ANIMAYO Festival Internacional de Cine de Animación, Efectos Visuales y Videojuegos
El Festival Internacional de Cine de Animación, Efectos Visuales y Videojuegos ANIMAYO celebra en mayo 2017 su duodécima edición.
ANIMAYO es una cumbre europea de cine de animación, efectos visuales y videojuegos que nace en España. Creado en 2006, tiene lugar en el mes de mayo en la isla de Gran Canaria y extiende su programación a otras ciudades del mundo. Actualmente se desarrolla itinerantes en Madrid, Barcelona, Los Angeles, Bombay, Lisboa y Lanzarote.
La exposición
La artista alemana Lotte Reiniger era pionera en el cine de animación. Con su película de animación con siluetas
Las aventuras del príncipe Achmed, Lotte Reiniger creó en 1926 uno de los primeros largometrajes animados del mundo y el primero de Europa. Reiniger desarrolló, ya entonces, la técnica y la estética de este género hasta la perfección. Sin embargo, su obra ha sido ignorada por el gran público durante muchos años.
La exposición es un homenaje a Reiniger que por medio de carteles recoge ilustraciones, fotografías y textos de la artista, así como la proyección de algunas de sus películas de animación basadas en cuentos populares.
Está compuesta de 20 carteles en los que se puede ver una muestra de fotogramas que hacen constante referencia al arte europeo y oriental, abriéndose a la sensualidad y el exotismo de culturas lejanas. De gran belleza plástica, las imágenes tienen la capacidad de sugerir emociones, de crear universos hechizantes, criaturas maravillosas, garzales encantados, cigüeñas negras, mágicas alfombras voladoras, demonios malévolos, etcétera, todo un mundo onírico cercano al surrealismo de vanguardia.
Lotte Reiniger
Charlotte Reniger nació en 1899 en Berlín. Con 15 años en una conferencia conoce a Paul Wegener (El estudiante de Praga, El Golem). Muy a pesar de sus padres, se matricula en la Escuela de Arte Dramático. En su cabeza la golpeaba constantemente el hacer cine. A sus comienzos diseñaba decorados para teatro y vestuario. En los descansos trabajaba haciendo siluetas con cartulina negra y su gran arma… las tijeras. En 1918 Paul Wegener le encarga para su película “El flautista de Hamelin” recortar los marcos que se usaban para presentar los títulos al comienzo de cada acto. Wegener la presenta a Hans Cuerli, Kart Witte y Karl Koch, el que más tarde sería su marido (1921), compañero inseparable y director técnico de la mayoría de sus películas. Lotte mantiene relaciones estrechas con los circuitos culturales en el Berlín de la época dorada. Rodó varios cortos publicitarios, creó el decorado de algunas de las representaciones teatrales del teatro Volksbuhne. Conoce a Bertolt Brecht. Su magia llega a tal punto que artistas como Bertold Bartosch, Walter Ruttmann, se convertían en modestos colaboradores. Sin lugar a dudas, de la importancia que posee su obra dentro de la historia del cine de animación y de la fascinación que produce su percepción visual, lo cierto es que las películas de Lotte Reiniger sirven también como vehículo para introducirnos en el análisis y concepto de tres de las tres formas expresivas cinematográficas más interesantes de la época: el cine de "vanguardia", "abstracto" y "experimental. Se convierte en la musa de la vanguardia de los años 20. Sobre todo cuando realiza su primer largometraje “Las aventuras del príncipe Achmed”, primer largometraje de animación. Teniendo en cuenta los tres años de trabajo de 1923 a 1926. Fecha de estreno 02.05.1926. En 1933, coincidiendo con el ascenso nacionalsocialista, Lotte Reiniger y Karl Koch abandonan Alemania, llegaron primero a Italia, pocos meses después se fueron a Francia, estableciéndose en París, donde conocieron a Jean Renoir, con el que entablarían una colaboración de por vida y con el que Lotte mantuvo una especial afinidad espiritual. Renoir dijo: “que era el mejor equivalente óptico a la música de Mozart”. Lotte Reiniger amaba con pasión la música del compositor tal y como lo reflejó en algunos de sus trabajos.El 1 de diciembre de 1963 muere Carl Koch, su querido compañero en todos los aspectos. A lo largo de su vida Lotte participó en algunos talleres donde daba a conocer su talento manual y la belleza de su trabajo. En algunas ocasiones se le preguntaba por Walt Disney. Ella sonreía y declaraba: "Las películas de Walt Disney están hipertecnificadas. Lo esencial no es la técnica, sino la inventiva para servirse de medios simples en el descubrimiento de nuevos caminos y, para ello, una película de siluetas constituye, en su sencillez, una buena escuela”. Aunque utilizaba únicamente sus tijeras, luces y sombras, logró hechizar con sus personajes y escenografías a todo el mundo. Lotte Reiniger siempre hizo lo que había querido hacer. Lo que mejor sabía hacer. En 1972 se le concedió en Alemania la Cinta de Oro. En 1980 recibió en Londres la Cruz federal del Mérito. En Canadá realizó "Aucassin and Nicolette" y en 1979 su última película en color, "The Rose and the Ring". En 1981 fallecía en Tubinga.
En colaboración con:
© Animayo
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