Ariel Magnus

Ariel Magnus
Ariel Magnus | Foto: © Maximiliano Luna

Nací en 1975 en Buenos Aires, estudié en el Colegio Pestalozzi de esta ciudad e hice mi carrera universitaria en Hispanística y Filosofía en Alemania (primero en Heidelberg y después en Berlín). Traduzco profesionalmente desde que regresé a mi país, hace quince años, y llevo unos 35 libros traducidos, también del inglés y el portugués. Soy además autor de libros de ficción.
 

Y, para ti, ¿qué es la traducción literaria? ¿Cuál ha sido tu experiencia y desafío más importante en la traducción hasta ahora?

Que otros se jacten de lo que han escrito, decía Borges, yo me enorgullezco de lo que he leído. Parafraseándolo, diría que otros se jacten de lo que han leído, yo estoy orgulloso de lo que he traducido. Traducir literatura es mi vocación, desde antes de convertirse en mi trabajo. Es lo que más me gusta hacer, aparte de escribir mis propios libros. Lo siento como un aporte a la literatura y el mejor uso que puedo darle a conocer otros idiomas y culturas.
Aunque toda traducción implica un desafío, hay autores que son especialmente exigentes. Entre los que traduje, destacaría en este sentido a Kleist, Fontane, Benjamin, Handke, Christa Wolff. Uno de los más difíciles ha sido sin embargo una autora contemporánea, Nachtleuchten, de María Cecilia Barbetta, por su exquisito vocabulario y sus constantes juegos de palabras. Como además Barbetta es argentina, pudo leer mi traducción y corregirla, lo que creó una dinámica de trabajo inédita para mí, que resultó muy interesante y enriquecedora.

 

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