El cambio climático es más que un tema ambiental. Modifica nuestra cultura, incluso si no hacemos nada contra la crisis climática.

Topes de velocidad en las autopistas, salchichas veganas en el supermercado y remordimientos cada vez que volvemos a usar el avión para irnos de vacaciones; quizás el cambio climático sea un tema que aparece en la vida cotidiana con mayor frecuencia de lo que pensamos. Ya en 2008, en una colaboración con la emisora Deutschlandfunk, el psicólogo social Harald Welzer consideró que el cambio climático es un cambio cultural.

¿Qué significa el concepto de “cambio cultural”?
 

No hay una definición única del concepto de “cultura”. A veces se plantea que es equivalente a arte, música y literatura. Pero bajo ese concepto puede abarcarse mucho más. En sentido amplio cultura significa todo lo que es creado por el hombre, es decir lo que no proviene de la naturaleza. Existe la “cultura alimentaria”, la “cultura del debate” y también se habla del “cultivo”de un campo.

En consecuencia, un cambio cultural afecta a la mayoría de los ámbitos de la vida: el modo en que nos trasladamos, lo que comemos, cómo nos vestimos o qué hacemos en nuestro tiempo libre.

¿Por qué el cambio climático es también un cambio cultural?
 

El cambio climático les deja a los seres humanos dos opciones.

Opción 1: los seres humanos impiden que los gases de efecto invernadero lleguen a la atmósfera y así intentan refrenar el cambio climático. Esto significa que cambian su conducta y, por ejemplo, viajan en ómnibus y tren y comen menos carne. Así, a largo plazo la cultura en que vivimos se transformará.

Por ejemplo, desde hace algunos años hay en Alemania cada vez más veganos y vegetarianos. Además, en comedores universitarios, cafés y restaurantes se encuentran, con mayor frecuencia que años atrás, alimentos sin carne. La cultura alimentaria, pues, ya se ha transformado un poco. Opción 2: los seres humanos no hacen nada contra el cambio climático. Pero eso también traerá consigo un cambio cultural. Debido a los fenómenos extremos y al calor sofocante la vida no será igual. Los seres humanos que viven en regiones especialmente cálidas deberán huir a zonas más templadas. Todo será más caro, por ejemplo, porque la sequía destruirá las cosechas o porque se cultivará menos algodón para la ropa. O los fenómenos climáticos extremos causarán daños graves en los edificios y las personas afectadas deberán pagar mucho dinero para la reparación.

¿Podemos solucionar el cambio climático con tecnología?
 

Ya hay tecnología que puede ayudar a atenuar el cambio climático. Por ejemplo, ahora se está investigando cómo se pueden eliminar de la atmósfera los gases de efecto invernadero. Ya hay algunas tecnologías para hacerlo, pero son controversiales y actualmente sólo pueden eliminar los gases de efecto invernadero de modo limitado.

Para que el cambio climático pueda detenerse de modo eficiente, los seres humanos tienen que modificar su conducta, limitar y eliminar los gases de efecto invernadero… con ayuda de la técnica pero sobre todo a través del cuidado y la ampliación de los bosques y humedales, que absorben los gases de efecto invernadero. Los científicos dicen que la tecnología sola no puede detener el cambio climático.

septiembre 2024