Dirección: Andrzej Wajda, color, 107 min., 1983
Un extranjero y su hijo llegan a Brombach, una pequeña localidad alemana cerca de la frontera suiza y evocan una historia que los aldeanos prefieren olvidar. Se trata de la relación amorosa de Pauline Kropp y un trabajador forzoso polaco durante la Segunda Guerra mundial y su final fatal. Si bien la culpa es de todos, nadie se siente culpable.
Es una película de profesionales de talla, una de las bazas predilectas de Artur Brauner. Ya cuando era un joven aficionado al cine, memorizaba los nombres de los directores y las estrellas de cine, sin perderse un detalle de las diferentes escenificaciones y representaciones. Desde finales de los años 50 hasta finales de los 60 apostó en contra de la competencia que suponía la televisión por los espectáculos de masas estrafalarios y se granjeó la colaboración de directores tan famosos como Fritz Lang, Robert Siodmak o de actores como Orson Welles.
Dirección: Andrzej Wajda
Guión: Boleslaw Michalek, Agnieszka Holland, Andrzej Wajda, según la novela del mismo título de Rolf Hochhuth
Cámara: Igor Luther
Montaje: Halina Prugar-Ketling
Protagonistas: Hanna Schygulla, Piotr Lysak, Daniel Olbrychski, Armin Mueller-Stahl, Bernhard Wicki, Marie-Christine Barrault, Elisabeth Trissenaar, Otto Sander, Ben Becker
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