Entrevista con Irene Müller
“La inclusión no compromete la calidad artística: la potencia”

Entrevista a Irene Müller, directora del Goethe-Institut Uruguay, a cinco años del giro hacia la accesibilidad.

Retrato de Irene Müller © Goethe-Institut Uruguay

En 2020, el Goethe-Institut Uruguay asumió un compromiso que marcó un antes y un después: pensar todos sus proyectos culturales desde el inicio para que fueran accesibles para todas las personas. A cinco años de ese giro estratégico, la directora Irene Müller repasa aprendizajes, logros y desafíos.

¿Qué motivó este cambio?

Fue una decisión ética, política y profundamente alineada con nuestros valores. El Goethe-Institut siempre ha apostado al arte como motor de transformación social. Ser realmente excelentes también implicaba ser inclusivos. Empezamos por un diagnóstico del ecosistema cultural, formamos equipo, consolidamos alianzas y diseñamos nuevos proyectos desde la perspectiva del Diseño Universal.

¿Qué hitos destacás?

El Festival Sin Límites en 2022, realizado con los fondos de la iniciativa European Spaces of Culture, fue un antes y un después. Le siguieron proyectos como Gathering in a Better World, proyecto de excelencia impulsado por nuestra Central, Break a Leg! Uruguay, y más recientemente, la programación con actividades accesibles de la muestra del ifa Pure Gold. Estos procesos no sólo consolidaron una nueva forma de trabajar, sino que también pusieron a Uruguay en el mapa de la circulación internacional de las artes escénicas inclusivas. Reafirman una convicción: la inclusión no baja la calidad artística, la eleva. La diversidad enriquece las propuestas y abre nuevas posibilidades creativas.

¿Cómo fue el proceso dentro del Instituto?

Transformador. El equipo respondió con compromiso y apertura. Se generaron dinámicas de trabajo horizontales, se integró la accesibilidad en la planificación cotidiana y se creció mucho en lo humano. Sin ese involucramiento genuino, nada de esto habría sido posible.

¿Qué aprendieron?

Que no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo con honestidad y escucha. Que la inclusión no es un añadido, sino una forma de trabajar. Y que los cambios sostenidos construyen cultura institucional. Este recorrido es de todas y todos. Hoy somos un instituto más justo, creativo y coherente con nuestros valores. Y todavía tenemos mucho por construir. Gracias!

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