Formación en Alemania
El Programa Mobipro-UE

Handwerksmeister Maik Steinmetz mit dem spanischen Auszubildenden Ronny Andrango
Handwerksmeister Maik Steinmetz mit dem spanischen Auszubildenden Ronny Andrango | Foto (Ausschnitt): © Julius Lukas

En muchos países europeos, los jóvenes no pueden encontrar puestos de aprendizaje en empresas. Sin embargo, en Alemania las empresas están buscando, urgentemente, jóvenes con talento. Un programa de apoyo satisface a ambas partes. Pero no tiene capacidad ilimitada.

¿Por qué Alemania? Ronny Andrango no tiene que meditar mucho antes de responder: “porque quiero ayudar a mi familia y ganar dinero por mí mismo”, contesta el joven español de Madrid. Él está en el taller de capacitación en la sede del Centro de Formación Profesional de Holleben, una pequeña ciudad en el estado de Sajonia-Anhalt. Andrango ya lleva dos meses aquí aprendiendo, junto con otros 15 jóvenes españoles, los fundamentos para su posterior oficio. Quiere trabajar en el área de aislamiento industrial. Tres años dura la formación.

“Win-Win” para todos

“Los muchachos están muy motivados”, dice Maik Steinmetz. El maestro y preparador está de pie junto a Andrango. Acaba de mostrarle al joven madrileño qué marcas debe hacerle a una pieza metálica que tiene forma de V. Andrango parece muy atento y con ganas de aprender. Se percibe que entiende que esta formación es una gran oportunidad para él. En España, casi el 54 por ciento de los jóvenes estaban desempleados en el verano de 2014. En Europa, el número total de jóvenes desempleados asciende a 7,5 millones. Muchos de ellos dependen del apoyo de sus familias. La oportunidad de acceder a un puesto de trabajo es muy reducida. La situación es muy diferente en Alemania. En este país, en el 2013, quedaron vacantes 33.000 plazas de formación. “Andamos buscando jóvenes desesperadamente”, afirma Maik Steinmetz.

Andrango y sus quince compañeros llegaron a Alemania gracias al programa de formación Mobipro-UE. Detrás de esta etiqueta se esconde una iniciativa puesta en marcha en el 2013 por el Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales. Si en muchos países europeos son escasos los puestos de formación y en Alemania se busca continuamente nuevos aprendices, cae de cajón que ambas partes deberán entenderse. Mobipro ofrece una situación en la que todos salen ganando.

200 candidatos

El programa de apoyo lanzado con el título “The Job of my Life” financia a cualquier joven europeo de entre 18 y 27 años unas prácticas o una formación en Alemania con una ayuda que cubre hasta el 90% de sus gastos. También se les reembolsa gastos de alojamiento, cursos de idiomas y viajes a casa. Pero para entrar a formar parte del programa, los jóvenes deben contar con una empresa de formación que los haya admitido. En el caso de Andrango y sus compañeros, esta empresa ha sido la del grupo de aislamiento G+H que cuenta con más de 40 sucursales en toda Alemania. Gerd Buczek, en su calidad de encargado de personal, se ocupa de los aprendices. “Desde hace tres o cuatro años tenemos enormes problemas para ocupar todas las vacantes de formación”, dice. Su grupo empresarial busca 48 aprendices cada año. Solo la mitad de las plazas se ocupan con candidatos de Alemania.

El programa Mobipro surgió en el momento justo para esta empresa. “Supimos de su existencia y nos apuntamos enseguida”, continúa Buczek. La oferta de G+H también es muy tentadora financieramente: los aprendices reciben 690 euros al mes durante el primer año de formación, 1.060 en el segundo y 1.336 en el tercero. En el año 2013 comenzó el reclutamiento de españoles a través de la Cámara de Comercio Alemana en Madrid. La respuesta fue abrumadora: “Para 24 puestos recibimos 200 candidaturas”, nos cuenta Buczek.

Enorme interés

Que este éxito de la empresa G+H no es un fenómeno aislado, se demostró en abril de 2014, pues en esa fecha hubo que parar esa iniciativa Movipro, ya que -solo durante esos cuatro meses del año- ya se habían recibido 9.000 candidaturas, con lo que se habían ya gastado los 45 millones de euros destinados al programa. En la sede del organismo responsable, la Agencia Central Federal de Empleo, se apilaban las peticiones no pudiendo ser procesadas con la necesaria celeridad. A esto se le añadieron los informes de existencia de abusos. Agencias de trabajo que buscaban jóvenes europeos y los traían a Alemania sin contar todavía con la notificación de subvención, frustrando su esperanza de una formación en Alemania.

Debido a ello, desde julio de 2014, se aplican nuevos principios de financiación: las solicitudes de ayuda ya no las presentan los candidatos, sino un responsable de proyecto. “Con esto, la carga administrativa ha aumentado considerablemente”, apunta Gerd Buczek. G+H ha conseguido que el centro de formación Bau Holleben se erigiera como su responsable de proyecto a la vez que conseguían 24 aprendices españoles. Buczek, en su calidad de responsable del personal, les ofrece las mejores perspectivas. “Formamos adaptándonos a las necesidades”, nos dice. “Quien consiga terminar su período de formación tiene un puesto asegurado”. Como muy tarde, en ese momento, se planteará la cuestión de si esos españoles quieren quedarse permanentemente en Alemania. “En las conversaciones que hemos mantenido hasta el momento, todos han dicho que sí”, afirma Buczek. Tiene esperanza de que, tras los tres años de formación, no cambien de opinión.