Hartmut Becher
"Uno de los grandes actores en la vida cultural de la ciudad"

“Ciudad como botín”, de René Pollesch con dirección de Luciano Cáceres. Dramaturgia alemana, 2008.
“Ciudad como botín”, de René Pollesch con dirección de Luciano Cáceres. Dramaturgia alemana, 2008. | Foto: Luciano Cáceres

Probablemente sea uno de los únicos empleados “enviados desde Alemania” en la historia del Goethe-Institut Buenos Aires que ha tenido el privilegio de poder trabajar en diferentes etapas del instituto: de 1985 a 1990 como encargado del Departamento de Idiomas y de 2005 a 2010 como Director del instituto. De esta manera, asistí a 2 fases de la historia de la institución desde perspectivas muy distintas.

Cuando llegué con mi familia a la Argentina en agosto de 1985, el país se encontraba en un período de gran optimismo. El régimen militar había sido sustituído hacía menos de dos años por un presidente democráticamente electo. Ello determinó en gran medida los contenidos de la programación cultural, aun cuando el instituto nunca dejó de ser un lugar de libre opinión, incluso durante la dictadura.. Pero también en el sector de enseñanza del idioma alemán se vio reflejado el cambio de ánimo: los cursos del Goethe-Institut Argentina alcanzaron el segundo lugar en cantidad de matriculados a nivel mundial, evidenciándose un verdadero auge también en las otras sedes en Argentina (en su momento: Córdoba, Mendoza y San Juan) así como en las numerosas asociaciones culturales germano-argentinas del interior del país. Por otro lado, se logró introducir el alemán como asignatura optativa en escuelas técnicas secundarias públicas (CONET), llegando a impartirse la lengua alemana en más de 100 escuelas públicas a nivel nacional.

En 1990 dejé Buenos Aires para dirigirme a Brasil, regresando luego en 2005 desde Chile para asumir como Director. Entretanto, el instituto había consolidado su posición a todo nivel: esto gracias al excelente trabajo de sus colaboradores. En cuanto a la programación cultural, el Goethe-Institut Buenos Aires se encontraba entre las instituciones de mayor influencia en la vida cultural de la ciudad, sea en el ámbito de las artes plásticas, en el ámbito musical -sobre todo de la música contemporánea-, cinematográfico (a través del magnífico trabajo de lacinemateca), teatral (ciclo de dramaturgia europea) como por medio de progrmas discursivos, conferencias, debates, etc. En varios casos, se contó con la estrecha colaboración de otros países europeos, sobre todo Francia, España, Austria y Suiza,. Es en esa misma época cuando surgió el grupo de trabajo argentino de EUNIC, la red de institutos de cultura europeos

Tras abandonar el mundo laboral (en 2010), pude seguir observando la escena cultural y comprobar con satisfacción que el instituto ha seguido forjando su camino.

El Goethe-Institut Buenos Aires es y seguirá siendo uno de los actores de mayor relevancia en el mundo cultural de la ciudad y de todo el país.¡Todo lo mejor en las décadas venideras, Goethe-Institut Buenos Aires!

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