio Climático de Perú manifestó que la convocatoria ayuda a crear más conciencia y presión nacional, para exigir a los gobiernos que cumplan los compromisos climáticos.  En la última movilización plantearon “Energías Limpias, ¡Ya!” y “NO a la ley de hidrocarburos”, porque afecta tanto a la Amazonia como al mar peruano. Las manifestaciones se reprodujeron en Lima, Arequipa, Puno, Cuzco, Trujillo, Quillabamba, Cerro de Pasco, Atalaya, Ica y Pucallpa.
 
En Colombia las movilizaciones en más de diez ciudades hicieron un llamado para la conservación de la selva amazónica y de los bosques tropicales del mundo. El Movimiento Climático de Jóvenes Colombianos advirtió: “En los próximos 10 años, no habrá vuelta atrás y el cambio climático será irreversible. No existirán los glaciares, aumentará el nivel del mar y desaparecerán miles de especies de fauna y ­flora. Aumentarán las sequías, se elevará la contaminación atmosférica y desaparecerán millones de hectáreas de selvas y ecosistemas de todo el globo”. Así las cosas, también en Latinoamérica los jóvenes han empezado a protestar por su futuro.

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