La importancia del agua es inmensa e innegable: en cuanto elemento que da origen a la vida pero que también puede quitarla; como metáfora narrativa y visual; como medio de transporte; y como un recurso natural que hoy en día –a raíz del cambio climático causado por los seres humanos, del maltrato, la contaminación y la mala administración de recursos hídricos como el océano y los ríos– ya ha empezado a escasear en muchos lugares del planeta.