Clase de idioma en línea
Un nuevo medio, nuevas oportunidades – Corregir errores y la enseñanza virtual

Corrección de errores
Corrección de errores | © Adobe Stock

La enseñanza en línea trae consigo nuevos desafíos para el personal docente. El temor a perder alumn@s, debido al nuevo medio de enseñanza, a menudo les hace ser demasiado precavidos a la hora de abordar ciertos temas potencialmente frustrantes, como puede ser la corrección de errores. Pero, ¿es necesario corregir? Y si así fuese, ¿cómo conseguirlo sin causar frustración?

¿Por qué es necesario corregir errores?

Como docente, seguro que lo último que se quiere es fastidiar a los alumn@s con correcciones.

Cometer errores mientras se aprende un idioma extranjero ya no se contempla desde hace tiempo como una falta de competencia lingüística. Por el contrario, los errores forman parte del proceso natural de adquisición de un segundo idioma. Muestran el estadio de aprendizaje y avisa, dado el caso, qué contenidos hay que repasar o reforzar. Así que en principio no se debería de tener miedo a corregir, sino que debería entenderse como una oportunidad de aprendizaje para l@s alumn@s. Por lo tanto, es igual de importante implementarla en la enseñanza virtual. Como en la clase presencial, existen métodos que aseguran que la corrección de errores se realice de forma satisfactoria.

Reflexionar sobre la propia práctica

Antes de planear los ejercicios de corrección, es útil reflexionar cómo se ha procedido hasta ahora. Piense por un momento en las siguientes preguntas:
 
  • ¿Qué tipo de errores corrijo normalmente y cómo? ¿En qué actividades no suelo corregir?
  • ¿Cuándo corrijo errores?
  • ¿En qué situaciones intervengo o no de inmediato?
  • ¿Qué hago después de una corrección?
  • ¿Quién corrige en clase?
  • ¿Fomento la autocorrección?
Probablemente sus respuestas dependan de la actividad que realice y de la fase de la clase en la que se encuentre. De lo que tendría que tomar nota es de que la corrección siempre tiene que ir de acuerdo con el tipo de actividad (objetivo de aprendizaje). Si se trata de un ejercicio interactivo de grupo, la corrección se realizará de forma posterior con toda la clase. Si se trata de un ejercicio de repetición para reforzar estructuras, la corrección directa es en definitiva la correcta. Asimismo, se recomienda permitir correcciones entre alumn@s, en vez de que corrija siempre el/la docente.

uso efectivo del nuevo medio

Estos principios fundamentales también son válidos para la clase en línea. Sin contar el provecho que se puede sacar de las herramientas del nuevo medio. Tal vez, el contacto personal de la clase presencial  ayude a que las correcciones se acepten de forma favorable y constructiva pero, a cambio, se puede sacar provecho de la no presencialidad del formato en línea para crear distancia entre el error y la persona que lo comete. Cada error individual se convierte de esta manera en una oportunidad de aprendizaje para tod@s. Analice cuáles son las posibilidades que le ofrece el nuevo formato: cámaras web, señalizadores, emoticonos y distintos tipos de diseño, pueden emplearse para reemplazar la mímica y los gestos.

  • Puede reemplazar una corrección rápida en la pizarra usando el chat, con anotaciones en la pizarra digital o con la función de escritura.
  • Por medio del chat privado, puede incluso corregir de manera individual sin que se note.
  • Puede dirigir las correcciones orales con la función del micrófono, o incluso permitir que el grupo las dirija.
  • El mismo chat, que de propia concepción es oral y no interrumpe el flujo de conversación, resulta adecuado para corregir tanto para el/la docente como para el grupo.

Planear la corrección de errores

Para sacar el mejor partido de las nuevas herramientas se recomienda incluir fases de corrección al planear una clase. Un ejercicio apropiado para todos los niveles es el “detective de los errores” (Fehlerdetektiv).
Detective de los errores © Foto: Dr. Steffi Krause Detective de los errores Foto: Dr. Steffi Krause
Saque a colación errores que se hayan cometido en la clase en línea o de textos de l@s alumn@s, para que est@s, en pequeños grupos, vayan a la búsqueda y captura de errores, los corrijan y puedan comentar las frases con sus compañer@s. Luego, en una reunión de grupo, se repasan de nuevo los errores para reforzar el resultado. Cuide que el número de errores y tipos de error sea restringido, para obtener un enfoque sistémico de aprendizaje satisfactorio. Elija errores frecuentes que resulten de interés para los alumn@s.

Considere también fases de corrección en parejas de todas las actividades auditivas y de lectura.
Corrección Peer © Foto: Dr. Steffi Krause Corrección Peer Foto: Dr. Steffi Krause
Permitir que l@s alumn@s intercambien puntos de vista en pequeños grupos, antes de reforzar los contenidos en una reunión de grupo, incrementa enormemente una participación oral efectiva. Según demuestra la experiencia, l@s alumn@s casi siempre suelen dar con la solución correcta gracias a la inteligencia grupal. Y si así no fuera, el error lo habrían cometido entonces varias personas y no solo una.

Dedique también tiempo para corregir en momentos aparentemente “espontáneos” como, por ejemplo, en las lluvias de ideas, al formar familias de palabras, series de vocabulario, etc.
Vocabulario © Foto: Dr. Steffi Krause Vocabulario Foto: Dr. Steffi Krause
También debería de tener material preparado en cuestiones de pronunciación. Probablemente ya conozca los errores sistémicos de pronunciación de la primera lengua relevante, por ejemplo, en alum@os norteamerican@s, el sonido de la "ch" o los diptongos, y sepa qué temas son apropiados para ejercitar estos difíciles sonidos. Reúna los errores de los distintos grupos y coméntelos después en una reunión de todo el grupo. Intervenga en los grupos por separado solo cuando haya interferencias o problemas de comunicación.
Pronunciación © Foto: Dr. Steffi Krause Pronunciación Foto: Dr. Steffi Krause

Crear rutinas

Con la ayuda de estos métodos, además se pueden crear rutinas de corrección en línea que ofrezcan a l@s alumn@s una orientación significativa. Sea lo más transparente posible en su forma de corrección en tanto que, por ejemplo, acuerda con la clase cuándo, cómo y con qué herramientas se va a corregir. Intente acostumbrar a sus alumn@s al proceso de corrección integrándolo en cualquier momento, y utilice el principio de inteligencia grupal a su favor. 

 

Literatura


Ballweg, Sandra/ Drumm, Sandra/ Hufeisen, Britta/ Klippel Johanna/ Pilypaityte, Lina (2013): DLL 02: Wie lernt man die Fremdsprache Deutsch? (¿Cómo se aprende el idioma alemán?) Stuttgart: Klett Sprachen.

Schormann, Matthias/ Schlak, Torsten (2011): „Hilfreich oder ohne praktischen Nutzen? – Die Forschung zur mündlichen Fehlerkorrektur im Zweit- und Fremdsprachenunterricht“ (“¿Util o falto de uso práctico? – La investigación sobre la corrección oral de errores en la clase de lengua extranjera y como segundo idioma“). In: Zeitschrift für Fremdsprachenforschung 22 (1), 43-84. Baltmannsweiler: Schneider Verlag Hohengehren GmbH

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