2000
Sevilla
Festival de Cine y Deporte /
Festival de Cine Europeo
Adolf Fischer, Oskar Höcker, Ernst Busch, Friedrich Gnaß in "Kameradschaft", 1931
| © Deutsche Kinemathek
Existe un momento casi mágico en el que uno da el salto de espectador pasivo al otro lado. Delante o detrás de la cámara o como programador, crítico… lo que mejor encaje con tus propias limitaciones artísticas Y creo que no me equivoco cuando digo que el cine alemán ha sido decisivo, uno de los máximos culpables en ese cambio radical en muchos de nosotros. Y más allá de los irrenunciables Murnau o Lang, cómo negar la convulsión tras el visionado de Kameradschaft (Carbón / Camaradería) de Pabts o El gato montés (Die Bergkatze) de un Lubitsch más juguetón que nunca. Y uno no deja de asombrarse, de rendirse ante la vigencia de ese nuevo cine alemán que fue para muchos de nosotros también un modelo de militancia o la satisfacción (un poco sádica quizás) de descubrir el desconcierto en los rostros de los espectadores ante una retrospectiva de la siempre elegante Escuela de Berlín.
José Luis Cienfuegos
Director Festival de Cine Europeo de Sevilla