Arte urbano en Alemania: ¿juego ligero o mensaje político?




Todos hablan del street art, también conocido como arte urbano o arte callejero. A los artistas que hacen graffitis enormes o pintan cajas eléctricas los mueve razones muy distintas.

“StreetArt in Germany”, se llama una página de Facebook con casi un millón de “me gusta”. Los fundadores postean diariamente alrededor de una docena de imágenes en las que es posible observar el arte realizado en espacios públicos de las ciudades alemanas. Timo Schaal tuvo la idea de abrir la página. El artista y DJ de Mannheim comenzó hace cinco años a tomar y coleccionar fotos de trabajos de arte urbano. Lo que más le llamó la atención a Schalll en la ciudad junto al Neckar fueron los esténciles, pequeñas pinturas hechas a partir de un modelo previamente diseñado. Después, viajó por Alemania en busca de arte urbano. Tomó fotos en Dresde, Hamburgo, Berlín y pronto dio con otros fotógrafos dedicados al street art.


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Al notar que en su círculo de amigos existía un gran interés por el arte urbano, Schall fundó la comunidad en Facebook donde recibe hoy entre cien y cuatrocientas fotos enviadas por miembros. Schaal define el street art de manera amplia: “Mi abordaje es lo más abarcador posible. Ya sean artistas profesionales o personas que escriben una frase sobre un papel; todo puede incluirse en la página”. Para él, arte urbano es todo lo que incluye la expresión de la gente en el espacio público.

Los motivos de los artistas

Para Schaal, lo que mueve a muchos artistas callejeros es el deseo de expresar sus pensamientos a pesar de no pertenecer a la escena artística. El arte siempre ha tenido algo que ver con el propio ego. Algunos lo hacen para estampar su nombre por toda la ciudad y así sentirse un poco más importantes.

En el street art alemán el humor tiene un papel importante. Según Timo Schaal es porque a los alemanes les va relativamente bien. En otros países europeos como Grecia o Ucrania la atención está puesta fuertemente en la política. Aunque en Alemania también existe un arte urbano crítico del sistema, esta crítica se da en menor medida que en otros países.

No sólo la belleza importa

Sebastian Pohl, de la asociación muniquesa “Positive Propaganda”, no piensa que el street art deba ser apolítico solamente porque a los alemanes les va bien en términos generales, y se lamenta de la falta de voluntad de protestar contra la política.


Con la obra “Buy Euro Bonds” (Compra bonos del euro), NoName aborda el tema de la inequidad del capitalismo. La inscripción salta a la vista sobre una fachada del Alstadtring de Múnich. Además, un camión especialmente preparado por él con la inscripción “Exploit”, es decir “explota”, conduce diariamente por toda la ciudad. En una ciudad acomodada como Múnich, un recordatorio de que el propio bienestar muchas veces es solamente posible a costa de los demás.

Sin embargo, el arte urbano también se vuelve comercial. Las grandes empresas contratan para sus campañas publicitarias a algunos artistas que son bien recibidos por los clientes y que han puesto de moda al street art. Es así como a los motivos de embellecer la ciudad y denunciar injusticias se les suma una nueva razón para hacer arte urbano en Alemania: el dinero.