Friburgo es culturalmente diversa. Conjuntos, coros y orquestas de fama internacional fascinan con su excelencia musical en la sala de conciertos, mientras que en el teatro tradicional de la ciudad se presentan producciones de todo tipo. Además, la ciudad, cercana a la frontera francesa, ofrece un espacio para el arte alternativo en el E-Werk, un centro creativo para la danza y el teatro. En el Jazzhaus se puede disfrutar de conciertos emocionantes durante todo el año. Los clubes nocturnos de moda invitan a celebrar hasta el amanecer y a sumergirse en la dinámica escena cultural de Friburgo.