Cine Me siento DIsco

Me siento disco (Ich fühl mich Disco) © Dennis Pauls

Mié, 31.08.2016

19:30

Goethe-Institut Perú

de Axel Ranisch

Me siento disco
Director artístico: Axel Ranisch, color, 95 min., 2012/2013
 
Hanno es entrenador de salto de trampolín y no entiende a su hijo Florian: está gordo, es un soñador, escucha música romántica y no le interesan las chicas. Florian vive sus mejores momentos cuando Hanno se va a la piscina y él se queda solo en casa con su madre. Entonces, ambos se visten "de discoteca" y bailan en el departamento. Pero, una terrible mañana, la madre cae gravemente enferma, y padre e hijo deben aprender a convivir.
 
Florian está en la adolescencia y se siente bien en su piel, aunque su estilo no es demasiado acorde al ideal de los tiempos que corren: es gordo, le gusta escuchar música romántica, no le interesa el deporte y no se siente atraído por las chicas, sino más bien por su propio sexo. Su padre tiene dificultades para aceptar la situación.
 
Para su cumpleaños, Florian desea un piano pero, en una especie de declaración de guerra educativa, Hanno le regala la motocicleta Simson con la que conoció a su madre, una reliquia familiar que refleja su carácter de severo entrenador de salto de trampolín acostumbrado a dar órdenes. Afortunadamente para Florian, su madre lo comprende, y juntos admiran a Christian Steiffen, un estrafalario cantante de canciones románticas autodenominado "El Dios de la canción romántica". En la sala de la vivienda resuenan éxitos como "Relaciones sexuales" o "Me siento disco", y madre e hijo, vestidos para la ocasión, con patillas pintadas incluidas, cantan en estado de éxtasis.
 
Un golpe del destino le roba a Florian la madre, que cae en coma y no volverá a despertar. Florian cuelga una bola de espejos en la habitación del hospital y espera.
 
Padre e hijo comen ensalada de papas con salchichas. "¡Saldremos adelante!" Pero Florian no logra aceptar la pérdida de su madre. La receta de Hanno contra las ensoñaciones de Florian: "¡A partir de mañana, vendrás conmigo a la piscina!" Hanno tiene un alumno rumano, Radu, al que le gusta coquetear pero que, lamentablemente, no tiene tendencias homosexuales. Una noche, mientras bebe para olvidar en el bar, Hanno conoce a Christian Steiffen, que le regala entradas para su concierto y un manual en video sobre cómo tratar a los hijos homosexuales. Una vez en casa, se encuentra a Rosa von Praunheim sentado en el sillón. Éste le recomienda sentir empatía y comprar un consolador: "Lo introduces y ves qué pasa". Muchos elementos de "Me siento disco" son autobiográficos. Axel Ranisch es hijo de una familia de deportistas y fue obligado a saltar desde un trampolín de 10 metros de altura; cuando cumplió 16 años recibió una motocicleta en lugar de un piano y esta película se rodó a pocos metros de la vivienda en la que creció. Pero su "salida del armario" en la adolescencia no coincide con la realidad: En ROSAKINDER ("Los niños de Rosa"), se recrea una escena de su época de estudiante de cine, cuando Rosa von Praunheim visita a los padres de sus estudiantes. La madre de Ranisch le cuenta cuánto le apasiona la sensibilidad de las películas de su hijo, mientras que éste, mudo y con ojos de espanto, permanece sentado a su lado. "Pensé que ibas a delatarme", le explicó Ranisch más tarde a Rosa von Praunheim.

Comentario del director:

"Haz películas sobre los temas que conoces". Eso nos enseñó mi profesor, Rosa von Praunheim, a sus estudiantes de cine. Así nació ME SIENTO DISCO, una película llena de recuerdos, escenas y sentimientos que conozco perfectamente: un joven que se encuentra en pleno desarrollo, que choca con su padre, que descubre su sexualidad y apenas la descubre vuelve a esconderla. Un joven que pierde a una persona querida, que a menudo se siente solo y que se enamora de la persona equivocada... Es imposible esconder que Flori se parece mucho a Axel y Hanno a mi papá. Y, sin embargo, con el correr de los años, mientras trabajé en esta historia, los personajes se emanciparon. Heiko Pinkowski y Frithjof Gawenda, los actores protagonistas, dieron vida propia a ese dúo de padre e hijo, con humor, fantasía y encanto. ME SIENTO DISCO es una gran declaración de amor, a mi juventud, a mi barrio, Lichtenberg, y a mi papá. Y no te preocupes, mamá, que a ti también te toca".

Comentarios:

"En cada escena se hace evidente la filantropía del director" (Zitty)
 
"Ranisch describe un entorno (...) que resulta tan cálido y tan presente, que da ganas de subirse al metro hacia Lichtenberg para conocer a sus protagonistas" (Sissy)
 
"Una película pequeña, generosa y grandiosamente lacónica" (die tageszeitung)
 
"Tan honesta, disparatada y conmovedora como la vida misma" (Kölner Stadt-Anzeiger)
 
"Con sólo dos películas en su haber, Ranisch se ha transformado en la esperanza entre los jóvenes directores de cine alemanes" (Filmecho/Filmwoche)

Biografía del director:

Axel Ranisch nació en 1983 en Berlín. Fue el hijo gordo de dos deportistas de alto nivel. Al principio, Ranisch mantuvo una distancia crítica hacia el medio cinematográfico pero, en 2002, esta actitud cambió radicalmente gracias a su primer cortometraje, que realizó casi por casualidad. A partir de ese momento, Ranisch produjo cortometrajes en cadena, realizando, en los siete años siguientes, 80 cortos. Ocasionalmente, actúa frente a la cámara, como en la adaptación cinematográfica de FAMA, la obra de Daniel Kehlmann. Además, trabaja como autor, compositor de música cinematográfica y editor. Entre 2004 y 2011, estudió dirección con Rosa von Praunheim y Andreas Kleinert en la Escuela de Cine de Potsdam-Babelsberg.
 
Ralph Eue

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