Érase una vez, hace mucho mucho tiempo, unas mujeres vendían su cuerpo.
Y unas feministas americanas señalan el matrimonio como prostitución temporal...
Autora: Rebekka Kricheldorf
Género: Comedia
Estreno absoluto: 10.7.2021, Staatstheater Kassel.
Traducción por encargo del Goethe-Institut Madrid: Pilar Sánchez Molina y Franziska Muche
Dirección: Celia Morán
Dramaturgista: Ana Caleya
Elenco: Ana Caleya, Juan Carlos Meste, Irene Carnero, Ana Bercianos, Ana Contreras y Nacho Redondo
Diseño de espacio escénico: Lúa Quiroga
Diseño de iluminación: Lola Barroso
Diseño de vestuario: Laura Ferrón
Diseño de espacio sonoro: Pilar Calvo
nota de la directora
Tras la primera lectura de
Der Goldene Schwanz de Rebekka Kricheldorf me venía a la cabeza el juego continuo entre lo que se dice y se hace en escena. Estos personajes de cuento que de repente se actualizan pero siguen encorsetados en lo que la sociedad espera de ellos, me resultaron muy interesantes para seguir trabajando en sus contradicciones. Pues si es cierto que sufren verborrea, en muchas ocasiones no parecen dueños de sus palabras, y, cuando lo consiguen, es para manifestar su insatisfacción. Uno de los ejemplos más claros es cuando hablan sobre feminismo. Los personajes teorizan incesantemente sobre el tema, cada uno entendiéndolo a su manera, todos argumentando, pero ninguno es capaz de ser totalmente coherente con su discurso, de librarse de esos micro machismos tan insertados en el ADN (ni siquiera Cenicienta que siente el deseo de ponerse “mona” cuando llega el príncipe a visitarla).
(Celia Morán)
© Celia Morán
CELIA MORAN
«Antes de “Celia dramaturga, actriz o directora” estaba la “Celia observadora”. Una niña de los Montes de Toledo atípica y rebelde que nunca supo tener una muñeca sin arrancarle la cabeza o escribir sin morder y destripar el bolígrafo. Unos veinte años después, tras estudiar interpretación, licenciarme en Dirección Escénica y Dramaturgia por la RESAD y continuar en la batalla del oficio, sigo pensando en destriparlo todo. Aún no tengo claro cuál de mis facetas predomina y creo que nunca querré saberlo. Lo que sí sé es que mi “tripolaridad” se complementa. Aunque a veces tenga la sensación de ir “como vaca sin cencerro”, todo termina cogiendo forma al mirarme las tripas. Recuerdo con mucho cariño cuando Yolanda Pallín me definió como una “gladiadora del teatro”. Tuve la suerte de aprender de ella y otr@s artistas como Pedro Víllora, Itziar Pascual, Alfredo Sanzol, Darko Lukic o Ignacio García May, además de muchas personas a las que considero mi familia teatral. P.D. En julio 2020, viví una alegría inesperada tras ganar la pluma de oro del “IV Torneo de dramaturgia del Teatro Español”.» (Celia Morán).
sinopsis
Érase una vez, hace mucho, mucho tiempo, las mujeres vendían su cuerpo. Feministas americanas en cólera describían el matrimonio como prostitución a tiempo completo. En esos tiempos autoras rusas escribían guías con títulos del estilo de ¿cómo me cito con un millonario? Youtubers coreanas destrozaban en vivo sus cosméticos con un martillo en protesta contra la locura de los cánones de belleza. En esta época oscura y gris, sucedió que un padre soltero se encuentra con una madre soltera. Tres niñas se unen en una familia patchwork: Las dos niñas de parte de mamá son adolescentes que iniverten en su cuerpo como si fuera un capital inversor y la hija de papá, a la que se le da bien el trabajo artesanal y aspira a ser autónoma... ¡una cenicienta de libro!
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