“Glimpses from a Visit to Orkney in Summer 1995”, Ute Aurand
El paisaje del encuentro

Fotograma de “Glimpses from a Visit to Orkney in Summer 1995”
Fotograma de “Glimpses from a Visit to Orkney in Summer 1995” | © Ute Aurand

La cineasta alemana presenta en el festival Punto de Vista un cortometraje dedicado a la directora Margaret Tait.

De Miguel Muñoz Garnica

Un título, dos puntos de anclaje. Primero, los “destellos” (glimpses), término reconocible en uno de los títulos más famosos de Jonas Mekas y que explicita el parentesco (reconocido) de Ute Aurand con el cineasta lituano. Esto es, la naturaleza de la mirada como fugaz destello de la realidad, enunciada tanto en su querencia por los planos muy breves como en su cámara móvil, que empuña a la manera de una pluma con la que garabatea. Segundo, la marca muy explícita del lugar, año y estación. Como en buena parte del cine de Aurand, el viaje compone el sustrato creativo de la película. Ahora bien, hablamos del viaje evocado desde la distancia, de su experiencia recuperada a base de destellos. La alemana viaja siempre acompañada de su Bolex 16mm y filma sin cesar, a modo de diario en bruto que archiva cuidadosamente. Pero sus películas no se forman hasta que vuelve sobre ese archivo y se sienta ante la mesa de montaje. En “Glimpses…”, Aurand combina sus tomas de la visita signada en el título con una serie de gradientes de color abstractos que había filmado para otro corto y nunca llegó a utilizar.

Montaje cromático

Así pues, la distancia de 25 años entre registro y montaje queda prolongada en una maniobra que alterna figuración y abstracción cromática. No en vano, Aurand siempre se ha mostrado muy interesada por las posibilidades del color en el montaje. Tomemos una escena definitoria de Glimpses…: una serie de barridos sobre la mesa de un desayuno que dan paso a un fugacísimo primer plano, desenfocado, de una anciana mirando a cámara, antes de enlazar a un gradiente abstracto que transiciona del verde al blanco —color del pelo y la vestimenta de la mujer— y crea un efecto de fundido con el plano sobreexpuesto de la orilla de un mar de aguas calmas y transparentes.
Fotograma de “Glimpses from a Visit to Orkney in Summer 1995”
Fotograma de “Glimpses from a Visit to Orkney in Summer 1995” | © Ute Aurand

Destello de un rostro

Este montaje de destellos tiene el efecto de fijar en nuestra mente ese rostro que apenas hemos atisbado, mediante sus ecos que prolonga el raccord cromático. El detalle no es menor: esa única presencia humana que vemos en el metraje es la cineasta escocesa Margaret Tait, la otra gran influencia de Aurand, a cuya memoria está consagrado el filme. Las imágenes registran una visita de Aurand a la directora británica en las islas Orcadas, su patria y protagonista del grueso de su filmografía. Entonces, “Glimpses…” invoca un encuentro afectivo, pero también laboral –los planos no abstractos son fruto de unas jornadas de filmación que las dos directoras compartieron. Se trata de la mirada de Aurand sobre el espacio más inspirador, más querido, para una de sus maestras. El ejercicio de abstracción de color es, ante todo, una revelación: que rostro y paisaje son aquí indisolubles.

Top