Marlene Streeruwitz
Marlene Streeruwitz nace en 1950 en la localidad austríaca de Baden.
Ya en su primera novela se reconocen los ejes principales de la obra de Streeruwitz: la ira e impotencia de la mujer ante un papel establecido de antemano, pero también la lucha por la dignidad y la libertad.
Marlene Streeruwitz ha sido galardonada con múltiples premios, entre ellos el Premio de Literatura de Bremen y el Premio Franz Nabl.
Su obra todavía no ha sido traducida al castellano.
Ya en su primera novela se reconocen los ejes principales de la obra de Streeruwitz: la ira e impotencia de la mujer ante un papel establecido de antemano, pero también la lucha por la dignidad y la libertad.
Marlene Streeruwitz ha sido galardonada con múltiples premios, entre ellos el Premio de Literatura de Bremen y el Premio Franz Nabl.
Su obra todavía no ha sido traducida al castellano.
Marlene Streeruwitz nace en 1950 en la localidad austríaca de Baden. Estudia en Viena lenguas eslavas e historia del arte. Escribe piezas de teatro, guiones radiofónicos, relatos breves, novelas y ensayos. Desde 1992 trabaja como directora teatral. Streeruwitz vive entre Viena, Londres y Nueva York.
Ya en su primera novela Verführungen. 3. Folge. Frauenjahre (1996) se reconocen los ejes principales de la obra de Streeruwitz: la ira e impotencia de la mujer ante un papel establecido de antemano, pero también la lucha por la dignidad y la libertad. Helene tiene 30 años y su marido la abandona por otra mujer más joven. Tiene que cuidar a sus hijos y aceptar un trabajo en una agencia de relaciones públicas. Sus jefes son sexistas, su marido no le paga ningún tipo de manutención y sus amantes la utilizan. A su única amiga la encuentran muerta. Pero Helene no se rinde. El punto de vista de la realidad femenina es también el tema central de la novela familiar Partygirl (2002). Madeline Ascher –el nombre es una alusión a la novela de Edgar Allan Poe La caída de la Casa Usher–, vive empobrecida y solitaria en Chicago. Inesperadamente se ve confrontada con su pasado: un oscuro secreto de familia en la Viena de la postguerra, y el amor insatisfecho por el hermano. Die Schmerzmacherin (2011) trata la cuestión del lugar que ocupa el individuo cuando lo público se privatiza. Amy trabaja en un cuerpo de seguridad que opera también en Afganistán. Torturas, violencia y corrupción se encuentran al orden del día. Amy quiere abandonar, pero se lo impiden. El sentimiento de desamparo de Amy se corresponde con la lucha entre la percepción de la realidad y la cuestión sobre la propia identidad que yace en tinieblas. Nachkommen (2014) es una novela sarcástica sobre el negocio de la literatura. Nelia Fehn, de veinte años, es nominada para el prestigioso premio del Libro Alemán. En el editor, que le ofrece llevarla a la Feria del Libro, la joven autora solo percibe envidia y falsedad. En Frankfurt se encuentra por primera vez con su padre, un experto en literatura, representante del círculo cultural a quien –como a todos los hombres– se acerca con cierto escepticismo. Solo su compañero, un activista político del movimiento okupa, le sirve de apoyo. Finalmente Nelia no obtiene el premio pero decide defenderse y luchar por ello. De la ficción, Streeruwitz hace literatura: la novela una y otra vez citada de Nelia Fehns aparece realmente publicada poco después. La novela Yseut (2016) es un libro de aventuras. Yseut es la traducción de Isolda en francés antiguo, paradigma de la amada extraordinaria. Tomando el ejemplo de su homónimo, Yseut se pone a buscar una respuesta a la pregunta de si, después de tantas decepciones, vale la pena seguir creyendo en el amor. Viaja a Italia, pero allí ya nada es como ella lo recuerda. Yseut va a parar en medio de una terrible batalla entre la policía, la mafia y la justicia.
Marlene Streeruwitz ha sido galardonada con múltiples premios, entre ellos el Premio de Literatura de Bremen (2012) y el Premio Franz Nabl (2015).
Copyright: Goethe-Institut Barcelona
Texto: Ilka Haederle/ Traducción: Rosina Nogales Tudela
Ya en su primera novela Verführungen. 3. Folge. Frauenjahre (1996) se reconocen los ejes principales de la obra de Streeruwitz: la ira e impotencia de la mujer ante un papel establecido de antemano, pero también la lucha por la dignidad y la libertad. Helene tiene 30 años y su marido la abandona por otra mujer más joven. Tiene que cuidar a sus hijos y aceptar un trabajo en una agencia de relaciones públicas. Sus jefes son sexistas, su marido no le paga ningún tipo de manutención y sus amantes la utilizan. A su única amiga la encuentran muerta. Pero Helene no se rinde. El punto de vista de la realidad femenina es también el tema central de la novela familiar Partygirl (2002). Madeline Ascher –el nombre es una alusión a la novela de Edgar Allan Poe La caída de la Casa Usher–, vive empobrecida y solitaria en Chicago. Inesperadamente se ve confrontada con su pasado: un oscuro secreto de familia en la Viena de la postguerra, y el amor insatisfecho por el hermano. Die Schmerzmacherin (2011) trata la cuestión del lugar que ocupa el individuo cuando lo público se privatiza. Amy trabaja en un cuerpo de seguridad que opera también en Afganistán. Torturas, violencia y corrupción se encuentran al orden del día. Amy quiere abandonar, pero se lo impiden. El sentimiento de desamparo de Amy se corresponde con la lucha entre la percepción de la realidad y la cuestión sobre la propia identidad que yace en tinieblas. Nachkommen (2014) es una novela sarcástica sobre el negocio de la literatura. Nelia Fehn, de veinte años, es nominada para el prestigioso premio del Libro Alemán. En el editor, que le ofrece llevarla a la Feria del Libro, la joven autora solo percibe envidia y falsedad. En Frankfurt se encuentra por primera vez con su padre, un experto en literatura, representante del círculo cultural a quien –como a todos los hombres– se acerca con cierto escepticismo. Solo su compañero, un activista político del movimiento okupa, le sirve de apoyo. Finalmente Nelia no obtiene el premio pero decide defenderse y luchar por ello. De la ficción, Streeruwitz hace literatura: la novela una y otra vez citada de Nelia Fehns aparece realmente publicada poco después. La novela Yseut (2016) es un libro de aventuras. Yseut es la traducción de Isolda en francés antiguo, paradigma de la amada extraordinaria. Tomando el ejemplo de su homónimo, Yseut se pone a buscar una respuesta a la pregunta de si, después de tantas decepciones, vale la pena seguir creyendo en el amor. Viaja a Italia, pero allí ya nada es como ella lo recuerda. Yseut va a parar en medio de una terrible batalla entre la policía, la mafia y la justicia.
Marlene Streeruwitz ha sido galardonada con múltiples premios, entre ellos el Premio de Literatura de Bremen (2012) y el Premio Franz Nabl (2015).
Copyright: Goethe-Institut Barcelona
Texto: Ilka Haederle/ Traducción: Rosina Nogales Tudela
EN LENGUA ALEMANA
Novelas
Yseut
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2016
Nachkommen
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2014
Die Schmerzmacherin
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2011
Kreuzungen
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2008
Entfernung
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2006
Jessica, 30
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2004
Partygirl
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2002
Nachwelt
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1999
Lisa's Liebe. Roman in drei Folgen
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1997
Verführungen. 3. Folge. Frauenjahre
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1996
Narraciones
Die Reise einer jungen Anarchistin in Griechenland
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main, 2014
Das wird mir alles nicht passieren.
Wie bleibe ich FeministIn. 11 narraciones
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2010
Der Abend nach dem Begräbnis der besten Freundin
Weissbooks, Frankfurt am Main 2008
Morire in Levitate. Novelle
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2004
Norma Desmond. A gothic SF-Novel
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2002
Majakowskiring
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2000
Andere Genres
Über Bertha von Suttner
Mandelbaum Verlag, Wien 2014
Ich, Johanna Ey. Roman in 37 Bildtafeln
Hrsg.: Susanne Anna
Droste Verlag. Düsseldorf. 2010
Novelas
Yseut
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2016
Nachkommen
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2014
Die Schmerzmacherin
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2011
Kreuzungen
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2008
Entfernung
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2006
Jessica, 30
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2004
Partygirl
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2002
Nachwelt
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1999
Lisa's Liebe. Roman in drei Folgen
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1997
Verführungen. 3. Folge. Frauenjahre
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1996
Narraciones
Die Reise einer jungen Anarchistin in Griechenland
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main, 2014
Das wird mir alles nicht passieren.
Wie bleibe ich FeministIn. 11 narraciones
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2010
Der Abend nach dem Begräbnis der besten Freundin
Weissbooks, Frankfurt am Main 2008
Morire in Levitate. Novelle
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2004
Norma Desmond. A gothic SF-Novel
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2002
Majakowskiring
S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2000
Andere Genres
Über Bertha von Suttner
Mandelbaum Verlag, Wien 2014
Ich, Johanna Ey. Roman in 37 Bildtafeln
Hrsg.: Susanne Anna
Droste Verlag. Düsseldorf. 2010
Nacida en 1950 en Baden, cerca de Viena
Estudios superiores de Filología Eslava y | |
Historia de Arte | |
desde 1992 | Directora de teatro |
1996 | Premio Austriacao de reconocimiento para Literatura |
1997 | Premio Mara Cassens |
2001 | Premio Hermann Hesse |
Premio de Literatura de la ciudad de Viena | |
2002 | Premio de Literatura Walter Hasenclever |
2008 | Premio Peter Rosegger |
2009 | Premio Droste |
2010 | Premio para Mujeres de la ciuada de Viena |
2012 | Premio de Literatura de la ciudad de Bremen |
2015 | Premio Franz Nabl |
Reside en Viena, Londres y Nueva York |
De: Yseut
Lughetto. Lugo. Lova. Conche. Valli. Chioggia. La carretera de Valli hasta Chioggia transcurría en medio del mar. Yseut conducía con las ventanas abiertas. El mar. El mar como algo cargado de promesas. Siempre una promesa y nunca un milagro. Pero estaba contenta. El mar. El olor. La luz. Se incorporó mejor. Encendió la radio. Propaganda. Oía las voces italianas. Una voz de hombre. Grave. Potente. Voz melodiosa del mensajero. Estaba allí. Estaba en Italia. Condujo por una laguna de azul refrescante. Barcas de pescadores. Amarradas a los postes. En medio del agua. Mecidas por el viento. El sol casi en el ocaso. Cubierto una y otra vez por las nubes. Entonces el agua reflejaba las nubes del cielo, hasta que el sol surgía de nuevo y las olas se llenaban de destellos. Tuvo que suspirar. Qué maravilloso estar aquí. Qué maravilloso estar sola. Qué bonito recorrer el camino. En la radio ya promocionaban el siguiente detergente. La apagó. Solo mirar. Quería solo mirar. Conducía a los 80 km por hora indicados. Se deslizó hasta el carril de la derecha. Miró hacia el agua. Avanzaba. Laguna. Era todavía el mar. Le pitaron. Un camión de detrás. Yseut miró por el retrovisor. El conductor se había inclinado hacia delante y le hacía gestos. Se le pegó detrás. Casi la empujaba. Se salió del carril. Conducía a su lado. Pegado. Yseut se quedó atrás. El conductor viró a la derecha. Delante de ella. Y entonces frenó. Frenó bruscamente. Yseut tuvo que pisar fuerte el pedal del freno. Frenó tan violentamente que las luces de alarma se encendieron. El conductor del camión la había obligado a un frenado de emergencia. Yseut le dio al gas. Encendió el turbo. Adelantó al camión todavía con las luces de emergencia. Se alejó. Se mantuvo en el carril de la izquierda. Apagó las luces de alarma. Condujo rápido. Muy rápido. Rodeada por aguas cristalinas, se alejó navegando. A la izquierda, barcos. Un astillero. Un barco, solo el casco de metal. Encostrado y oscuro. A su lado un barco de pasajeros lacado en blanco. Uno de esos que cruza de Chioggia a Venecia. Venecia. Ahora ya no llegaría. Esta vez. Querría. Querría una vez más ir a Venecia. Había estado tantas veces ahí. Con tantos otros. Con un nieto quizás. Se lo podía imaginar. A Venecia una vez más. Pero nietos. En México. Diana quería esperar. Seguro que encuentran una vacuna, dijo en verano. Comiendo escalopa en Ubl. Yseut asintió. Qué podía haber dicho. Que esperaba tener nietos. No era verdad. No esperaba. Le hubiera gustado. Pero si Diana le tenía miedo a ese virus. Lo entendía. Tenía que entenderlo.
Yseut, S. 7 - 8
Trad. de Rosina Nogales Tudela
© S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2016
Lughetto. Lugo. Lova. Conche. Valli. Chioggia. La carretera de Valli hasta Chioggia transcurría en medio del mar. Yseut conducía con las ventanas abiertas. El mar. El mar como algo cargado de promesas. Siempre una promesa y nunca un milagro. Pero estaba contenta. El mar. El olor. La luz. Se incorporó mejor. Encendió la radio. Propaganda. Oía las voces italianas. Una voz de hombre. Grave. Potente. Voz melodiosa del mensajero. Estaba allí. Estaba en Italia. Condujo por una laguna de azul refrescante. Barcas de pescadores. Amarradas a los postes. En medio del agua. Mecidas por el viento. El sol casi en el ocaso. Cubierto una y otra vez por las nubes. Entonces el agua reflejaba las nubes del cielo, hasta que el sol surgía de nuevo y las olas se llenaban de destellos. Tuvo que suspirar. Qué maravilloso estar aquí. Qué maravilloso estar sola. Qué bonito recorrer el camino. En la radio ya promocionaban el siguiente detergente. La apagó. Solo mirar. Quería solo mirar. Conducía a los 80 km por hora indicados. Se deslizó hasta el carril de la derecha. Miró hacia el agua. Avanzaba. Laguna. Era todavía el mar. Le pitaron. Un camión de detrás. Yseut miró por el retrovisor. El conductor se había inclinado hacia delante y le hacía gestos. Se le pegó detrás. Casi la empujaba. Se salió del carril. Conducía a su lado. Pegado. Yseut se quedó atrás. El conductor viró a la derecha. Delante de ella. Y entonces frenó. Frenó bruscamente. Yseut tuvo que pisar fuerte el pedal del freno. Frenó tan violentamente que las luces de alarma se encendieron. El conductor del camión la había obligado a un frenado de emergencia. Yseut le dio al gas. Encendió el turbo. Adelantó al camión todavía con las luces de emergencia. Se alejó. Se mantuvo en el carril de la izquierda. Apagó las luces de alarma. Condujo rápido. Muy rápido. Rodeada por aguas cristalinas, se alejó navegando. A la izquierda, barcos. Un astillero. Un barco, solo el casco de metal. Encostrado y oscuro. A su lado un barco de pasajeros lacado en blanco. Uno de esos que cruza de Chioggia a Venecia. Venecia. Ahora ya no llegaría. Esta vez. Querría. Querría una vez más ir a Venecia. Había estado tantas veces ahí. Con tantos otros. Con un nieto quizás. Se lo podía imaginar. A Venecia una vez más. Pero nietos. En México. Diana quería esperar. Seguro que encuentran una vacuna, dijo en verano. Comiendo escalopa en Ubl. Yseut asintió. Qué podía haber dicho. Que esperaba tener nietos. No era verdad. No esperaba. Le hubiera gustado. Pero si Diana le tenía miedo a ese virus. Lo entendía. Tenía que entenderlo.
Yseut, S. 7 - 8
Trad. de Rosina Nogales Tudela
© S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main 2016
Yseut
Las protagonistas de Marlene Streeruwitz no deben confundirse con la autora; la intimidad, construida a partir de una consecuente perspectiva interior, es engañosa; la insinuación, tendencialmente psicológica del estilo, elíptico en parte; las frases entrecortadas, vertiginosas, del monólogo interior; las sugeridas interferencias entre creadora y personajes, desorientan. Todo esto es válido para su nueva novela Yseut, a pesar de que en la nota editorial aparece la palabra “autobiografía”. No, no esperemos de Streeruwitz confesiones íntimas. Construye sus efectos con toda la intención, con mano firme y mente fría.
Julia Schröder, Deutschlandfunk 2016
Nachkommen
La novela Nachkommen de Marlene Streeruwitz tiene como escenario el mundo literario. Juega con las fantasías de una joven entorno al Premio del Libro Alemán. [...] Pero subestimaría en mucho a Marlene Streeruwitz quien considerara que el tema de la novela es el de la “mala perdedora”. A partir de la decepcionante experiencia propia con el circo que supone el marketing de los premios literarios, la autora austríaca, rebelde por antonomasia, con el título Nachkommen ha construido un refinadísimo experimento.
Ina Hartwig, Die Zeit 2014
Die Schmerzmacherin
Die Schmerzmacherin toca de lleno en la actualidad porque trata en toda su complejidad el escenario de amenaza en el que está sumido nuestro tiempo. La habilidad constructiva reside en recoger todas aquellas estructuras del peligro y hacer que resulten comprensibles, puesto que, fuera de la literatura, siempre se tratan por separado. [...] Lo literario ha conquistado nuestra cotidianidad. Lo que significa, por otro lado, que desde hace tiempo la literatura ha dejado de ser reducto de la belleza. La capacidad no solo de presentar estas relaciones, sino de narrarlas con gran destreza y actualidad y lograr integrarlas en un concepto estético, hace de Die Schmerzmacherin una novela excepcional. Formula una importante intervención política, pero ni de izquierdas ni de derechas, sino desde el lado de la literatura.
Christian Metz, FAZ 2011
Verführungen
Al terminar uno puede frotarse los ojos: ¿Qué acabamos de leer? ¿Un reportaje social? ¿Una obra de arte particular? ¿Un manifiesto feminista pero que solo expone y nada dice? Todo medio verdad, lo que significa, en conjunto, falso. El texto en bruto sin adornos, en el que transcurren esos ocho meses femeninos de siete mujeres vienesas, no indica que haya nada detrás, ni encima, ni abajo. En el sentido más estricto y bello, eso se da por descontado, lo que significa también: frágil y lleno de misterio.
Reinhard Baumgart, Die Zeit 1996
Las protagonistas de Marlene Streeruwitz no deben confundirse con la autora; la intimidad, construida a partir de una consecuente perspectiva interior, es engañosa; la insinuación, tendencialmente psicológica del estilo, elíptico en parte; las frases entrecortadas, vertiginosas, del monólogo interior; las sugeridas interferencias entre creadora y personajes, desorientan. Todo esto es válido para su nueva novela Yseut, a pesar de que en la nota editorial aparece la palabra “autobiografía”. No, no esperemos de Streeruwitz confesiones íntimas. Construye sus efectos con toda la intención, con mano firme y mente fría.
Julia Schröder, Deutschlandfunk 2016
Nachkommen
La novela Nachkommen de Marlene Streeruwitz tiene como escenario el mundo literario. Juega con las fantasías de una joven entorno al Premio del Libro Alemán. [...] Pero subestimaría en mucho a Marlene Streeruwitz quien considerara que el tema de la novela es el de la “mala perdedora”. A partir de la decepcionante experiencia propia con el circo que supone el marketing de los premios literarios, la autora austríaca, rebelde por antonomasia, con el título Nachkommen ha construido un refinadísimo experimento.
Ina Hartwig, Die Zeit 2014
Die Schmerzmacherin
Die Schmerzmacherin toca de lleno en la actualidad porque trata en toda su complejidad el escenario de amenaza en el que está sumido nuestro tiempo. La habilidad constructiva reside en recoger todas aquellas estructuras del peligro y hacer que resulten comprensibles, puesto que, fuera de la literatura, siempre se tratan por separado. [...] Lo literario ha conquistado nuestra cotidianidad. Lo que significa, por otro lado, que desde hace tiempo la literatura ha dejado de ser reducto de la belleza. La capacidad no solo de presentar estas relaciones, sino de narrarlas con gran destreza y actualidad y lograr integrarlas en un concepto estético, hace de Die Schmerzmacherin una novela excepcional. Formula una importante intervención política, pero ni de izquierdas ni de derechas, sino desde el lado de la literatura.
Christian Metz, FAZ 2011
Verführungen
Al terminar uno puede frotarse los ojos: ¿Qué acabamos de leer? ¿Un reportaje social? ¿Una obra de arte particular? ¿Un manifiesto feminista pero que solo expone y nada dice? Todo medio verdad, lo que significa, en conjunto, falso. El texto en bruto sin adornos, en el que transcurren esos ocho meses femeninos de siete mujeres vienesas, no indica que haya nada detrás, ni encima, ni abajo. En el sentido más estricto y bello, eso se da por descontado, lo que significa también: frágil y lleno de misterio.
Reinhard Baumgart, Die Zeit 1996