Centro de danza NRW
Un espacio con muchas puertas

Bettina Masuch;
Bettina Masuch; | Foto (detalle): Joerg Letz

El centro de danza del Renania del Norte Westfalia (Tanzhaus nrw) es el único escenario y espacio de producción alemán dedicado a la promoción de la danza, que es a la vez una escuela de danza para aficionados de todas las generaciones y un centro de perfeccionamiento para artistas de la región y del mundo. En las siguientes líneas, reproducimos una entrevista con su directora desde enero de 2014, Bettina Masuch.

Usted estudió Ciencias Teatrales y ha trabajado de dramaturgista, curadora y directora de festivales, ¿cómo llegó a la danza?

Yo soy de Solingen, igual que Pina Bausch, en las presentaciones de su compañía de danza teatro en Wuppertal, aprendí a ver arte y descubrí también que el arte debe ser combativo, entrometerse y escarbar en las heridas de nuestra época.

Al estado de Renania del Norte Westfalia le gusta definirse como una “tierra de danza”. Y efectivamente hay aquí una gran cantidad de instituciones y artistas de esa disciplina. ¿Qué lugar ocupa la Tanzhaus nrw en su capital Düsseldorf, en medio de compañías de danza clásica de primera categoría como el Ballet del Rin de Martin Schläpfer, de otros importantes espacios culturales como el Forum Freies Theater y de un gran número de artistas independientes?

El mundo de la danza se caracteriza por una gran interacción y cooperación entre sus diferentes actores. Hay muchas instancias de trabajo conjunto, pero todas tienen su especificidad en términos del trabajo. En nuestra institución y en conjunto con nuestros colaboradores, fomentamos, por un lado, a coreógrafos radicados en la región cuyas propuestas artísticas nos parecen interesantes, y por otra, presentamos trabajos que dan cuenta del estado actual de la danza a nivel internacional. Somos una suerte de espejo de la danza en su vertiente contemporánea.

  • A City Seeking its Bodies – Alexandra Waierstall & HAUSCHKA Foto: Katja Illner
    A City Seeking its Bodies – Alexandra Waierstall & HAUSCHKA
  • Gala – Jérôme Bel Foto: Andreas Endermann
    Gala – Jérôme Bel
  • Chorus/Groove Space – Sebastian Matthias Foto: Katja Illner
    Chorus/Groove Space – Sebastian Matthias
  • Tag der offenen Tür/tanzhaus nrw – ... bevor das Kurssemester startet Foto: Katja Illner
    Tag der offenen Tür/tanzhaus nrw – ... bevor das Kurssemester startet

¿Con ello quieren apuntar a la heterogeneidad de la danza y la sociedad?

Correcto. La danza es en sí un arte híbrido con muchos cruces con las Artes Plásticas, la música, las artes performáticas. La pregunta sobre la relevancia nos parece muy importante. ¿Cómo se puede, por ejemplo, crear comunidad en nuestra sociedad heterogénea? También es importante investigar qué valor tiene el cuerpo humano en el siglo XXI, cómo se transforman sus posibilidades. Ese tipo de reflexiones influencian también el trabajo de los artistas que producen en nuestro centro. Nosotros recogemos temas socialmente relevantes.

Pero ustedes tienen también una enorme oferta de cursos para un público no profesional, ampliando con ello aún más las fronteras.

Eso es verdad. Este es un punto de convergencia para mucha gente: algunos quieren aprender a bailar, otros quieren mostrar su danza, otros, simplemente ver danza. Eso provoca muchas intersecciones a las que queremos darle espacio, y en el futuro, ofrecerles, en conjunto con artistas, mayores posibilidades. Los alumnos de los cursos provienen de distintos estratos sociales, culturas y grupos etarios; desde la niñita bailarina hasta personas mayores que sufren de Parkinson, pasando por virtuosos del Hip-Hop.

¿Existe relación entre los alumnos y los artistas en residencia?

De todas maneras. A los artistas les encanta la relación con los alumnos. Muchos de los alumnos, por su parte, asisten a las presentaciones de nuestros aristas residentes o entran en diálogo con nuestros Factory Artists, que trabajan aquí durante dos años. Hay formatos que han sido todo un éxito, como el de la Physical Introduction, que desarrollamos en conjunto con el programa de máster en Pedagogía de la Danza de la Universidad de Frankfurt, y en el que el público aprende una secuencia de la performance en la que está trabajando uno de nuestros artistas invitados. La mirada sobre la danza cambia, cuando uno mismo la ha experimentado físicamente.

La Tanzhaus nrw fue originalmente un centro sociocultural surgido de una iniciativa ciudadana. En 1998, se transformó propiamente en la Tanzhaus nrw, que cuenta con apoyo estatal y funciona en un antiguo depósito de tranvías remodelado. La institución cuenta con financiamiento del estado de Renania del Norte Westfalia. ¿Cómo son las condiciones hoy?

Nosotros somos un espacio con muchas puertas y nuestras costuras están a reventar por todas partes. Nuestro presupuesto, que en su mayor parte generamos nosotros mismos, nos permite mantener un programa de muy amplia envergadura. Pero ya hace mucho tiempo que sobrepasamos nuestros límites.

Al igual que el Centro europeo de las artes de Dresde y el k3 del Centro cultural Kampnagel en Hamburgo, la Tanzhaus nrw pertenece al European Dancehouse Network (EDN). ¿En qué se diferencian, por ejemplo, de los Centres Chorégraphiques franceses?

Sobre todo en el hecho de que los centros coreográficos franceses están bajo la dirección de un solo coreógrafo y son instituciones comunales, que reciben subvenciones mucho más generosas que por ejemplo la Tanzhaus nrw. Los centros de danza europeo, por el contrario, entre los que se cuentan instituciones muy grandes, como The Place en Londres o el Mercat de les Flors en Barcelona, aparte de ofrecer condiciones de producción profesionales para coreógrafos independientes, apuestan por la diversidad de las formas de expresión contemporáneas y las realidades sociales.
 
En mayo de 2016, renovó usted su contrato hasta el 2020. La revista especializada tanz la definió como una “esperanza” para la danza en Alemania. ¿Cuál es su objetivo?

En vista de las delicadas circunstancias y considerando nuestra situación financiera, el objetivo tiene que ser permitirnos al menos mantener las condicione del trabajo al nivel actual. Yo quisiera que la tanzhaus nrw fuera tratada en igualdad de condiciones con la Opera y el teatro Municipal, y que finalmente podamos ofrecerles a los bailarines independientes condiciones de trabajo adecuadas. Pero en medio de todas estas reflexiones, no podemos olvidarnos de nuestro público.