Simposio de jazz
La "identidad de género" en el jazz

Mucha discusión durante las pausas del 14º Foro de Jazz de Darmstadt
Mucha discusión durante las pausas del 14º Foro de Jazz de Darmstadt | Foto (detalle): Wilfried Heckmann / Jazzinstitut Darmstadt

¿Tocan diferente las mujeres? Cada dos años, el Instituto del Jazz de la ciudad de Darmstadt realiza un simposio con expertos internacionales del mundo del jazz para discutir sobre diversos temas en relación con ese género musical. La última cita estuvo dedicada a reflexionar sobre la "identidad de género" en el jazz. A continuación, un resumen de un debate que en realidad no fue tal.

La elección del tema de esta última versión resultaba misteriosa y ambigua. Mientras en los años anteriores, la convocatoria a estos encuentros habían girado en torno a un acotado "Jazz y…", el tema en el otoño de 2015 era un abierto "Identidad de género". ¿Se refería a las mujeres en el jazz? ¿A los hombres? ¿A lo masculino y lo femenino como cualidades estéticas del jazz? ¿Al jazz y la identidad de género? El encuentro no arrojó ninguna respuesta definitiva. Tras tres días de reflexión, lo que se tuvo era más bien un acopio de enfoques y estrategias de respuesta en diferentes direcciones, transformando el simposio en un evento que permitió sobre todo colocar gran cantidad de aspectos y perspectivas sobre la mesa. Finalmente, más que acercar las diferentes posturas con miras a un consenso, el mayor aporte del evento fue su estimulante apertura temática y la disponibilidad de sus participantes al diálogo y al intercambio de posiciones.

Identidad y Clichés

Wolfram Knauer, director del Instituto de Jazz de Darmstadt –entidad organizadora del evento-, definió la identidad como una estructura compuesta de las capacidades y características de un músico, que son a la vez producidas y expresadas a través de la música. Según este concepto, la identidad sería una suerte de estación intermedia entre los códigos culturales y la individualidad, por lo que cualquier intento de definir los constructos específicos de las identidades de género, debe tener en cuenta los clichés que acechan en cada sistema de valores culturales.

La situación de la mujer en el jazz fue abordada en el simposio en diversas ponencias, entre las cuales hubo consenso en que los orígenes y el lugar social del jazz están dominados por el mundo masculino. Consecuencia de lo anterior, es que una gran parte de lo que los músicos y el público del jazz valoran en la música y en las interacciones que ocurren a su alrededor, siguen modelos de comportamiento masculinos. Algunas instituciones características del género, como los clubes de jazz, aquellas catacumbas conspirativas para la práctica de improvisadas digresiones individualista, o la estricta jerarquía en las ejecuciones de los solistas en las bandas, son de muy antigua data y se remontan en algunos casos a los orígenes del jazz en los años 20. Paralelamente, parece haber acuerdo en el mundo del jazz, en el sentido de considerar que las cuestiones de género no son especialmente importantes en sí.

En este punto, el jazz pareciera haberse distanciado un poco de los procesos de reflexión y transformación generales de la sociedad. Así, es posible encontrar aquí todavía expresiones sorprendentemente intactas de roles masculinos que resultarían algo anticuados en casi cualquier otro contexto social, cultural o musical. En el pop, por ejemplo, ya hace tiempo que la existencia de líderes femeninas de bandas, girl groups o cantautoras jóvenes y melancólicas ofrece un abanico mucho más flexible de los roles de género. También en la música clásica se ha equilibrado la distribución por género de los y las instrumentistas, manteniéndose casi como único enclave de dominación masculina, el mundo de los directores de orquesta, donde las mujeres siguen siendo notoriamente menos que sus colegas masculinos. 

Saxofón y Reacción

Durante el simposio, el saxofón, instrumento emblemático del jazz, estuvo repetidamente en el centro de la discusión. Y es que a pesar de que especialmente las generaciones jóvenes han avanzado de manera importante en la disolución de los clásicos modelos de roles, todavía domina la imagen de viriles saxofonistas, que siguen teniendo por modelo figuras claves de la historia del jazz, desde Coleman Hawkins hasta John Coltrane. Y este no es el único ejemplo de cómo el pasado sigue influyendo el presente. La historiadora y escritora Jenna Bailey, por ejemplo, expuso en su ponencia el caso de la líder de la banda inglesa Ivy Benson, que en los años 40 formó una internacionalmente exitosa Big-Band de mujeres, llamada "Ivy Benson and her All Girl Band". Ivy Benson siguió activa hasta los años 80 y puede ser descrita como la homóloga británica de James Last. La regla básica de su orquesta era que las mujeres debían tocar con masculina energía y exhibir a su vez encanto femenino.

Durante sus varias décadas de existencia, cientos de mujeres llegaron al mundo del jazz a través de esta banda, sin embargo, agregó Bailey, el nombre de Ivy Benson no lo conoce casi nadie. De hecho, solo unos pocos especialistas entre los participantes del simposio habían oído antes su nombre, lo que constituye una clara prueba de la invisibilidad de las mujeres en el jazz. También la carrera de la pianista Jutta Hipp, cuya historia aparece como una confusión biográfico-artística, puede ser leída como una desesperada lucha contra la falta de consideración por parte del mundo de la música, como expuso en su reveladora ponencia la saxofonista Ilona Haberkamp.
 
La banda "Playground" de Stefanie Wagner tocando en el Instituto de Jazz de Darmstadt, Fuente: Esther Bächlin Ester / Youtube

Jazz y Homosexualidad

Considerando que el jazz es una música dominantemente masculina, no solo en términos numéricos sino también en términos simbólicos, sería lógico que la homosexualidad fuera aquí un tema tan delicado como en el fútbol. Sin embargo, en su cotidianidad artística, el jazz no muestra mayor interés por reflexionar o aproximarse a ese tópico, como fue expuesto por el sociólogo y experto en música Martin Niederauer en su ponencia sobre la hegemonía masculina en el jazz. Otros dos que abordaron la temática fueron el historiador del jazz Christopher Dennison, en un análisis de códigos y clichés conflictivos, y el periodista musical John Murph, en una ponencia sobre "armónicos homosexuales" en el universo artístico de los fantásticos mundos intergalácticos de Sun Ra, el líder de la banda norteamericana Sun Ra Arkestra.


Christian Broecking, por su parte, reflexionó a partir del ejemplo de la pianista Irène Schweizer sobre la natural ambivalencia que domina el mundo del jazz en materia de identidad de género. Irène Schweizer es declaradamente lesbianana; pero tal como nunca ha ocultado su orientación sexual, tampoco la ha tematizado, considerando que se trata de un asunto secundario para su música. Y esa sea probablemente la manera más elegante de abordar la identidad de género en el jazz.  
  
En el verano de 2016 se publicará un libro con las ponencias del seminario "Género-Identidad“ en la editorial Wolke de Hofheim