Cultura de la bienvenida
Ofertas bibliotecarias para refugiados y demandantes de asilo
Llegar a un país nuevo, a una cultura y un idioma extraños, pone siempre a los refugiados ante una gran dificultad. Para facilitarles el comienzo, existen en Alemania bibliotecas que se implican por diversas vías, contribuyendo así a una cultura de la bienvenida.
“La llegada a Leipzig”, “Alguien está de camino”, “Superar extrañezas”, “Diálogo en alemán”, “Con los brazos abiertos”... En muchos estados federados alemanes no deja de crecer el número de bibliotecas públicas que quieren facilitar la aclimatación de refugiados y demandantes de asilo mediante ofertas especiales. En la tarea, las bibliotecas suelen cooperar con iniciativas ciudadanas. Las bibliotecas son las que, en primer término, ponen disponible su experiencia en el campo de los soportes informativos, pero a la vez encontrarse y contactar con la población autóctona hace también más fácil a los recién llegados la tarea de conocer el nuevo entorno.
Conocer y conocerse
En cuanto a la oferta de soportes, las bibliotecas tienen a mano fondos que han ido creándose estos últimos años para uso de inmigrantes (llegados por razones laborales). Gracias a subvenciones para proyectos y a donativos, muchas bibliotecas han podido remozar estos fondos plurilingües, que ahora están a disposición de refugiados y demandantes de asilo. Las bibliotecas están intentando asimismo ir a buscar directamente a los usuarios allí donde se alojan: así se hace, por ejemplo, con las “Cajas multimedia” de la Biblioteca Municipal de Bremen o los “Cajones para mejorar en el idioma” que elabora la Biblioteca Municipal de Erlangen. En la Biblioteca Municipal de Duisburgo o en la “Asiloteca” de Grassau (Alta Baviera), el personal bibliotecario ofrece visitas guiadas especiales para presentar sus ofertas multimedia. Un importante punto esencial en las ofertas de bienvenida es el que forman los soportes para niños y adolescentes. Este grupo de usuarios está también en primera línea en la oferta para encontrarse con gente autóctona: así, las bibliotecas de Colonia ofrecen programas de padrinos y mentores para dar ayuda extraescolar a niños refugiados. En otras localidades, las bibliotecas municipales están organizando un servicio de mentores para familias en el marco de la iniciativa de bienvenida; por su parte, y bajo el título “La llegada a Leipzig”, la Biblioteca de la ciudad imparte cursillos a padrinos de refugiados y demandantes de asilo.“Alguien está de camino”, un proyecto creativo de la Biblioteca Municipal de Magdeburgo, dio a niños refugiados la oportunidad de contar historias y presentar sus países natales. En la misma línea, la Biblioteca Juvenil Internacional de Múnich ofreció a jóvenes alemanes y refugiados o demandantes de asilo la oportunidad de comunicarse unos con otros creativamente con su taller para jóvenes “Superar extrañezas”.