"Guardianes de la Tierra" es un sorprendente documental sobre el cambio climático y el rescate de nuestra especie. El director Filip Antoni Malinowski convierte la revolucionaria Conferencia Mundial sobre el Clima de 2015 (COP 21) en París en un emocionante thriller político. ¿Qué tipo de personas deciden el futuro de nuestro planeta? ¿Quién es un superhéroe y quién un supervillano? La siguiente ronda en este conflicto fue la Conferencia Mundial sobre el Clima en diciembre de 2018 en Katowice, Polonia, y ahora en Santiago 2019. El director Filip Antoni Malinowski rueda su documental exclusivamente entre bastidores. Esta visión única es altamente emocional y un testimonio de los conflictos de intereses más violentos: ricos contra pobres, víctimas contra los que se aprovechan del cambio climático. Christiana Figueres, Secretaria General de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tiene lágrimas en los ojos por la frialdad con la que tantos hablan del cambio climático. Y, sobre todo, el comentario del posterior presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya se cierne amenazadoramente sobre el tema: "¿Un acuerdo global sobre el clima? - Una de las cosas más tontas que he visto en mi vida". Esta película es un importante documento contemporáneo y proporciona un impulso decisivo para la discusión.
Esta película se puede mostrar gracias al amable apoyo de la iniciativa PASCH - “Los colegios, socios para el futuro”.
Para el director Filip Antoni Malinowski, el reto está bien claro: el cambio climático. Un problema que está suponiendo uno de los motivos principales incluso de conflictos. La guerra civil que está destrozando Siria, por ejemplo. “En este país árabe han pasado por un tiempo muy largo de sequía y los agricultores han perdido muchas de sus tierras y sus ganados. Y por lo tanto, para sobrevivir, comenzaron a movilizarse”. Y finaliza: “Como sigamos así, esto tendrá consecuencias políticas aun más graves”.
Conscientes del efecto que está causando a nivel mundial el cambio climático, la ONU reunió en Francia en 2015 a 35.000 negociadores de 195 países para hablar sobre el futuro de nuestro planeta. Durante estas reuniones, cerraron un pacto a través del cual se comprometían a destinar recursos para frenar el calentamiento del clima provocado por la actividad humana. Un acuerdo mundial realmente alarmante ya que si no se logra en unos 20 años, un 70% de los pueblos de la Tierra pueden quedar bajo el mar. Ante esta pavorosa escena, y viendo que no tenía la repercusión necesaria, Filip se lanzó a filmar el documental Guardians of the Earth (Guardianes de la Tierra) con el fin de informar a la población sobre lo que está sucediendo. “Si no nos enfrentamos al problema de manera seria, el mundo será un apocalipsis”, dice muy serio.
“El documental habla sobre la conferencia, pero si no hacemos nada, empezaremos a notar el impacto en 5 o 10 años por los refugiados”, explica Filip. Además, estos problemas, que algunos imaginan lejanos, están ya aquí. “En Alemania, país donde vivo, ahora mismo estamos sufriendo una fortísima sequía que ha hecho perder el 70% de la cosecha”.
Aun así, aunque las consecuencias del cambio climático ya las estemos empezando a sufrir seriamente cerca de nosotros, Filip muestra cierto escepticismo ante el Acuerdo de París. “El problema es que los políticos cambian a menudo. Y este problema no se soluciona a corto plazo; deberían crear un contrato para el cambio global con vistas a 2100”, apunta. “Son cambios que están llegando poco a poco. Son muchos temas a los que hay que enfrentarse (transporte, alimentación, producción industrial…) y que para los políticos resulta muy difícil encarar, ya que perderían automáticamente la mayoría de los votos”.
Y afirma que tres años después del Acuerdo de París, la mayoría han sido cambios negativos. “La subida al poder de gobiernos como los de EE UU y Australia, o las políticas sobre la contaminación en China no hacen más que empeorar la situación”. Aun así, se muestra confiado en que el cambio real se produzca, ya que otros países sí que están apostando por el cambio. Naciones como Dinamarca, “país que se abastece casi al 100% de su electricidad gracias al viento”, o Austria, “donde el 40% de la energía procede del agua”, dejan espacio a cierta esperanza.
El director es claro: el cambio tiene que proceder del ciudadano. “Si estás concienciado sobre esta problemática, si quieres que las futuras generaciones hereden una vida mejor, debes usar más la bicicleta o el transporte público, usar las redes sociales para mostrar a los de tu alrededor que es posible el cambio, reducir la basura… Ése es el verdadero cambio que tenemos que realizar cada uno de nosotros”.
Filip Antoni Malinowski nació en Polonia. Trabaja como director y productor entre Viena y Berlín. Su primer largometraje documental "Resettlement" se proyectó en más de 30 festivales y fue premiado en seis ocasiones.