La relación de Caja Negra con el Goethe-Institut se remonta a la prehistoria de la editorial. Aunque probablemente no de manera consciente, las películas de Fassbinder en la Sala Lugones del Teatro San Martín, el ciclo Post Post dirigido por Pablo Schanton, la biblioteca de la que fui socio desde muy joven, los numerosos artistas, músicos y libros que conocimos gracias a su intervención, fueron parte fundamental de nuestra educación intelectual y sensible. Los canales abiertos por los programas del Goethe permitieron de manera incesante que esa cultura muchas veces inviable (o directamente invisible) para los canales comerciales llegaran a nuestros ojos y oídos. Y esto no solo supone un estímulo perceptivo: también es una invitación a hacer.
Ya fundada Caja Negra, la colaboración del Goethe-Institut con nosotros fue muy importante, e implicó un apoyo sin el cual nos hubiera sido imposible o muy difícil publicar y lograr difundir con el alcance que lo hicimos la obra de autores como Alexander Kluge, Mauricio Kagel o Harun Farocki. Ese apoyo muchas veces se transformó en trabajo en conjunto, al punto de que varios de esos libros no hubieran existido sin el invaluable trabajo de Carla Imbrogno o Inge Stache que los compilaron. Saludamos los 50 años del Goethe-Institut Argentina y vamos al encuentro de los que vienen con la misma expectativa de siempre.
