Educación en fotografía
Aprendiendo a observar

El payaso en Islandia forma parte de una serie de fotos sobre la vida del circo.
El payaso en Islandia forma parte de una serie de fotos sobre la vida del circo. | Foto (detalle): © Johanna-Maria Fitz

Los fotógrafos pueden trabajar en muchas áreas: en su propio estudio, para periódicos y revistas o como artistas libres. Pero, ¿qué tipo de educación conducen a ello? Un ejemplo: la Escuela de Fotografía Ostkreuz, en Berlín.

En una pasarela de madera, un payaso avanza a través del vapor que se eleva desde las aguas termales hacia el cielo. Con sus zancos, la cara pintada de blanco y el gorro rojo, se ve en este paisaje inhóspito como una imagen anormal, pero esto también se aplicaría a cualquier otra persona. Johanna-Maria Fritz trajo esta imagen de Islandia, como parte de su serie de fotografías sobre la vida del circo, con el fin de discutir con sus compañeros de clase en la Escuela de Fotografía Ostkreuz en Berlín. “Este intercambio fue increíblemente importante”, dice Fritz, cuya serie sobre circos apareció, entre otros, en el Zeitmagazin, y se ha mostrado en numerosas exposiciones. Entretanto, Fritz, nacida en 1994, ha terminado sus estudios: “Uno aprende a tomar fotos desde la base, y sin embargo las lecciones no son demasiado escolares. Hay mucho espacio libre y, al mismo tiempo, el contacto con los profesores y los compañeros de clase es muy cercano”.

Reputación internacional

En Alemania, hay en esencia tres caminos de educación hacia la profesión de fotógrafo: el aprendizaje en un estudio fotográfico, los estudios universitarios y la asistencia a escuelas privados, en algunos casos altamente especializadas. Cada camino tiene enfoques diferentes en lo que se refiere a la proximidad a la práctica, las posibilidades de desarrollo personal o los costos. Cuál de estos caminos es el adecuado depende de los objetivos profesionales que se persigan. En principio, sin embargo, el panorama universitario y escolar en Alemania ofrece muchas oportunidades y cursos de estudio en el campo de la fotografía, que también tienen una buena reputación internacional. Así, existe el acercamiento puramente artístico, adaptado a la respectiva clase de fotografía en la Academia de Arte de Dusseldorf, la Universidad Folkwang de las Artes, estilísticamente más abierta, o la escuela privada Ostkreuzschule, en Berlín, encabezada por dos miembros de la prestigiosa agencia fotográfica Ostkreuz.

Volver a la cámara estenopeica

“La Ostkreuzschule es un poco especial”, dice Hannes Wiedemann, quien cursa el último año académico. “No hay notas grados y no hay pruebas, pero una gran cantidad de intercambio”. Y uno comienza a tomar fotos, básicamente, desde el principio. “El trabajo con medios analógicos”, dice Wiedemann, “es para la mayoría una revelación”.
 
  • “Grinders”, de Hannes Wiedemann Foto: © Hannes Wiedemann
    “Grinders”, de Hannes Wiedemann
  • “Grinders”, de Hannes Wiedemann Foto: © Hannes Wiedemann
    “Grinders”, de Hannes Wiedemann
  • “Grinders”, de Hannes Wiedemann Foto: © Hannes Wiedemann
    “Grinders”, de Hannes Wiedemann
  • “Grinders”, de Hannes Wiedemann Foto: © Hannes Wiedemann
    “Grinders”, de Hannes Wiedemann
  • “Grinders”, de Hannes Wiedemann Foto: © Hannes Wiedemann
    “Grinders”, de Hannes Wiedemann
Thomas Sandberg, uno de los fundadores de la escuela, compara la educación en la Ostkreuzschule a una escuela de música. “Uno aprende a tocar un instrumento y ciertas habilidades para hacerlo”. Con él, las lecciones empiezan con la cámara estenopeica, o “de agujero” y conduce a las zonas clásicas de la fotografía analógica: cuarto oscuro, ajuste de la luz, fotografía en blanco y negro. “Le damos gran importancia a un sólido entrenamiento artesanal”, dice Sandberg. “Todos los profesores vienen de la práctica, pues el ejemplo es el mejor maestro”.

Encontrar el estilo propio

Las clases en la Ostkreuzschule se fundamentan, paso a paso, uno en las otras: tras la formación básica artesanal vienen primero proyectos pequeños y luego otros mayores. Un semestre de orientación sirve para “tomar aire”, a fin de que los estudiantes encuentren lo que quieren y lo que más corresponde a sus capacidades. Hannes Wiedemann se tomó todo un año libre para trabajar en su serie, publicada en diferentes lugares, sobre personas que se implantan chips electrónicos. Como Wiedemann, la mayoría de los estudiantes de Ostkreuz tienen como objetivo la fotografía documental de revista, por la cual la agencia Ostkreuz es famosa. Sin embargo, en clase se cubren todos los géneros, desde la fotografía de arquitectura hasta la fotografía de moda. Para Thomas Sandberg, la pregunta decisiva para cada estudiante es: “¿Qué quieres hacer con los aprendido?”

No hay tiempo que perder

Sandberg no puede ni quiere dar ninguna garantía respecto a las perspectivas profesionales de sus graduados. Estima que de las clases de ocho personas, “uno a dos” alumnos pueden trabajar más tarde como fotógrafos o fotoperiodistas. “Para el éxito se requieren muchas características”, dice, “que sólo se pueden enseñar parcialmente”. Johannes Kleinert, estudiante de tercer semestre, tiene una opinión similar: en la actualidad trabaja en un documental sobre personas en el metro de Berlín, que él llama “narración subjetiva en imágenes”. Parte del supuesto de que no podrá vivir solo de esta forma de fotografía. “Pero siempre se necesitan fotógrafos técnicamente bien entrenados”, dice Kleinert. “Tal vez encuentre algo en el retrato o la fotografía escénica”.
 
  • “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert Foto: © Johannes Kleinert
    “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert
  • “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert Foto: © Johannes Kleinert
    “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert
  • “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert Foto: © Johannes Kleinert
    “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert
  • “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert Foto: © Johannes Kleinert
    “Gente en el metro de Berlín”, de Johannes Kleinert
En Alemania hay otras escuelas de fotografía, más orientadas al mercado, y que se entienden como lugares de formación para un determinado campo profesional. La Escuela Superior Técnica (Fachhochschule) Hannover, por ejemplo, capacita específicamente a fotógrafos de revistas y prensa, y ofrece pasantías durante sus estudios. La escuela Ostkreuz, por su parte, presupone la responsabilidad del alumno: los cursos presenciales solo duran seis días por mes, pero ofrecen acceso gratuito al equipo técnico de la escuela las 24 horas del día. Como en otros lugares, aquí también hay tarifas escolares. Para Thomas Sandberg, sin embargo, esto se convierte en un problema cuando los estudiantes tienen que dedicar más tiempo a ganar dinero que a tomar fotos. Allí, Sandberg también percibe un efecto positivo: “Los estudiantes aprenden que no pueden darse el lujo de perder el tiempo. Esto no será diferente en la práctica de la profesión”.